Avant La Lettre, de Marlota: donde nada está todavía escrito

09 / 03 / 2024
POR Sara Barahona

En un mundo donde la palabra escrita parece dominarlo todo, ¿qué sucede antes de que las letras tomen forma en la página? ¿Qué existe en ese espacio de silencio, de espera, de posibilidad infinita antes de que la pluma toque el papel?

Estas son las preguntas que Mar García, la mente creativa detrás de la firma Marlota, explora en este evento multidisciplinar en el que a través de la escultura, la danza, las letras y la aguja enhebrada invita a regresar a ese misterioso momento y lugar donde nada está todavía escrito.

Hasta hoy, sábado 9 de marzo, y durante la la semana de ARCO, el Ateneo de Madrid se ha transformado en el escenario de este singular encuentro. La Sala Anselma ha sido el punto de partida de este recorrido espacio-temporal, donde la escultura de Alicia Martín nos invita a contemplar la representación de todo lo escrito.

Las piezas diseñadas por Marlota se presentan como una obra cinética que materializa la filosofía de la firma: la búsqueda constante del equilibrio entre opuestos mediante diálogos transversales entre distintas disciplinas artísticas. En colaboración con Estixu Pecharromán de Ganbara Studio, las palabras escritas por María Villamayor cobran vida a través del bordado, dando significado a Avant La Lettre. Este concepto, que explora el silencio que antecede a la palabra como un espacio de posibilidad y cambio, se convierte en una metáfora en constante movimiento que refleja nuestra adaptación a la vida misma.

Lorena Nogal, destacada creadora e intérprete de la reconocida compañía La Veronal, danzó con las prendas de Marlota, liberándose de ellas en un gesto simbólico que nos lleva de vuelta al instante primordial donde todo es potencialidad y nada está aún escrito. Su baile se puede disfrutar a través del video realizado por la artista visual Lourdes Cabrera, quien capturó la esencia y el movimiento de esta actuación en vivo, proyectada hoy en la misma sala.











Avant La Lettre propone un viaje hacia lo inexplorado, hacia ese momento fugaz donde la creación está en gestación, un recordatorio de la belleza y la infinita posibilidad que existe en el espacio entre lo que fue y lo que será.

Fotos de Lourdes Cabrera