Desde sandalias del Antiguo Egipto, hasta zapatos creados con una impresora 3D, esta exposición en el Victoria and Albert Museum de Londres recorre casi 2.000 años de la historia del calzado.
El zapato no es una pieza de la vestimenta que cumple únicamente la función de proteger nuestros pies al andar. A lo largo de la historia se ha demostrado que esta prenda, en casi todas las civilizaciones, se ha convertido en una joya andante hasta el punto de ser, en ocasiones, una auténtica e «incómoda» obra de arte.
El museo Victoria and Albert Museum de Londres ha querido rendir homenaje a este complemento de moda haciendo un recorrido por casi 2.000 años de historia representados en más de 200 piezas, tanto para hombre como para mujer. La exposición, que toma por título “Shoes: Pleasure and Pain” podrá visitarse en la capital inglesa hasta el 31 de enero de 2016.
Helen Persson, responsable de la muestra, afirma que “son objetos hermosos. Además, indican el género, el estatus, la identidad y el gusto de las personas”.
El recorrido, patrocinado por la firma Clarks y Agent Provocateur, está lleno de piezas que representan claramente la época y la cultura a la que pertenecen, como algunos zapatos para pies de loto de la china milenaria, unos chapines venecianos del siglo XVI, unas sandalias egipcias o unas indias del año 1800 hechas con plata y oro sobre madera. Además, haciendo mención al futuro y, para destacar aún más la magnífica transformación que sufre constantemente este complemento, se han incluido un par de zapatos de tacón realizados con una impresora 3D.
También hay espacio para los zapatos que lucieron un día iconos tan reconocidos como la seductora Marilyn Monroe, Sarah Jessica Parker, Lady Gaga o Kylie Minogue. Y como era de esperar, no podían faltar los modelos con más repercusión de algunas de las firmas de lujo reconocidas por todos como son Manolo Blahnik, Prada, Christian Louboutin o Jimmy Choo.
Una retrospectiva que refleja la belleza de lo que causó dolor a más de un pie, preparada para captar todas las miradas.
vía WWD
