En tan solo unos meses Nur Casadevall ha pasado de ser una recién graduada en Cine a una activa realizadora en el mundo de los fashion films. En una constante exploración de la imagen, juega e improvisa en los rodajes para ofrecernos piezas audiovisuales llenas de creatividad y frescura que nos embaucan hacia un mundo onírico lleno de belleza.
¿Cómo llegas a decantarte por el cine?
Pues en mi familia siempre existió una fuerte vinculación con el arte, desde mi abuela que era pianista en directo en el cine mudo a mi hermana mayor que siempre estuvo muy pendiente de hacerme consciente de la cultura artística. Yo crecí en el taller de mi tía, allí me pasaba las horas dibujando y pintando, el cine siempre lo había visto como algo mágico y fascinante, algo a lo que me gustaría acceder pero no me lo había planteado hasta que empecé bellas artes y vi que no era lo mejor para mí y decidí probar.
¿Hay algún referente que haya sido crucial para ti?
La verdad es que no, sí que hubo muchos mientras estudiaba que me emocionaron o me llevaron a inclinarme más por una estética o narrativa determinada pero probablemente lo que siempre fue un referente para mi es precisamente eso, que siempre percibí el cine cómo algo mágico, y la curiosidad por ello fue un poco lo que me llevó a adentrarme en ese camino y a indagar en las formas y en cómo expresar las historias.
Tienes un estilo estético muy depurado y cuidado, ¿cómo desarrollas tu interés por esta faceta?
Después de segundo de carrera que me especialicé en dirección de fotografía empecé a cuidar mucho la imagen y la forma en la que contar las cosas, pero después de especializarme también eché de menos el aportar un concepto a mis imágenes, ahí me di cuenta de que en realidad lo que quería ser era realizadora audiovisual y no directora de fotografía. El último año, mi proyecto fin de grado fue uno de los seleccionados por la ESCAC para ser producido por su productora y ahí fue cómo inicié mi camino como realizadora, con el cortometraje de Lina.
Hay una clara intención en tu trabajo de mostrar la “sensibilidad” de la mujer como sucede con el cortometraje de Lina, ¿es algo buscado o que simplemente ha aparecido?
Lo cierto es que no me imagino contando una historia a través de la visión de un hombre, desarrollo más empatía con la mujer tal vez por el hecho de que llegue a comprender más la historia a través de la piel de una mujer y eso es un poco lo que me ha llevado más a fijarme en su mundo interior.
¿Cómo ha sido para ti desarrollar un proyecto tan personal en colaboración con tanta gente?
Me siento muy a gusto cuándo trabajo con gente cercana a mí, y sentirse cómodo es lo más importante a nivel creativo permite sacar el mejor trabajo posible. Haberme formado en la ESCAC ha sido muy importante en cuanto a este punto, te acostumbras a trabajar en equipo a establecer tu red de contactos y desarrollar un ambiente de trabajo colaborativo. Mismo al terminar nuestra formación seguimos recurriendo unos a otros, nos conocemos más, sabemos cómo trabajamos y qué metodología emplea cada uno y eso es una gran ayuda.
A nivel colaboración Lina ha sido el proyecto más importante para mí, tuvo un proceso muy largo, de un año, en el que dispones de un equipo entero trabajando hombro con hombro contigo, es cierto que era mi proyecto fin de carrera pero también era el de todos los demás, y había una responsabilidad muy grande, hubo momentos de flaqueza y duda pero había mucha gente apoyando e involucrándose. Es el proyecto que recuerdo con más cariño, es mi bebé y también la primera vez que trabajé con un equipo tan grande. Todos los que me acompañaban en ese proceso eran amigos de la ESCAC y eso fue muy importante porque en ningún momento me vi sola en el proceso.
Ahora mismo se podría decir que el fashion film es tu campo de acción. ¿Cómo entras en contacto con él?
Desde que empiezo a trabajar con Txema Yeste me sumerjo por completo en los fasion films.
El primer fashion film en el que trabajé con Txema Yeste fue el de Dunes y fue una exploración directa en el rodaje que duró dos días.
Es un campo que actualmente permite “aventurarse” más, experimentar más con la imagen o la narrativa, esto ofrece una gran oportunidad para los realizadores jóvenes, ¿qué cosas te ha ofrecido consideras más interesantes del trabajo en fashion films?
Yo veo los fashion films como un laboratorio de experimentos, una fuente inagotable de frescura a nivel creativo, en cada rodaje tengo que explorar y descubrir. Me siento cómoda porque ofrecen un punto creativo y artístico que permite jugar y encontrar un camino.
Esto también tiene mucho que ver con la forma en la que estoy trabajando ahora con Txema, me presento en los rodajes y tengo que encontrar lo que quiero contar a base de intuición, luego en el montaje es dónde desarrollo la historia que quiero construir. Y esto me resulta muy interesante porque estoy explorando una parte de mi trabajo que antes no había desarrollado, durante la carrera nos enseñan a establecer una base preparatoria muy desarrollada y bien trabajada y ahora me estoy viendo ante una situación totalmente diferente y eso me está ayudando mucho a crecer como realizadora.
A penas dispones de tiempo para poder realizar un acting, las modelos son “actrices de un solo frame” y es difícil captar esa magia fuera de esos posados, también siempre he querido escapar un poco del fashion film tipo niñas monas haciendo el mono, y eso también requiere un margen de improvisación muy importante, intuición y dinamismo, se trata de mantenerse continuamente al acecho del “momento”.
Para piezas del tipo de los fashion films, Internet es una herramienta vital, todo se vuelve más rápido y accesible, ¿cómo sientes tu relación con las redes?
Lo cierto es que no soy muy experta de las redes, pero también soy consciente de la importancia de Internet, desde que me fui a vivir sola a los 18 no he vuelto a tener televisión en casa y toda mi cultura proviene de internet, para mí es cómo el único canal y sí que considero que es la única forma posible de compartir lo que haces.
¿Hacia dónde te gustaría que evolucionase ahora tu carrera como realizadora?
Pues hace poco que me he iniciado como realizadora para una productora, me siento muy cómoda en el fashion film me aporta una dosis muy alta de improvisación y frescura pero también echo un poco de menos la preparatoria, la búsqueda y desarrollo de un concepto sobre el cuál trabajar, me gustaría también retomar los videoclips y su fuerte componente estético y los cortos, para sumergirme de lleno en la creación de historias.
¿Y tu camino dentro del audiovisual, cuál dirías que es tu estilo cinematográfico?
Por ahora lo que he experimentado es tratar de explicar una historia evitando el diálogo todo lo posible, trabajar con las imágenes a nivel simbólico para llegar a construir una narración con ellas.
Para mí, la fortaleza de la imagen está en la creación de la atmósfera a través de la cual desarrollar lo que se quiere contar.
Y en cuanto al estilo siento que todavía lo estoy buscando y que me queda un largo camino todavía, sí que tengo claro que debe inclinarse hacia algo muy visual pero todavía me siento en la fase de búsqueda.
¿Hay alguna modalidad audiovisual con la que no hayas trabajado y te gustaría probar?
El documental, también el largometraje que lo veo cómo una asignatura pendiente pero lo veo más a largo plazo. Pero últimamente sí que tengo una atracción por el querer contar una historia real, encontrar una realidad que merezca la pena ser contada, que ofrezca un punto de vista de la realidad atractivo. Lo siento como un reto a nivel visual.
¿Hay alguien con quién te gustaría trabajar?
Hay una fotógrafa Viviane Sassen que me fascina su trabajo para mí actualmente es un gran referente y en cuanto a marca, lo cierto es que sí que me apetecería hacer algo más enérgico en cuánto a fashion film se refiere alguna marca deportiva por ejemplo como Reebook o Nike.
¿Cómo te ves dentro de 15 años?
Me veo en lo mismo pero espero que sin haber perdido toda la ilusión que tengo ahora, y el amor que siento al realizar mí trabajo. Más que las cámaras me preocupa que siga ahí la presencia de la exploración creativa.
