7 momentos clave de John Galliano para Maison Margiela

18 / 12 / 2024
POR Carmen Osaba

La despedida de John Galliano de Maison Margiela supone el cierre de un capítulo en el que la moda y el arte se fundieron una vez más para dar vida a un savoir faire único. Una década en la que el diseñador británico se convirtió en narrador, arquitecto y alquimista de un nuevo Margiela, donde el dramatismo y la técnica alcanzaron su más pura expresión. Galliano se marcha de la maison en lo más alto, tras devolverle a la moda su magia, su teatralidad y su capacidad de soñar.

«Nunca dejaré de soñar”, escribió John Galliano en una conmovedora despedida en Instagram el pasado miércoles. Un mensaje que exprime su esencia: un creador incansable que, aun en los momentos más oscuros, nunca dejó de construir narrativas donde las prendas no eran solo piezas de ropa, sino manifestaciones de emoción, historia y técnica artesanal. En #VEINDIGITAL repasamos su paso por Maison Margiela.

1. El debut de 2015

En 2015, el mundo contuvo el aliento cuando Galliano presentó su primera colección para Maison Margiela, una casa con un legado de deconstrucción y anonimato. Tras años de silencio, el diseñador regresó con la delicadeza de alguien que ha sido herido pero nunca vencido. La colección pv 2015 Couture fue contenida, recatada, y aún así, un terremoto silencioso: Galliano y Margiela se fundían en una promesa de algo grande.

2. Artisanal 2017

Galliano nunca entendió la moda como un simple oficio; para él, siempre fue un acto poético. En la Artisanal pv17 Collection, sus esculturas de tul, fruto de la colaboración con el artista Benjamin Shine, parecían respirar. Las transparencias, los bordados y los trampantojos eran más que técnica: eran pintura en movimiento, donde cada pieza decía: esto no es solo moda, esto es arte.

3. Couture 2017

Galliano tomó una pieza tan clásica como la gabardina, y la reinterpretó hasta el infinito. En oi17 Couture, nos engañó con la delicada ilusión de una organza plisada que parecía cartón, jugó con materiales y técnicas y nos recordó por qué su visión es irremplazable. Cada prenda era un canto a la deconstrucción que Margiela siempre abanderó, pero con el romanticismo inconfundible de Galliano.

4. Cinema Inferno 2022

Galliano no es diseñador, es director de escena. En Cinema Inferno, el amor, la tragedia y la narrativa se desplegaron sobre el escenario para presentar la colección oi22. No había modelos, había protagonistas de una historia. Count y Hen, dos amantes condenados, se convirtieron en símbolos de la intensidad que el diseñador siempre ha vertido en su obra. Moda, cine, teatro… todo convivía en una experiencia inmersiva que trascendió el simple acto de desfilar.

5. Artisanal 2024

La Artisanal pv24 Collection será recordada como un antes y un después. Inspirada en la vida nocturna parisina de Brassaï, Galliano presentó un desfile donde cada look era un personaje, y cada personaje una historia. El maquillaje extremo, las siluetas redefinidas y los detalles minuciosos hicieron de este show un placer para los sentidos, un espectáculo que exprime la visión del diseñador. Fue la cúspide de su etapa en Margiela y, ahora lo sabemos, su despedida más brillante.

6. Met Gala 2024

La Met Gala es la noche donde la moda se convierte en espectáculo, y este año fue sin duda la noche de Galliano. Zendaya, Gwendoline Christie, Bad Bunny y Kim Kardashian brillaron con sus creaciones, donde el Margiela más Galliano se impuso: estructura, exceso y refinamiento. Fue un tributo al diseñador, una celebración de su legado y su relevancia cultural.

7. Nighthawk

El documental Nighthawk ofreció a los espectadores algo más íntimo que cualquier desfile: el corazón y la mente de John Galliano en pleno proceso creativo. Narrado por él mismo, es un tributo al oficio, a su equipo y a la artesanía que sostiene Maison Margiela. Aquí, Galliano no era la estrella, sino el director que trabaja con pasión y entrega para dar vida a la belleza de la que todos fuimos testigos.

Galliano ha dejado Maison Margiela, pero su legado es eterno. Durante diez años, convirtió la moda en un acto de resistencia y sensibilidad, en un lugar donde los sueños y la realidad se encuentran. Como dijo en su despedida: “Yo también necesito soñar”. Y mientras esperamos su próximo capítulo, nos quedamos con el regalo de estos años, donde la moda volvió a ser arte y la creatividad, una fuerza revolucionaria.

Gracias, Galliano. Por soñar y por hacernos soñar contigo.