Los hemos visto venir. Los hemos visto llegar. También los hemos visto irse. Ahora parece que se quedan para un rato. Si vas a llevarlos, llévalos bien.
Parece que, ahora sí, los calcetines han llegado para quedarse. En muchas ocasiones las grandes firmas de moda tratan de llevar una nueva tendencia a las calles, pero esta no logra cuajar a pie de calle.
En 2010 Prada ya lo propuso, pero, evidentemente, por aquel entonces no cuajó. También lo propusieron en 2012 las gemelas Olsen con el mismo resultado. Sin embargo, la calle manda y esa arena digital que es instagram, se impone.
Desde entonces, en la pasarela los hemos visto desfilar de todas las formas posibles. Valentino no dudó en hacer que las modelos lucieran sandalias de tacón con calcetines durante su desfile de la colección Crucero 2018 en Nueva York. Otros como Isabel Marant, Jeremy Scott, Emilio Pucci, Alexander Wang o Dries Van Noten tampoco se han resistido.
Lo cierto es que las grandes firmas de moda y lujo han visto en los calcetines una oportunidad para incrementar las ventas de la empresa. Al igual que las gafas de sol, los calcetines son una gran opción de compra para aquellas personas que sueñan con tener un producto de Dior, Gucci, Chanel… pero no pueden permitirse adquirir productos de un gran valor económico.
