Parece lógico que, por la estética minimalista y conceptual que caracteriza a Simons, sea él quien, tras abandonar el barco de Dior, sustituya en sus labores a Francisco Costa e Italo Zuccheli. A su vez, la vacante en la casa francesa ha sido cubierta por Maria Grazia Chiuri, hasta entonces responsable de Valentino junto a Pierpaolo Piccioli. Sin embargo, llama la atención que entre tanto baile trepidante, haya aceptado una silla cuando no hace mucho se quejaba en una entrevista de los ritmos de la industria.
Su mano derecha en las labores creativas será Pieter Mulier y, desde su nuevo puesto, el diseñador se hará cargo de todo el catálogo de la marca, que abarca desde los textiles para el hogar a los vaqueros o las líneas prêt-a-porter, así como la imagen y las campañas publicitarias, incluidas las de perfumes y ropa interior.
Tal y como afirma el comunicado oficial, “Desde que el señor Klein abandonó la marca, esta no había sido dirigida por un único visionario». Pero no será hasta el próximo año, cuando lance la colección de otoño 2017, cuando podamos saber qué tiene pensado Simons para esta nueva etapa del emporio Klein.
Calvin Klein
