Nunca me había pasado antes. Nunca tuve el tiempo suficiente para experimentar este nivel de conciencia en mi soledad. Puedo sentir el hormigueo de mis piernas después de doce horas tumbada. Puedo leer varios libros a la vez. Puedo mirar al cielo durante horas tumbada en un estrecho balcón en el que a veces llega el sol. Me maquillo y luego me desmaquillo. Pienso y después no pienso. Es muy divertido aburrirme.