La Niña Paracaídas sobre ‘Punto De Partido’: “Este disco es ese instante en el que todo se define”

27 / 11 / 2025

   Con un sonido más indie y oscuro, pero sin renunciar al punk que las caracteriza, La Niña Paracaídas regresa a la escena musical con un trabajo intenso, melancólico y vital.  Entre guitarras más densas y protagonistas, coros que abrigan y letras que duelen, este disco retrata el caótico y necesario proceso de crecer, equivocarse y reconstruirse. 

Tras sacudir la escena independiente en 2023 con su primer álbum, ‘Simulacro de Incendio‘, La Niña Paracaídas regresa con un segundo disco que marca un punto de inflexión. ‘Punto de Partido‘ alberga una mirada honesta a ese momento en el que la vida te grita detenerte, respirar y así, poder avanzar. No se trata de comenzar de nuevo, sino de recoger todos los pedazos de la persona que eres, para poder dar el salto definitivo y convertirte en la que siempre deseaste.

Con un sonido mucho más maduro y letras de lo más sensibles, La Niña Paracaídas ha contado con el cuidado y corazón de Arnau Moreno y Víctor Ayuso en la producción musical, convirtiendo este lanzamiento en una autentica oda al reflejo de una generación. ‘Punto de Partido’ es el resultado de noches en vela, ciudades nuevas y estudios clandestinos en cualquier casa que abrazase los sentimientos vitales de las componentes del grupo. Un disco imperfecto, honesto y muy vivo. En #VEINDIGITAL hablamos con ellas sobre crecer, madurar y ese instante donde todo cambia.

Comenzasteis vuestro proyecto allá por 2022 y tan solo un año después publicasteis ‘Simulacro de Incendio. Ahora volvéis con ‘Punto de Partido’, un disco más maduro y oscuro. ¿En qué momento sentisteis que necesitabais dar este salto y mirar atrás desde un lugar diferente?

Más que una decisión, fue una consecuencia natural de crecer. Después del primer disco llegaron nuevas ciudades, primeras mudanzas, silencios y conversaciones incómodas con nosotras mismas. ‘Punto de Partido’ nace desde ese lugar donde te das cuenta de que la vida ya no es solo impulso: hay que asumir lo vivido, mirar atrás y elegir qué te llevas contigo. Crecer no es lineal, pero este disco intenta poner sonido a ese momento en el que por fin lo aceptas, donde el camino exige asumir más riesgos emocionales y creativos. Es mirar atrás desde una nueva etapa, pero sin renunciar a quiénes éramos.

El álbum comienza con ‘Tristemente, Sí’, un título que suena mucho más melancólico y negativo que el mensaje que realmente alberga. ¿Por qué decidisteis abrir el disco con esta canción? ¿qué significa para vosotras esa idea de aceptar lo que duele como una manera de avanzar?

Porque resume el conflicto que atraviesa todo el disco: aceptar lo que duele como forma de moverse hacia adelante. ‘Tristemente, sí’ es una respuesta resignada, pero también valiente. Es decir: sí, esto duele, pero me quedo. Sigo. Avanzo. Queríamos empezar desde la honestidad, sin épica, sin heroísmo, con esa mezcla de vulnerabilidad y humor que nos salva muchas veces.

De alguna forma, ‘Punto de Partido’ combina crisis vitales con humor y una honestidad muy real, ¿Diríais que el sentido del humor os ha salvado alguna vez de una caída fuerte?

Absolutamente. El humor es parte del ADN de la banda, convive con la ansiedad, lo cotidiano y los cambios vitales. Nos permite mirar nuestras crisis desde la ligereza y no desde la derrota. A veces reírse de una situación es la forma más directa de atravesarla. Poner humor en lo que nos supera, es casi terapia. Venimos de escribir desde la emoción cruda, pero el humor nos permite habitar nuestras crisis sin que nos devoren.

Habéis podido englobar todas esas metas imposibles que impone la sociedad actual con ‘A los 26’, pero ¿qué es lo realmente importante a esa edad para las integrantes de La niña Paracaídas?

Para nosotras, lo esencial a esa edad es aprender a hacerlo “a tu manera”, sin seguir normas impuestas. ‘A los 26’ habla justamente de “el caos de crecer sin manual” y de la presión de las marcas vitales establecidas. Lo importante no es cumplir expectativas externas, aunque eso implique decepcionarlas, sino sostener tus propias decisiones aunque no encajen.

Siguiendo un poco más con el álbum a nivel global, habéis mencionado que este proyecto ha sido creado entre estudios caseros, madrugadas y nuevas ciudades, ¿Cómo influyó ese movimiento y energía en el sonido final?

El disco suena a movimiento porque nació en movimiento. Fue grabado entre estudios caseros, y no tan caseros, madrugadas y nuevas ciudades. Esa itinerancia aportó espontaneidad, imperfección y un tono más íntimo y visceral, como si cada canción fuera un fragmento real del proceso de crecer.

Además de componer y escribir vuestras letras, también producís y construís todo vuestro imaginario. ¿Qué significa para vosotras tener ese control creativo y cómo influye en la identidad de la banda?

Para nosotras significa coherencia y autenticidad. Nuestro universo no solo está en las letras, sino en lo visual y lo sonoro, las atmósferas envolventes, pero enérgicas, y una estética visual que mezcla lo grunge con lo urbano. Controlar ese proceso garantiza que todo lo que mostramos nace del mismo lugar emocional.

En esta ocasión habéis trabajado codo con codo en la producción con Arnau Moreno y Víctor Ayuso, ¿Qué han aportado al proyecto?

Han reforzado y acompañado el giro sonoro de esta etapa. Este disco marca un sonido más indie, más oscuro y honesto y su trabajo en producción nos ayudó a expandir esa identidad sin perder la energía punk y rockera que ya nos caracterizaba.

El álbum suena más oscuro, más indie, pero conserva vuestro ADN. ¿Fue una decisión consciente o algo que simplemente salió?

Fue una mezcla, parte intencional, parte evolución natural. Queríamos explorar sonoridades nuevas, como las guitarras más densas, coros más envolventes y letras entre melancolía y humor, pero sin renunciar al corazón pop-punk con el que empezamos

¿Qué canción diríais que marca mejor ese nuevo sonido?

‘¡Trístemente, Sí!’ por cómo expone la vulnerabilidad con fuerza; ‘Nada’ también es clave, porque cierra el disco con rabia, energía y alivio y muestra ese salto hacia un sonido más directo y contundente.

A nivel un poco más de escena, ¿Qué lugar creéis que ocupa La Niña Paracaídas y cuál os gustaría ocupar?

Venimos de la escena independiente y emergente, con una base construida desde la honestidad y la emoción compartida. Nos gustaría consolidarnos como una voz generacional capaz de narrar la adultez desde un lugar vulnerable pero contundente, sin cinismo, sin postureo, sin miedo al sentimiento.

¿Cuál es ese ‘Punto de Partido’ que viene ahora? ¿Qué os gustaría que pasara con este disco?

Lo que viene es expansión, más público, más escenarios, más crecimiento emocional. Este disco es ese instante en que todo se define, y esperamos que conecte con quienes están también intentando dar ese salto hacia la adultez real, con dudas, humor, ruido y libertad.

Escucha lo nuevo de La Niña Paracaídas, ‘Punto de Partido‘, un álbum repleto de amor, sinceridad y libertad.

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