Coincidiendo con el anuncio de su marcha de Condé Nast, te contamos las claves de su carrera.
Imagen de Condé Nast
La periodista británica, Suzy Menkes, una de las personas más influyentes en el mundo de la moda, ha anunciado que deja su puesto en Vogue Internacional a finales de este año. “Tras seis años en Condé Nast, me marcharé en octubre, después de asistir e informar sobre los shows de la próxima temporada ya sea de forma física o virtual” Ha anunciado en su perfil de Instagram. Mucho antes de llegar a Vogue el nombre de Menkes era ya reconocido por todos en la industria, a continuación, detallamos las claves de su carrera.
Apasionada de la moda, la crítica recuerda acontecimientos relacionados con la moda desde que tiene uso de la razón, como el periódico que creo a los 5 años, el vestido verde de su madre, o la capa que tuvo a los 10 años de piel de vaca. Tal es su pasión por la moda que en 2013 decidió subastar algunas de sus prendas (no se había desecho de ninguna desde que dejó la universidad). La colección incluía piezas de YSL, Bill Gibb, Pucci, Chanel e incluso un pañuelo de Hermés que un antiguo novio le había regalado.
Menkes fue la primera editora mujer del periódico de la universidad de Cambridge, lleva ocupando el puesto de editora de estilo desde 1988 primero para The International Herald Tribune y después The New York Times, hasta que en 2014 comenzó su trayectoria en Vogue. Además, es una de las pocas del sector que posee la Medalla de la Legión francesa y de la Orden del Imperio Británico desde 2007, así como un British Fashion Award. En la actualidad los artículos de la crítica de moda se publican en 21 de las webs de la revista y son traducidos a 15 idiomas.
Imagen de Karl Lagerfeld
Se ha creado un nombre gracias a la franqueza de sus críticas, su excelente relación con los diseñadores y es de las pocas periodistas que aún obtienen exclusivas en un contexto cada vez más digitalizado, donde la información vuela de mano en mano. También es destacable que sus artículos sean de un periodismo riguroso, con informaciones llenas de fuentes, contextualizadas y contrastadas, es más, ella considera su trabajo como reportajes y análisis, no como críticas, donde busca nuevo talento e ideas, nutriendo a aquellos que descubre. “Ofrece a los lectores instantáneas verbales del mundo de la moda, escritas en un staccato y con un duro lenguaje periodístico – es una Diana Vreeland de la calle Fleet” dice el perfil que escribió John Seabrook para The New Yorker en 2003.
Es una periodista independiente, es decir, puede escribir de lo que quiere porque no recibe regalos de las marcas, ni ningún tipo de bonificación. Por ejemplo, en 2001 le prohibieron la entrada a los desfiles del grupo LVMH debido a sus criticas. Además, también ha escrito criticas sobre los influencers a los que en 2013 describió como “el circo de la moda”, personas que se ponen cualquier cosa con tal de ser el centro de todas las miradas.
Sobre su salida de Vogue ha dicho que “muchas veces he dicho que el cambio es la esencia de la moda ¡y qué cierto es!” y ha continuado hablando de sus planes de futuro “la situación global actual me ha dado – y a todos nosotros – una pausa para reflexionar. Así que ha llegado el momento de una nueva aventura, que espero con ansias. Continuaré escribiendo, posteando, grabando y uniendo a la industria. Y puede que venga un libro o dos con los 30 años de fotos y diarios que tengo…” dice en su post de Instagram. Así, la salida de Menkes nos demuestra que nos aguardan grandes cambios en la industria y que ella seguirá siendo precursora de estos.
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