Un nuevo documental sobre la cantante explora de qué manera la política y el arte han influido su creación musical.
El documental Matangi/Maya/M.IA dirigido por Steve Loveridge fue una de las cintas más celebradas en el Festival de Sundance de este año. En él se explora la vida de la cantante británica M.I.A entre escenas del pasado, durante su niñez en Sri Lanka, y escenas del presente que giran en torno a la crisis de los refugiados y su carrera como artista. Se trata de una producción íntima que refleja cómo a través de la música M.I.A encontró un canal para manifestar la crisis humanitaria que se vive en su país natal.
“Esto es lo que le pasa a una niña cuyo padre se fue y se convirtió en terrorista«. Mathangi Arulpragasam, más conocida como M.I.A, reivindica su imagen como activista en este nuevo documental. La cantante ha sido acusada de ser provocadora y simpatizante del terrorismo, en parte porque su padre fue líder de la resistencia Tamil durante la guerra civil en Sri Lanka, movimiento que marcó su identidad como artista.
Lo que hace interesante a este filme es que no es el típico documental de una estrella pop, sino todo lo contrario, la historia se centra en la persona y no en la artista. Su faceta como activista toma el protagonismo en esta producción, en una de las escenas se pude ver cómo en los premios Grammy del 2009, estando embarazada, pone a un lado la música y hace fuertes declaraciones sobre el genocidio que estaba ocurriendo en ese momento en Sri Lanka. Es evidente que M.I.A busca ser intérprete de la crisis de los derechos humanos a través del arte.
En el documental, que se estrenó el pasado 28 de septiembre, se puede ver el esfuerzo que hace la cantante en utilizar el entertainment business como una plataforma de activismo, lo que nos lleva a la interrogante: ¿pueden las estrellas del pop llegar a ser activistas políticos efectivos?
–
