¿Cómo podemos aumentar la autoconfianza a través de la música?

20 / 05 / 2020
POR David Alarcón

En estos tiempos difíciles, debemos encarar los obstáculos con determinación y optimismo. ¿Cómo conseguirlo? Te damos las claves.

Rico Nasty 

¿Qué tienen en común Rico Nasty y Rina Sawayama? Sí, son dos de los máximos exponentes del nu-metal y han demostrado saber hacer de este género musical de fusión una fórmula hipnotizante. Pero estas dos artistas están conectadas a través de un nexo común que va mucho más allá de compases y melodías. Y es que ambas creadoras han conseguido hacerse un merecido hueco en la escena musical exprimiendo su don más preciado: su personalidad única. Lejos de esforzarse por dar una imagen distorsionada de su persona, tanto Nasty como Sawayama han puesto en valor su carácter y su forma de entender el mundo desde el principio de su carrera.

La rapera y compositora americana siempre ha reconocido querer ser recordada como «esa chica extraña que no tuvo miedos a la hora de mezclar géneros»Por su parte, la japonesa se ha labrado un prometedor futuro en el universo de la canción y el modelaje tratando de dar respuesta a los interrogantes que rondaban en su cabeza, ni más ni menos. Desde la magnitud de la interacción humana con los medios digitales hasta el significado y la trascendencia de la identidad sexual, la intérprete de ‘Comme Des Garçons’ ha sido fiel a sus principios desde que comenzase su carrera en 2013. Ambas han evidenciado a través de la música estar orgullosas de quienes son, transmitiendo al mundo ese espíritu enérgico y vital que las caracteriza. Su mensaje, definido por el optimismo y la seguridad en uno mismo, es capaz de sobreponerse a cualquier obstáculo. Y por si fuera poco, ambas son capaces de traducir su plena confianza y sus insaciables ganas de superarse en singles adictivos. Toda una oda a la que es la herramienta más afectiva contra las dudas y el miedo: la creatividad.

Rico Nasty y Rina Sawayama

“En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento” solía decir el físico alemán Albert Einstein. La interesante cita reivindicando la labor fundamental de la creatividad en los tiempos difíciles resulta ahora más oportuna que nunca. Y es que, si hay algo que nos está demostrando esta insólita situación, es la necesidad inherente a los seres humanos de buscar válvulas de escape, capaces de trasladarnos a universos paralelos en los que imperen el sosiego y la armonía. Pero, ¿acaso no habíamos descubierto aún la fórmula perfecta para lograr este objetivo? Por supuesto que sí. Siempre hallaremos la respuesta en la que ha demostrado ser nuestro mejor aliada: la música.

El arte de organizar sensible y lógicamente una combinación de sonidos y silencios se sustenta, de acuerdo con la teoría clásica, sobre tres pilares determinantes: la melodía, la armonía y el ritmo. Sin embargo, esta definición no recoge el que probablemente sea el factor más significativo de esta manifestación artística: la emoción. La música es capaz de hacernos vibrar, soñar y conectar con nuestros sentimientos más profundos. Con tan solo ponernos los cascos y darle al botón de reproducción, nuestras más sinceras emociones comienzan a brotar. En apenas unos segundos, el compás de nuestra canción favorita desemboca en un inesperado subidón de adrenalina,  capaz de elevar nuestros niveles de energía y felicidad a unos valores incalculables. ¿Y qué emoción nos puede ayudar en este delicado momento que estamos viviendo? Indiscutiblemente, la confianza.

Rina Sawayama

Skullcandy, uno de los mejores embajadores de la música entendida como una fuente que emana sentimientos, lo tiene claro. Este sentimiento, en el que conviven alegría, esperanza y seguridad en uno mismo, debe ser puesto en valor. Los sentimientos están a flor de piel y los estados anímicos varían enormemente de un día para otro, pero existen estímulos auditivos (y visuales) que nos pueden ayudar a mantener una visión optimista. Y si no que se lo digan a Rico Nasty y Rina Sawayama, quienes han sabido hacer de esta disciplina un lenguaje propio, libre y sincero. La música prosigue en su imparable camino por hacernos sentir, adquiriendo incluso un color propio. El amarillo tiñe las melodías de luz y vitalidad, demostrándonos que acabaremos hallando la luz al final del túnel y seremos capaces de poner solución a todas nuestras inquietudes y preocupaciones, por difícil que parezca.

¡Ponte la música a todo volumen, cree en ti mismo y cómete el mundo! Hay un sinfín de oportunidades forjándose ahí fuera para que, cuando todo esto haya acabado, puedas perseguirlas con convicción y determinación. Y recuerda que tu mejor aliado siempre estará ahí para poner banda sonora a tus logros.

Rico Nasty

skullcandy.com