La magia oculta tras los pequeños placeres del día a día

21 / 01 / 2020
POR David Alarcón

Más allá de lo evidente al ojo humano, existen objetos que encierran efectivas soluciones para combatir la rutina. Descubrimos las posibilidades que ofrecen, hasta ahora desconocidas.

Artículos cargados de significado; elementos impregnados de una esencia mágica que va más allá de los sentidos; piezas que, al soldarse, constituyen un engranaje que evoca sensaciones supraterrenales. No importa la denominación que adopten o el calificativo que les asignemos. Hablamos de objetos únicos que nos ayudan a sublimar cada momento, en los que el placer, el disfrute y la experiencia se anteponen a cualquier significante o término.

Estos pequeños artículos aúnan diseño, calidad y carácter. Un carácter propio perceptible a través del sabor, el olfato, la vista, el gusto, e incluso el tacto. Su principal cometido es ayudarnos a conectar con nosotros mismos, y lo hacen recordándonos que cada instante es único y cada situación irrepetible. La funcionalidad, la practicidad y la comodidad van un paso más allá, e incorporan aspectos tan distinguidos como la alegría, el entusiasmo y el júbilo. Todo ello, al alcance de nuestra mano; por ejemplo, en www.mundanalife.com. Tan fácil como eso.

Estos preciados objetos están pensados por y para nosotros. Su cometido último es satisfacer nuestras necesidades y deseos, apartándonos por momentos de la rutina y permitiendo dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Desde productos de cuidado personal hasta exquisitos bocados gastronómicos, pasando por artículos inimitables para el hogar y prendas que se convierten en una segunda piel. La compra packs regalo nos permite dar una eficaz y placentera respuesta a nuestros requerimientos, apostando por una solución única adaptada a nosotros mismos.

En un mundo frenético en continuo movimiento, el compás acelerado del tiempo amenaza con imponerse a nuestras necesidades y deseos más primarios. Los seres humanos sentimos, nos emocionamos y nos conmovemos; pero parece que a menudo esta cuestión inherente a nuestro ser tiende a ser olvidada. Caemos reiteradamente en una monótona y apática rutina que nos hace olvidarnos de las pequeñas cosas; aquellas que, precisamente, contribuyen a hacer de nosotros algo más que sujetos racionales sometidos a normas y horarios, recordándonos por momentos la importancia imperceptible de saborear cada instante.

 “Cambia tu vida hoy, no apuestes al futuro. Actúa ahora, sin demora” solía decir la escritora y filósofa francesa Simone de Beauvoir. Y razón no le faltaba ¿Por qué deberíamos esperar para reconducir nuestro camino? ¿Qué beneficio obtendríamos si aguardásemos impasibles al futuro? La vida es una y hay que vivirla. Disfrutar del olor único (e inconfundible) de nuestro perfume favorito, decorar nuestro nuevo piso al que acabaremos llamando hogar, apreciar la belleza sensacional de la naturaleza que nos rodea, compartir momentos que algún día se convertirán en recuerdos…

Las experiencias vienen acompañadas de artículos que nos evocan esas sensaciones que tanto nos agradan; objetos que provocan sobre nosotros una reacción cautivadora, permitiéndonos evadir temporalmente el hábito que impregna nuestro día a día. Las soluciones incrustadas en los elementos tangibles responden a todos y cada uno de nuestros deseos. Sean cuales sean, siempre habrá un artículo que se adapte a nuestras peticiones; solo tenemos que identificar qué es lo que queremos.

Ilustraciones de Mathilde Crétier