Eugenia Tenenbaum: «el 90% de mi especialización en perspectiva de género ha corrido por mi cuenta»

11 / 05 / 2021
POR Nerea Sánchez

Hablamos con una de las divulgadoras del arte más conocidas en redes sociales. Está especializada en Historia del Arte con perspectiva de género y hace unos meses que ha lanzado su propio Patreon, un espacio de micromecenazgo donde amplía las temáticas que suele tratar en Instagram.

Imagen vía @eugeniatenenbaum

Eugenia Tenembaum, estudiante de Historia del Arte, tiene más de sesenta mil seguidores en Instagram. Allí, trata de divulgar la Historia del Arte con perspectiva de género con todas las complicaciones que conlleva: la gratuidad de su trabajo, la necesidad de compaginar sus redes sociales con sus estudios, o las dificultades que el formato imagen impone a la hora de desarrollar ideas. En uno de sus post el julio pasado, decía: “Siento decíroslo, pero la visibilidad no da de comer”. En busca de fuentes de financiación para su trabajo, dio con Patreon, una plataforma de micromecenazgo a la que muchos escritores y artistas están recurriendo en estos tiempos áridos (qué tiempos no lo son) para eso que llamamos el «mundo de la cultura».

Aunque no ha dejado de lado su cuenta de Instagram, en Patreon ha encontrado un espacio más seguro, con un público que está ahí porque realmente valora su trabajo. Navegando por su Patreon, encontramos un título sugerente: ‘Cansada de buscar, finalmente hallé’. Se refiere a una de las más comentadas exposiciones del Prado en los últimos tiempos, ‘Invitadas’, para la que preparó una reseña. También hay reseñas sobre artistas como Camille Claudel, y artículos sobre películas y series conviven con textos más académicos, como la patologización de la conducta femenina durante los siglos XIX y XX o una ‘Crítica a la violencia sexual como sujeto artístico’. Atención, interesados artistas y tentados mecenas, porque Eugenia Tenembaum nos cuenta todos los detalles de su proyecto.

¿Cuánto tiempo llevas en Patreon?

Llevo poquito tiempo: empecé en septiembre de 2020.

¿Cuál es el perfil de la gente que te apoya en esta plataforma? ¿Difiere este público del que te sigue en Instagram?

Prácticamente la totalidad de mis mecenas de Patreon vienen de Instagram; es tráfico que he redirigido de Instagram a Patreon.

Dentro de este tráfico que has redirigido, ¿percibes un perfil más concreto en tus seguidores de Patreon?

Salvo dos o tres excepciones, todas son mujeres. En cuanto al perfil de edad, hay variaciones. En este sentido, Patreon no te ofrece unas estadísticas como te puede ofrecer Instagram, entonces, no sabes la edad que tienen, no sabes a qué se dedican… Pero, diría que una de las diferencias es que la audiencia femenina está mucho más acusada en Patreon todavía.

 

¿Cuál es la estrategia que empleas en esta plataforma para hacer sostenible tu contenido?

Siempre que hablo de Patreon digo que, cuando empecé, tenía muchas ganas, pero pocas esperanzas. Para bien o para mal, no he planteado ninguna estrategia, salvo hacerle saber a mi audiencia que, si les apetece conocer un poco más sobre historia del arte con perspectiva de género, tienen una plataforma donde apoyarme a nivel individual de forma simbólica, bien con 3 euros al mes, bien con 5 euros al mes.

Actualmente, también ofrezco la posibilidad de suscripción anual. Esto es muy beneficioso para las mecenas, porque así se ahorran el 15%, pero creo que para las creadoras es un arma de doble filo, porque como tú percibes la suscripción anual de golpe, es una base o una seguridad mensual que pierdes, porque no vas a recibir nada de las mecenas hasta el año que viene, en caso de que quieran renovar la suscripción.

Ahí pueden profundizar en los temas que suelo tratar en Instagram, y también, sobre todo, tener acceso a un tipo de contenido mucho más extenso. Cuando acudes a Instagram, lo que buscas es estímulos audiovisuales; no tanto estímulos escritos. Verdaderamente ha supuesto una sorpresa contar con el apoyo de más de cien personas, aunque es cierto que cada mes va fluctuando esta cifra.

Al cambiar la relación que mantienes con tu público, ¿han cambiado tus contenidos o tu forma de trabajar?

Ha cambiado sobre todo la exigencia, porque, al final, no es lo mismo generar contenido para una plataforma que de por sí no te remunera económicamente, donde quizás, no es que tengas más libertad, pero sí que tienes menos exigencias. Si no hay un intercambio económico de por medio, nadie puede exigirte nada. En cambio, en Patreon sí. Tengo la exigencia de, al menos, los contenidos que prometo que mis mecenas van a tener cada mes, que sean contenidos cuidados, que puedan aportar cosas nuevas, o abrir líneas de investigación que no conocían o de las que no disponían herramientas para seguir aprendiendo.

Pero, hoy en día, siendo mujer y feminista, Patreon te ofrece una libertad de acción que es muy complicado encontrar en otras partes. En el momento en que es, por así decirlo, tu propia gente la que confía en ti, no hay ninguna posibilidad de amonestación de un cargo superior. No le debes nada a una entidad superior, sino que le debes algo a gente que confía en ti y en la que tú confías.

Entonces, ¿dirías que esta plataforma ha fomentado tu creatividad como autora o como creadora de contenido? 

Sí, sin duda alguna. También creo que es una retroalimentación de aprendizaje. Mis mecenas aprenden conmigo, y yo al mismo tiempo sigo aprendiendo para seguir generando ese círculo de conocimiento.

¿Qué es lo que más atrae al público?

Supongo que el hecho de mostrar cosas que no sabía. Nadie nos habla nunca de mujeres, ni de mujeres en las artes. Entonces, hay un componente de novedad y por otro lado de curiosidad que funciona muy bien con mujeres que tenemos inquietudes por tener al alcance información sobre nuestros referentes, sobre mujeres que han hecho o conseguido determinadas cosas a lo largo de los siglos… Y, al final, la mayor parte de personas que divulgan sobre historia del arte, o bien lo hacen únicamente sobre la historia del arte hegemónico, o bien hacen una combinación entre obra masculina y obra femenina. Yo he decidido optar por la obra material de mujeres artistas.

En Patreon, hago una combinación de dos propuestas. A través de una obra de arte analizada con perspectiva de género, intento brindar herramientas para intentar deconstruir la mirada masculina a la hora de admirar determinados objetos u obras artísticas. Y, a través del nivel 2 de mecenazgo, he dedicado cada mes a una artista. De esa manera, contrarresto todos esos nombres de artistas que todas tenemos en la cabeza y cambio la pregunta: en vez de “dime cinco nombres de pintores”, hago que mis mecenas puedan decir cinco nombres de pintoras, o escultoras.

Puesto que estudias la Historia del arte desde una perspectiva de género, ¿qué parte de la investigación a este respecto piensas que necesita revisarse con mayor urgencia?

Pues… La inclusión de esta línea de investigación en los temarios y en los currículums en los temarios tanto de universidades como de institutos. Yo me estoy formando como historiadora del arte, pero, por desgracia, el 90% de mi especialización en perspectiva de género ha corrido por mi cuenta, valiéndome de las herramientas que a mí me ha dado la universidad, pero no son conocimientos que yo haya adquirido en las aulas; ni en el instituto, ni muchísimo menos en la carrera.

Eso es lo más urgente: trasladar lo que se lleva investigando y lo que se lleva debatiendo nada más y nada menos que desde los años setenta en el terreno de la investigación con perspectiva de género a lo que viene siendo, en un primer momento, la academia, y después hacer una traslación de eso al imaginario colectivo. Por eso yo también, personalmente, apuesto por la divulgación; porque es una manera de acercar debates que, si bien no se tienen ni siquiera en la academia, por lo menos poder acercarlos de manera democrática a la gente de a pie.

 

¿Hay alguna época que personalmente te interese más o a la que des más importancia?

Al menos en Patreon, intento que la balanza esté equilibrada, intento tocar todos los puntos. Por ahora, he tocado desde la Edad Media hasta la actualidad, todas las etapas de manera más cercana o de manera más marginal. Este es uno de los problemas que me he encontrado en la carrera y en mi desarrollo formativo, porque no me interesa un periodo histórico-artístico concreto. Me interesa tener un conocimiento trasversal. Al final esto es negativo, porque lo bueno de la especialización y de la hiper especialización es que te permite adquirir muchísimo conocimiento sobre un periodo concreto y dedicar todo tu tiempo, todos tus esfuerzos y recursos, pero la contra es que es muy probable que, sobre otros contextos históricos no sepas nada. Yo intento ir cogiendo un poco de todo.

Ya que hablamos de tu formación académica, ¿qué planes tienes para el futuro en este sentido?

Actualmente estoy en mi último año de carrera. La pandemia creo que nos ha quitado mucho a todas, pero también, curiosamente, a mí me ha dado un trabajo como autónoma. Ahora mismo me estoy profesionalizando como divulgadora cultural; algo que yo nunca hubiese esperado y que ni siquiera estaba en mis proyecciones de futuro. Realmente, lo que a mí me gustaría es combinar y gestionar la divulgación cultural con la investigación.

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