Inanimate, animate, así son las marionetas de Phoebe English

13 / 02 / 2019
POR Antonina Cupe

Una exposición en la galería Morley que ofrece perspectivas inesperadas sobre el trabajo de la diseñadora.

 

 
La diseñadora Phoebe English se topó un día cualquiera con una fabricante de marionetas que trabaja en su mismo edificio. Puede que fuese la pasión con la que hablaba de su trabajo, o simplemente el hecho de dedicarse a algo tan relacionado con el teatro, una de las pasiones de esta diseñadora que de pequeña soñaba con ser actriz, pero la idea de incluir a esas pequeñas criaturas en su próximo desfile surgió de inmediato. Así lo contaba en una entrevista para AnOthermag. Se incluyeron cuatro marionetas en la presentación de su colección para primavera-verano 2018 en la semana de la moda londinense, pero pronto se crearía una pequeña armada ataviada con piezas de archivo de la diseñadora.
 
Ahora sus marionetas que ya estuvieron expuestas en Fashion in Motion en el Victoria & Albert Museum han aterrizado en la galería Morley para una exposición de carácter inmersivo. Fundada hace relativamente poco (2011), una retrospectiva sería cuanto menos precipitada, pero Animate, Inanimate. (Only) Half the Reflection’ no busca analizar su trayectoria ni su impacto, sino proporcionar perspectivas inesperadas sobre el trabajo de la diseñadora. Desde que empezó su carrera, Phoebe ha huido de la clásica pasarela y ha optado por colaborar con artistas, directores, músicos y demás para crear momentos únicos indisociables de la colección. Sus prendas a menudo confunden, no se entienden a simple vista, requieren algo de tiempo y reflexión. Las marionetas sirven de lupa y ofrecen una versión magnificada del trabajo que esconden sus piezas.
 
Las estrellas de esta exposición puede que sean las marionetas, pero las acompañan piezas de la última colección para otoño-invierno ‘19. Una propuesta en la que la sostenibilidad alcanza un nuevo paradigma para esta diseñadora inglesa que se enorgullece de ser una firma 100% made in England. Los botones están hechos de proteína de leche, los restos de tela de las fábricas que confeccionan sus piezas se han transformado en chaquetas y camisas gracias a la técnica del patchwork, y para reducir su huella de carbono, solo ha utilizado tejidos de proximidad como un algodón encerado irlandés o una franela de Gales. Una visión de la moda que piensa en el medio ambiente y que demuestra que la segunda industria más contaminante del planeta puede y debe cambiar.
 
Hasta el próximo 20 de febrero puedes disfrutar de esta exposición en la galería londinense Morley.
 

 

 

 

 


 
Imágenes de Asia Werbel vía Designscene.

 

www.morleycollege.ac.uk