5 bandas españolas nos cuentan cómo afrontarán la ‘nueva normalidad’

21 / 05 / 2020
POR Paula de Aguirre

Cariño, Belako, Delaporte, St Woods y The Crab Apples comparten sus planes en medio de un escenario con numerosas incógnitas para las actuaciones en vivo.

Cariño

A las puertas del verano y tras dos meses recluidos, somos muchos los que añoramos poder asistir a un concierto, algo que estará condicionado por fuertes restricciones este año.

La irrupción de la pandemia y la consecuente declaración del estado de alarma han trastocado los planes de numerosos proyectos musicales, provocando graves daños a un sector que sigue clamando por una mayor profesionalización y una cobertura más amplia de ayudas que permitan la recuperación. En este contexto, hablamos con 5 grupos que, como tantos otros, se han visto obligados a suspender y a modificar sus giras y lanzamientos, teniendo que replantear estrategias a corto y medio plazo.

Belako

El cuarteto vizcaíno Belako se ha consolidado como una de las bandas más prometedoras de la escena independiente, despertando curiosidad más allá de nuestras fronteras.

Tenían previsto publicar su cuarto disco ‘Plastic Drama’ el pasado 8 de mayo, lanzamiento que ha sido aplazado y del que ya han adelantado 5 temas. 

El grupo se encontraba al inicio de su gira por Estados Unidos cuando estalló la pandemia, viendo canceladas todas sus actuaciones. Hablamos con la cantante, Cris Lizarraga.

¿Cómo habéis adaptado vuestros planes a la actual situación de alarma? 

Nos hemos adaptado a una dinámica de cambio constante, con distintos planes a corto plazo. Al no saber cuándo podremos defender el nuevo disco, estamos planteando alternativas –como una gira por autocines en junio– que sirvan para dar conciertos en directo en este período de transición dentro de unos parámetros seguros.

¿Qué desafíos plantea el contexto post-pandemia para una banda como la vuestra en vista de las restricciones anunciadas? 

El mayor desafío es que esta interrupción del lanzamiento del disco no suponga su extravío o extinción. Lo importante es mantener el interés pese a tener que retrasarlo y mantenernos a nosotras mismas, ya que dejar de tocar implica la pérdida total de ingresos para el grupo. 

¿Qué proponéis o echáis en falta para que la industria musical salga lo mejor parada posible de esta crisis? 

Con toda la cultura en vivo parada, debería invertirse el dinero en su difusión por streaming vía internet, radio, televisión… El ‘Do It Yourself’ está muy bien pero para que la música suene en condiciones, tener acceso a estudios profesionales para dar conciertos puede mejorar mucho el panorama. Sin conciertos no hay sueldos para músicxs, técnicxs y promotorxs, así que podrían propiciarse los nuevos modelos de conciertos por streaming en teatros o cines, con separaciones de seguridad o en salas de menor aforo.

 

Cariño

Alicia, María y Paola forman Cariño, un trío musical que ha visto suspendidos o postergados sus conciertos, incluyendo su esperada participación en Coachella –aplazado hasta octubre–. Acaban de lanzar el nuevo single “Te brillan” con videoclip de la genial Rocío Quillahuaman, que formará parte del EP “X si me dejas en visto”, del cual ya se puede hacer pre-order. Hablamos con la guitarrista Paola Rivero.

¿Cómo habéis adaptado vuestros planes ante el estado de alarma?

Con mucha paciencia y la ayuda de Sonido Muchacho. Al final, la mayoría de las cosas sólo se pueden mirar semana a semana, casi día a día, viendo la evolución de la pandemia. Un rollo, aunque admitimos que a veces nos gusta lo de ir al límite.  

¿Qué desafíos plantea el contexto post-pandemia para una banda como la vuestra en vista de las restricciones anunciadas? 

Esta es la gran pregunta. Si somos muy pesimistas, no volveremos a tocar en años. Pensando de la mejor manera posible, el 2021 es nuestro porque la gente tendrá unas ganas de concis que flipas. Nos quedamos con la segunda. 

¿Qué proponéis o echáis en falta para que la industria musical salga lo mejor parada posible de esta crisis?

Con pandemia o sin, la industria musical es como un trabalenguas: ni los que estamos dentro realmente la entendemos. No está bien regulada, por lo que al final todo el mundo hace lo que quiere, así que molaría conseguir una regulación a favor de todos para que, cuando pasen este tipo de adversidades, no nos veamos desamparados los grupos más jóvenes. Al final es muy elitista. Los que salen ganando son Bisbal o Raphael. 

 

Delaporte

Sergio Salvi y Sandra Delaporte componen Delaporte, un dúo de pop electrónico que conquista gracias a un sonido fresco de ritmos bailables, cristalizado en un primer larga duración ‘Como anoche’, recibido con gran acogida el año pasado.  2020 les ha pillado produciendo su segundo álbum.

¿Cómo habéis adaptado vuestros planes a la actual situación de alarma? 

(Sergio) Se han visto muy afectados dado que la temporada de festivales se ha quedado en ‘standby’. Por otro lado, esto nos ha dado mucho tiempo para trabajar tranquilamente y con otra perspectiva en nuestros nuevos temas. Tenemos muchas ganas de poder lanzar algún adelanto, pero los plazos dependen de cómo evolucione la situación, así que de momento no podemos dar fechas. Seguramente saldrá algo antes del verano.

Vuestros directos se caracterizan por estar cargados de energía. ¿Qué desafíos plantea el contexto post-pandemia para Delaporte en vista de las restricciones anunciadas? 

(Sandra) Estamos viviendo una situación muy dura, pero intentaremos que nuestra energía siga porque queremos hacer bailar y seguir haciendo volar al público. Tendremos que adaptarnos porque ya no hay gira ni conciertos y falta bastante para que todo pueda ser como antes. En concreto, para Delaporte tener que tocar ante un público sentado es todo un reto porque hacemos electrónica, pero habrá que adaptarse por el bien de todas y todos.

¿Qué proponéis o echáis en falta para que la industria musical salga lo mejor parada posible de esta crisis?

(Sergio) La industria musical es de las más afectadas, pero no podemos olvidarnos de que ésta es una crisis global. Para poder ayudar a la música hay que impulsar la economía y, sobre todo, ayudar a los más débiles. Cuando salgamos de ésta, todo el mundo tendrá muchísimas ganas de ir a un concierto y olvidarse de sus problemas, pero sin dinero que gastar va a ser complicado.

 

St Woods

St Woods es Nacho García, un joven madrileño que inició su carrera tocando en las calles de Gante y que ha sido comparado con artistas como Bon Iver o Sufjan Stevens. Acaba de dar a conocer “Bones”, primer disco del artista que ya está disponible en plataformas digitales y cuya escucha resulta terapéutica en estos días de extraño letargo.

¿Cómo has adaptado tus planes a la actual situación de alarma? 

Con la salida del disco he tenido que cambiar muchas cosas. Sin posibles conciertos de presentación ni giras que lo apoyen, la idea ha sido colaborar en formatos que se adaptaran a la nueva situación e “ir viendo qué pasaba”. A nivel de directo todo se “relaja” hasta 2021.

¿Qué desafíos plantea el contexto post-pandemia para tu proyecto en vista de las restricciones anunciadas? 

Si ya de por sí es complicado sacar adelante un proyecto emergente, ahora lo será más todavía. La ausencia de festivales frena lo que para mí es uno de los fuertes de mi proyecto, que es el directo. Igualmente, considero que soy un privilegiado. Hay muchas compañeras y compañeros que están en una situación crítica y parece que de momento la ayuda no llega.

¿Qué propones o echas en falta para que la industria musical salga lo mejor parada posible de esta crisis? 

Hasta donde me he informado, creo que nuestros intereses se están defendiendo de la mejor manera posible. En mi humilde opinión, da la sensación de que hace falta perspectiva. El impacto real y económico que todo esto va a generar dentro de la propia industria va a ser muy grande y todavía no han llegado medidas que den algo de esperanza.

Si pasado todo esto, un promotor, una tienda de discos, o cualquier “vendedor de música” se encuentra con que los gastos suben, la demanda baja y el IVA sigue igual, vamos a tener un problema gordo. Esto va más allá de que tu artista favorito no vaya a girar este año.

 

The Crab Apples

Con dos discos a sus espaldas, la banda barcelonesa The Crab Apples acaba de sorprender con un tema (“System Overload”) adictivo y luminoso donde predominan los sintes ochenteros y las voces sampleadas. El lanzamiento de la canción ha ido acompañado de un vídeo dirigido por Lyona que reflexiona sobre los egos y el postureo

¿Cómo habéis adaptado vuestros planes al estado de alarma? 

No hemos tenido más remedio que seguir componiendo y trabajar en nuestro nuevo disco. Tenemos suerte de tener los medios para grabarnos en casa y trabajar a distancia con nuestro productor Víctor Valiente. Paralelamente, estamos más activas en redes sociales debido a que es el único medio que tienen nuestros seguidores de conocer nuestra actividad. 

¿Qué desafíos plantea el contexto post-pandemia para un proyecto como el vuestro en vista de las restricciones anunciadas?

A corto plazo no sabemos cuando podremos ensayar las canciones que nos faltan por grabar. Por otro lado, tampoco sabemos si será una grabación normal y podremos estar todos a la vez en el estudio. A largo plazo, lo que más incertidumbre nos genera es que no sabemos cuando podremos volver a dar un concierto como los de antes. Tenemos muchas ganas.

¿Qué proponéis o echáis en falta para que la industria musical salga lo mejor parada posible de esta crisis?

Nuestro sector necesita ayuda de las instituciones y no solo económicas. Vamos a necesitar programas de educación ciudadana en consumo cultural. Estamos muy mal acostumbrados a creer que la cultura es gratis y hasta ahora hemos ido tirando a duras penas. No obstante, esta crisis ha puesto de manifiesto que la industria musical tiene un problema estructural en la manera en que se consume. Para paliar este gran bache se tendrá que hacer entender a todo el mundo algo tan obvio como que detrás de una canción hay una inversión de esfuerzo, tiempo y dinero. Ser músico es un trabajo.