Palomo Spain: el ballet ruso y la España profunda en su última propuesta

06 / 02 / 2019
POR Antonina Cupe

Sastrería masculina, tejidos fluidos, lunares y una paleta de color más depurada. El diseñador presenta en Nueva York su versión más urbanita, moderna y desenfadada.

 

 
Palomo Spain ha cruzado de nuevo el charco para presentar durante la primera jornada de la semana de la moda para hombre de Nueva York su propuesta para otoño-invierno 19/20. “1916” es una colección inspirada en los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev y en la España profunda de principios del siglo XX. Y es que fue en 1916 que, invitada por el Conde de Miranda, la compañía se refugió de la Primera Guerra Mundial en España, lo que marcó un punto de inflexión para el ballet, pues se produjo ese inevitable y maravilloso intercambio cultural.
 
En esta propuesta destaca la sastrería masculina combinada con prendas fluidas como vestidos, monos, faldas y tops. Palomo Spain es conocido por ser uno de los precursores de esas nuevas masculinidades, aunque en su caso particular, podría considerarse más bien una feminización de la masculinidad. Una con la que muchos hombres se identifican y que esta vez ha escogido una sobriedad que permite apreciar fácilmente el trabajo de construcción que esconden las piezas. 
 
La elección de tejidos para este diseñador es siempre una declaración de intenciones. El hombre de Palomo Spain entiende el arte del vestir y disfruta del tacto de materiales nobles como la seda o el tafetán, el cachemire o el terciopelo. Sin embargo esta vez ha introducido tejidos técnicos impermeables y su primer print, una deconstrucción del clásico estampado de lunares.  Las plumas de gallo o las lentejuelas, materiales más extravagantes, también hacen su aparición como no podía ser de otra manera en un desfile de este diseñador. Sin embargo, la pasividad característica del hombre Palomo se pierde en esta colección y aparece un hombre urbanita y seguro de sí mismo que se plasma incluso en la forma de andar de los modelos.
 
La paleta de color también se transforma. El desfile comienza con looks en diferentes tonalidades de gris que dan paso a rojos pasionales, blancos y negros con toques de azul y verde intensos. El estampado de lunares se convierten así en el hilo conductor de esta propuesta que aúna presente con futuro. La artesanía y la raíz andaluza aparecen con fuerza en zapatos, bolsos, cinturones, sombreros y guantes que nos transportan al lujo de antaño.  El «mini doctor bag», concebido en la pasada colección, se crea esta vez en diferentes estampados y materiales, así como el primer modelo de «tote bag» de la firma. Destaca también su colección de ropa interior fruto de una colaboración con el diseñador Andrés Sardá que incluye bóxers, slips y camisetas interiores –algunas piezas son unisex– que juegan con las transparencias.
 
Palomo ha presentado colecciones en Madrid, Moscú, París y Nueva York. Ahora vuelve precisamente a la Gran Manzana para presentar la versión más moderna y desenfadado del hombre Palomo sin perder por ello su esencia. 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

www.palomospain.com