Dalí y Schiaparelli en 5 claves

07 / 11 / 2017
POR Natalia García

Arte, moda y surrealismo. Así fue el romance creativo entre estos dos genios.

 

 
La exposición Imagination and Daring: Dalí and Schiaparelli, se puede visitar hasta el 14 de Enero de 2018. Esta muestra es una gran oportunidad para conocer la relación artística que mantuvieron estos dos grandes artistas y coetáneos. Una colaboración más allá de los límites de nuestra imaginación, que dio lugar a piezas revolucionarias, ahora exhibidas para ser disfrutadas.

Por lo que si decides viajar hasta la costa de Estados Unidos y visitarla, debes conocer los cinco puntos más importantes que marcaron su relación:
 
1. El Surrealismo


 
Durante los años 20 y 30 proliferó una corriente que tuvo su cuna en el mundo literario para después trasladarse al de la pintura. Hablamos del Surrealismo, del que Salvador Dalí (Figueras, 1904) fue uno de sus máximos exponentes. Elsa Schiaparelli (Roma, 1890) vio en Dalí al perfecto compañero para unir arte y moda como nunca antes se había hecho. Dos revolucionarios, que al igual que la corriente en la que desarrollaron sus obras, ponen de manifiesto los sueños, lo inconsciente y lo irracional como motor de cambio de la sociedad y el arte. Las pinturas de él y los diseños de ella combinan la precisión del renacimiento con una imaginación desbocada y visiones oníricas.
 
2. El arte y la moda como punto de partida


 
Hoy en día, estamos acostumbrados a que los directores creativos de las grandes casas de la moda cambien constantemente, o a las colaboraciones entre marcas y artistas de todo tipo: músicos, pintores, fotógrafos… Sin embargo, ellos fueron pioneros en hacer colaboraciones en cuanto a diseño de moda se refiere. Por primera vez dos cabezas pensantes se unían, y gracias al amor que los dos sentían por el Surrealismo nacieron piezas que marcarían un punto de inflexión en la historia de la moda.
 
3.La langosta como leit motiv


 
Schiaparelli decía que “ella inventaba sus vestidos”, y sus diseños eran conocidos por la elegancia y lo osado con una exquisita artesanía. De la visión fantasiosa de Dalí surgió uno de sus diseños de haute couture más famosos, el vestido de Langosta. El pintor comenzó a introducirla en sus obras en 1934. Tres años más tarde la italiana diseñó un vestido en el que se podía ver el dibujo de una enorme langosta junto a unas ramas de perejil. Dicho vestido se hizo mundialmente famoso gracias a las fotografías que Cecil Beaton realizó a Wallis Simpson con motivo de su futuro matrimonio con Eduardo VIII.
 

 
Y es que la excentricidad vivía en el mundo de la diseñadora. Tanto, que sus diseños revolucionaron las tradicionales nociones de moda y belleza de las mujeres de la época.
 
4. El sombrero zapato


 
Como si de un zapato de salón se tratase, el objeto que realmente representa la estrecha relación entre ambos es un accesorio, concretamente el tocado en forma de zapato. Un diseño en negro con el “tacón” en rojo, que perfectamente podría haber llevado Lady Gaga en alguna de sus actuaciones.
 
5. Las lágrimas como complemento


 
Por último, el vestido que llora, que forma parte de su colección Circus (1938). Un vestido de viscosa, rayón y seda cuyas lágrimas semejan jirones o trozos de carne desgarrados. Y como no podría ser de otra forma, diseñado bajo el influjo del pintor catalán.

En definitiva, la suya, fue una relación más allá de los convencionalismos y de la cual surgieron diseños tan emblemáticos como éstos. Recuperados por la exhibición organizada por el Museo de Dalí en Florida, en colaboración con Schiaparelli (París), el Museo de Arte de Philadelphia y el Museo Metropolitano, para que los amantes de la moda y el arte podamos deleitarnos con ellos.
 

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