The Irregular Report: la generación Z y la fluidez de género

11 / 01 / 2019
POR Antonina Cupe

Los jóvenes de entre 13 y 24 años no quieren esperar sentados al cambio y están pasando a la acción. Librarse del concepto de género binario es el objetivo de muchos de ellos. Este informe en el que participa Gucci recoge su forma de ver el mundo.

 

Collage del informe «The Irregular Report».

 
Titulado The Irregular Report,  es el segundo informe que publica Irregular Labs en colaboración con Gucci y Chime For Change y su impacto se está haciendo notar. No nos extraña, refleja los ideales de una parte de la generación Z, comprendida por jóvenes de entre 13 y 24 años; aquella que no está conforme con el concepto binario de género, que ve en la  fluidez el futuro y que apuesta por el cambio a través de la creatividad y el activismo. Mediante entrevistas y artículos de opinión y relatos existenciales, el estudio nos acerca el punto de vista de los más jóvenes sobre el género y nos deja echar un vistazo al futuro.
 
En VEIN hemos recopilado algunas de las ideas más importantes de este informe que quizás no responda a todas tus preguntas, pero si te informará sobre un tema que está a la orden del día. 
 

El poder de la identidad

Puede que la Generación Z no tenga control sobre política, economía, leyes, medios de comunicación y demás, pero tiene poder sobre su propia identidad. Los pronombres que emplean, como visten, a quien aman y qué baño utilizan, son todo cosas que dependen de ellos, de sus decisiones. El género es una elección propia y un concepto marcado por la fluidez para ellos. 

 

No es solo ropa

No podemos saber con exactitud cuando la ropa para hombre y mujer se convertirá simplemente en ropa. Puede parecer trivial, pero no lo es. Es una necesidad. La industria de la moda tiene pendiente la tarea de darse cuenta de que existe gente más allá del género binario. Todavía vivimos en un mundo en el que nuestra sexualidad y género determina nuestros derechos y los productos que consumimos. Un 55% de estos jóvenes conciben su forma de vestir como un reflejo de su identidad, así que el cambio es inminente. Marcas como Gucci y Balenciaga se han hecho eco de la tendencia y han unido la división de hombre y la de mujer en un único desfile.

 

No del todo unisex

La ropa no es solo ropa, es un reflejo de nuestro tiempo, de la sociedad en la que vivimos. Que no existan colecciones para hombre en la semana de la moda de Alta Costura envía un mensaje muy claro de que el glamour es cosa de mujeres. Una mujer vestida de forma masculina es aceptable y la asociamos con alguien que quizás no busca exhibir su sexualidad, pero un hombre vestido de forma femenina se asocia automáticamente con la homosexualidad. Todo lo tradicionalmente femenino está tan devaluado en nuestra sociedad, que preferimos borrarlo antes que rebajar a los hombres con ello. Parece que las prendas de mujer son solo para mujeres y las de hombre para todos. Una paradoja aparentemente inofensiva, pero que perpetúa conceptos nocivos. Solo superada por el lenguaje, la industria de la moda es el campo de batalla más importante de la fluidez.

 

Ser mujer

un 41% de estos jóvenes dice que ser mujer lo determina como una persona elige identificarse. Un 71% de las personas que se identifican como mujer sienten la presión de presentarse ante el mundo como «femeninas». Los símbolos que asocian características sexuales femeninas con el concepto de mujer están obsoletas. Es algo indispensable para acabar con el concepto de género binario.

 

Feminismo interseccional

Para un 67% de estos jóvenes el concepto del feminismo es importante para ellos y sus comunidades. Son una generación informada y curiosa que se interroga sobre las verdades absolutas que la rodean. El concepto de interseccionalidad ha ido ganando popularidad y se ha convertido en la asignatura pendiente del feminismo binario y blanco que esta generación rechaza. Reconocer el grado de discriminación que sufre una persona queer o trans de color en relación a una persona blanca parece indispensable para esta nueva generación. El feminismo será interseccional o no será. No es de extrañar que numerosas campañas feministas con lemas poco inclusivos acaben devoradas por los dedos justicieros de estos jóvenes en las redes sociales. «El concepto de solo mujeres es muy 1994» resume a la perfección el estado del movimiento.

 

La era del #MeToo

Las marchas de mujeres (Women’s March), los movimientos #MeToo y Time’s Up en E.E.U.U no se ajustan al clima cultural y político de otros países, pero han servido de inspiración para otros fenómenos de resistencia. Es la prueba de que mujeres y femmes de todo el mundo están aprovechando los logros, compartiendo los fracasos e impregnándose del espíritu de estos movimientos, haciéndolos suyos en el proceso.

 

El poder del consumidor

El incremento en visibilidad de la comunidad queer ha provocado que muchas compañías creen contenido y vendan productos dirigidos específicamente a jóvenes que se sienten identificados con la fluidez de género, no binarios y queer. Sin embargo, esta generación es bastante escéptica en cuanto a la motivación de estas compañías que se presentan como aliadas de la causa. Para estos jóvenes el género no es solo algo del momento, una moda, conocen su valor como consumidores y no dudan en enviar mensajes claros con sus compras. Intentar engañarles con campañas de marketing sin fondo que no benefician a la comunidad puede ser castigado. La gente es la base del movimiento, no la compañías. 

 

El poder del lenguaje

Más de un tercio de estos jóvenes espera que al conocer a alguien, la persona les diga cómo se identifica y qué pronombres prefiere. Asumir el género de una persona solo en base a su aspecto ya no es aceptable, preguntar debería ser un reflejo. Para la generación Z es indispensable prestar atención a la forma en la que nos dirigimos a los demás y emplear un vocabulario más inclusivo.

 

La masculinidad

Es urgente dotar a los chicos de espacio para crecer en distintas narrativas. El futuro de la masculinidad pasa por desaprender todo lo que nos han enseñado hasta ahora sobre cómo debe ser. los chicos deberían poder experimentar y apostar por su individualidad sin miedo a no encajar en estándares obsoletos. Estas cuestiones de género no son solo problema de la comunidad queer, los cisgéneros también sufren los efectos de la construcción binaria del género y deberían prestarle la misma atención. Su liberación es la de todos.

 

Queer sin limitaciones

La experiencia queer es tan variada en sus expresiones, identidad y estilo, como en la gente que se identifica con ella. La opresión a la que hacen frente gente queer en Brasil es diferente a la que viven en Canadá, pero con un hilo conductor que les une. Es esencial no reducir la multiplicidad que existe en la comunidad queer a un grupo homogéneo. La diversidad es una de sus mejores armas. 

 

El poder de la representación

Aunque personajes queer aparecen en la pequeña y gran pantalla con más asiduidad que nunca, detrás de las cámaras esa representación no está a la altura de los tiempos que corren. Esta generación sabe que son estrategias de marketing ideadas para dar una sensación de triunfo en ellos y que se traducen en éxitos de taquilla. Y es que no existe un público más pasional que los jóvenes. Sin embargo, son cada vez más los que creen que el efecto «queer» se debe ver a todos los niveles en las compañías si éstas quieren su participación y, por lo tanto, su dinero.

 

Collage del informe «The Irregular Report».

 

www.irregularlabs.com/gender