La muestra, preparada por el museo dedicado al modisto en Getaria, propone un viaje entre bambalinas con el que explorar los aspectos comunes de la historia y de la moda a través de piezas nunca antes expuestas.
Cristóbal Balenciaga trabajando en su taller.
“Contextos” es la nueva muestra del Museo Cristóbal Balenciaga, en la Getaria natal (País Vasco) del modisto. Es la segunda entrega de la serie “Moda y Patrimonio” que arrancó el año pasado con “Conversaciones”. En ese momento se exploraron las referencias visuales así como las investigaciones que se esconden detrás de las piezas del modista, ahora con “Contextos” el Museo nos propone un viaje entre bambalinas, donde ocurre la magia, para buscar los lugares comunes de la historia y de la moda que podrá visitarse hasta el 12 de enero de 2020.
Primera vitrina de la exposición.
El Museo ha vuelto a contar con la comisaria británica de la moda Judith Clark para esta exposición que abarca seis salas –alrededor de 1000m2– y cuenta con 80 piezas de indumentaria, que en su mayor parte, no habían sido expuestas antes. Infografías sobre la construcción técnica de las piezas, visión 360º, así como digitalizaciones que permiten observar los detalles que el ojo no alcanza a apreciar a simple vista demuestran que la interactividad es clave en los museos.
Vestido de noche en ziberlina blanca de Staron, 1967.
Como bien indica su título, el contexto es esencial en la muestra. La primera vitrina cuenta con una réplica del reloj en forma de sol que marcaba el tiempo en la “Maison Balenciaga “ del número 10 de la Avenue Georges V en París. Y es que el tiempo es uno de los contextos más relevantes para entender la carrera del modista. Gracias a las fotografías que se conservan, se ha recreado la atmósfera del salón de alta costura, al que solo tenían acceso sus clientas. Los visitantes pueden sumergirse en ese mundo de ensueño y probarse varios prototipos del diseñador, una iniciativa del museo que inundará las redes sociales de imágenes de mujeres experimentando la alta costura frente al famoso triple espejo del probador. También se ha recreado la atmósfera del taller, centro neuralgico de la firma. Se han incluido algunos testimonios del equipo de costureras que el Museo ha ido recopilando con los años para mostrar el lado humano del diseñador y provocarnos algo de nostalgia. Los recortes de periódicos nos ayudan a entender el contexto histórico y social de sus creaciones, así como el “mediático”, pues recogieron el impacto que tuvo el diseñador en el mundo de la alta costura. No es por nada que el célebre Women’s Wear Daily afirmó en su número del 23 de mayo de 1968 –año en el que Cristóbal Balenciaga se retiró– que era “el fin de una era”.
Réplica del reloj de la «Maison Balenciaga».
El Museo Balenciaga nos presenta un discurso cronológico y evolutivo de uno de los creadores más influyentes del siglo pasado para ayudarnos a entender por qué aquello que en su momento fue una simple prenda de vestir, forma hoy parte de la colección del Museo.
www.cristobalbalenciagamuseoa.com
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