Cristina Junquero: joyas que reinterpretan el imaginario religioso andaluz

13 / 07 / 2018
POR Belén Rubiales

«Intento coger los iconos que todos asociamos a algún momento especial de la vida, y desmitificarlos»

 

 
El trabajo de Cristina Junquero se caracteriza por la revisión crítica que hace a la joyería tradicional. Las piezas que presenta en su marca homónima conceden especial importancia al proceso creativo, están inspiradas en Andalucía, en el imaginario religioso andaluz, la joyería clásica y el juego de improvisación: “Intento coger los iconos que todos asociamos a algún momento especial de la vida, y desmitificarlos. Para ello cambio el juego, y lo que parece una medalla de siempre es una masa modelada con mis manos en la cual he incorporado algún símbolo inventado o palabra”, nos cuenta. Su trabajo habla siempre en un lenguaje purificado, sin artificios, y plantea un nuevo concepto de joya que trasciende la categoría de mero ornamento.

Cristina creció entre joyas, en el negocio de sus abuelos, estudió Bellas Artes en Granada y completó su formación posteriormente en la Royal Academy de Amberes, donde se especializó en joyería. Actualmente trabaja y reside en Barcelona. Hablamos con ella sobre sus experiencias, formación y proceso creativo en su firma.
 
¿El haber crecido entre joyas es lo que te ha inspirado a continuar por este camino?

El haber crecido en el negocio de mis abuelos me abrió la puerta a un mundo que desde muy pequeña me pareció fascinante. Siempre me impliqué, trabajé y mostré mucho interés por aprender todo lo que pudiera para desarrollar más tarde mi profesión y dedicarme a ello de por vida.

Con tu marca haces una crítica a la joyería tradicional, ¿De qué forma esa revisión se traslada a tus joyas?

Hago reinterpretaciones de las piezas clásicas que vendía cuando trabajaba con mi madre. La joyería tradicional entra en un circuito cerrado, muy pequeño y donde siempre se utiliza el mismo lenguaje. Yo intento coger los iconos que todos asociamos a algún momento especial de la vida, y desmitificarlos. Para ello cambio el juego, y lo que parece una medalla de toda la vida, es una masa modelada con mis manos en la cual he incorporado algún símbolo inventado o palabra.
 

¿Cómo fue tu experiencia en la Royal Academy?

La Royal Academy es la mejor experiencia que he vivido hasta ahora. Fue un auténtico lujo estudiar allí, tropezarme con mis profesores y aprender todo lo que aprendí. Era tremendamente liberador su sistema educativo y lo mucho que se fomentaba la creatividad en la facultad, lo que me impulsó a terminar mis estudios allí y emprender mi propio proyecto personal. Durante ese tiempo, se gestaron los primeros diseños y conceptos que trabajo a día de hoy, y me di cuenta que la tierra de donde vengo y donde crecí, había tenido mucha más relevancia para mí de lo que hasta entonces creía.

Antes de con tu propia marca, ¿qué otras experiencias de trabajo tuviste al finalizar tus estudios?

Hace justo un año que tengo mi propia marca. Hasta entonces combinaba mis estudios con trabajos temporales varios o el negocio familiar.

¿Qué te ha impulsado a mudarte a Barcelona y no empezar tu negocio en Granada o seguir en Bélgica?

Cualquier ciudad de Andalucía quedó absolutamente descartada desde el principio. Cuando terminé en Granada Bellas Artes, sabía que me tocaban algunos años de estar fuera de mi tierra. El debate vino entre Amberes y Barcelona. Finalmente me decanté por Barcelona porque aquí había mucha tradición joyera y, por lo tanto, proveedores. También era mucho más sencillo montar mi propio taller aquí que en Amberes.
 

Tu colección esta inspirada en el imaginario religioso andaluz. Dices que lo que buscas es desmitificarlo y conciliarlo con la experimentación formal ¿Cómo la haces? ¿De qué modo se traduce en las piezas que has diseñador?

Cambio las piezas desde lo formal y lo simbólico. Combino el toque desordenado, de juego y de plasticidad que me proporciona hacerlo todo en cera fundida, con “iconos” de culto o amuletos que yo misma me invento.

Juego a interpretar esas piezas que todos hemos visto miles de veces con mi propio lenguaje, añadiéndole un toque de ironía también.

¿De qué manera sigues actualizando tu formación? ¿Dónde encuentras la inspiración?

Creo que mi formación crece y se actualiza conforme voy trabajando en mi taller. Cada día aprendo algo nuevo o me enfrento a cosas desconocidas.

La joyería es para mí tan infinita que, pasarán años y años, y seguiré sintiéndome una aprendiz de este oficio tan complejo. Lo que sí tuve claro siempre era que necesitaba terminar mis estudios y enfrentarme a la realidad del taller. Mi inspiración viene de la propia joyería en sí, de los metales, de mis recuerdos, de mi tierra y de un amplio imaginario propio.
 

¿Cómo ha sido el proceso creativo en esta colección?

Mi proceso siempre consiste en la construcción de maquetas, la escritura de palabras clave e imágenes que voy coleccionando de personajes, lugares o iconos religiosos. Escribo en papeles palabras claves o ideas simples que luego dan forma a la colección. Creo formas con cera, plastilina o trozos de metal, y desde ahí construyo las piezas definitivas. No suelo dibujar, aunque para la nueva colección sí que he dibujado algo (risas). Por lo general, no cierro la idea de la pieza hasta que no la veo en tridimensional.

¿Cuál es su título? ¿A qué se debe?

No pongo nombre a las colecciones. Para esta colección elegí el mes de septiembre para ir sacando todo el trabajo de ese año y lo presento así, como una recopilación de todo un año de creación. Para el próximo septiembre ya saldrán las piezas del 2019, aunque iré lanzando ediciones limitadas, piezas únicas o añadidos a la colección.
 

Desde que comenzaste con la creación de joyas, ¿de qué manera has evolucionado como diseñadora?

Aún no puedo hablar de mucha evolución, pero en todo este año sí que he observado mucho al público. De repente pasas de hacer las cosas por/para ti, a tener un público. Evidentemente sigo haciendo lo que me nace y me apetece en todo momento, pero siempre es muy positivo escuchar y entender aquello que funciona o no. Vender tu trabajo te proporciona también conocimiento acerca de cómo el producto es usado. Eso me resulta fascinante.

¿Cuáles han sido los materiales con los que has creado esta colección? ¿que diferencia esta colección de las anteriores?

El oro es una pieza clave tanto a nivel estético como a nivel conceptual en todo mi trabajo, por lo que casi siempre uso este metal, ya sea en baño o en el propio metal.  Al final queda una colección totalmente dorada, sin el uso de otros materiales, como por ejemplo piedras. Que sea todo en metal le da mucho protagonismo a la plasticidad de las piezas, y deja que se aprecie a la perfección las texturas que tanto aporta a mi trabajo.
 


 

www.cristinajunquero.com

Fotos: Marina de Luis