La semana de la moda de París en 7 colecciones

02 / 10 / 2019
POR Julia Mico

Desde la propuesta más clásica de Valentino al universo siniestro de Marine Serre. Skaters, uniformes militares y mundos postapocalípticos se dieron cita.

Desfile Issey Miyake – París, pv20

Tras Nueva York, Londres y Milán, la ciudad de la luz pone el broche de oro al mes de la moda por excelencia y lo hace por todo lo alto. Las casas consolidadas y los diseñadores más emergentes se unen para mostrar las propuestas que marcarán todas y cada una de las tendencias que desearemos la próxima primavera.

Ahora bien, si teníamos alguna idea preconcebida de lo que iba a ocurrir en las pasarelas durante las jornadas de la #PFW, a través de las siete colecciones que vamos a mostrar comprobamos que si de algo se puede calificar lo acontecido en París es de inesperado y sobre todo, sorprendente.

Revisamos las colecciones que merecen quedar grabadas en el imaginario de la moda en esta edición Primavera-Verano 2020.

 

Comme des Garçons

No es ninguna novedad que Rei Kawakubo nos deje boquiabiertos en todas y cada una de sus propuestas para Comme des Garçons, sin embargo, con esta colección descoloca especialmente a sus adeptos y cautiva a los que todavía no lo son ya que se trata de una especie de segundo capítulo en su trabajo para el vestuario de la nueva pieza de Olga Neuwirth para la Ópera Estatal de Viena que bebe directamente de la novela feminista de Virginia Woolf ‘Orlando’ (1928).

Tras horas de visitas en el archivo de la Ópera rodeada de vestuario, Kawakubo presenta una colección que guarda la esencia de la trama de Orlando a través de la extravagancia de telas lujosas plagadas de bordados, brocados y jacquards brillantes que invaden prendas acolchadas en tonos brillantes y coloridos que dan paso finalmente al siempre incondicional negro. Un conglomerado de elementos poco propios dela firma pero que aunados con maestría despierta sin duda la curiosidad de ver que ocurre en el escenario vienés el próximo mes de Diciembre.

Dries Van Noten

La Ópera de la Bastilla fue el escenario del momento más épico de la semana y que ha llevado a los amantes de la moda al más puro estado de éxtasis: tras una década de ausencia, Christian Lacroix aparecía al final del desfile junto a Dries Van Noten evidenciando que la colección era fruto de la colaboración de ambos genios.

Las sudaderas extra grandes, la superposición de prendas sobre pantalones blancos fruto del espíritu noventero de ‘los seis de Amberes’ se unen a la excentricidad de Lacroix dando lugar a una colección exuberante en la que faldas de inspiración flamenca, brocados barrocos, plumas y faldas voluminosas demostraban que la unión de puntos de vista aparentemente distantes pueden dar lugar a hechos y colecciones maravillosas que materializaban los sueños de los allí presentes.

Issey Miyake

Satoshi Kondo presentaba su primera colección para la firma a través de un auténtico espectáculo en el que bailarines, skaters y modelos dan vida a prendas en las que prima la comodidad y la libertad de movimiento.

Mediante una estructura dividida en escenas, la nueva propuesta para Issey Miyake aportaba la nota enérgica a la jornada con una especie de celebración del movimiento, la danza y la libertad. Partiendo de una gama cromática brillante, vimos sobre la pasarela vestidos ligeros y estampados de lo más aptos para el día a día, prendas impermeables que fluían en el viento sin restricción alguna y por último, Kondo sorprendía a con vestidos plisados y sombreros que descendías del techo para caer de la forma más natural posible sobre las modelos que mediante una danza de lo más alegre los hacían rebotar sobre sus propios cuerpos. Toda una oda al movimiento dando vida a prendas aparentemente básicas pero con la sofisticación y la técnica propia de Miyake. Una auténtica alegría de vivir.

Maison Margiela

Aportando un guiño político, el británico John Galliano, en línea con el polémico Brexit, homenajea a los hombres y mujeres que lucharon contra el nacismo en los años 30 y 40 del pasado siglo XX: desde los miembros del ejército hasta las propias enfermeras, la propuesta aporta una visión de la moda en tiempos de guerra.

Prendas como capas y abrigos cubiertos de agujeros, uniformes de enfermera y aviador reinventados y corsés escultóricos se complementan con accesorios como joyas, gorras y cascos de inspiración militar así como nuevas versiones de la consagrada bota ‘Tabi’ y un nuevo y prometedor bolso ‘Snatched’. Todo ello conforma una colección exuberante de prendas sustanciosas  y con significado que exploran el uniforme militar y el erotismo masculino con el más puro sello de Margiela.

Marine Serre

Como muestra de que las nuevas propuestas vienen pisando fuerte, Marine Serre presentó una colección que no dejó indiferente a nadie. Desde las propias invitaciones al desfile en forma de paraguas, la diseñadora francesa advirtió del cambio climático con una propuesta que aboga por la sostenibilidad en la moday que ha sido concebida como el resultado de un apocalipsis climático y una extinción masiva de la que pocas personas han sobrevivido.

La presencia inusual del negro en Marine Serre se convertía en partícipe del toque siniestro mediante prendas voluminosas  e impermeables realizadas con plástico reciclado que contrastaban con vestidos completamente blancos, tonos terracota que trasladan nuestra mente directamente al desierto, drapeados, estampados naturales y como no, el distintivo logotipo de luna creciente invadiendo las prendas que conforman ‘Marée Noire’, una colección equilibrada e innovadora que alerta tanto del futuro de la moda como del propio planeta.

 

Rick Owens

Contribuyendo al acento político ya mencionado en la semana de la moda parisina, Rick Owens sorprendió con una colección que se inspiraba en la figura de su propia madre: mujer, estadounidense e inmigrante mexicana. Como reminiscencia a las prendas aztezas que solía vestir la madre de Owens, una gama cromática iridiscente invadía piezas con estampados y lentejuelas conjugadas con siluetas escultóricas de hombros exagerados y protuberancias nacidas de la propia pelvis. El mensaje es claro, un grito de libertad frente a las maniobras políticas de Trump con las que pretende crear fronteras. Sin embargo, lejos de la agresividad y frustración con la que podría haber plasmado este tema, Owens sorprendió aportando una narrativa diferente mediante un ambiente dulce en el que triunfaba la belleza.

Las proporciones exageradas, los tocados aztecas inspirados en ‘Metrópolis’ (1927) de Fritz Lang, las botas con plataformas imposibles y los toques glam materializaban una propuesta sofisticada y cautivadora que invadía de magia el Palais de Tokyo al son de música ceremonial de danza azteca y tras un telón de fondo que reclama la abolición de muros.

Valentino

Llega el turno de las casas de renombre, los clásicos que no defraudan. Pierpaolo Piccioli presentaba su nueva propuesta para Valentino manteniendo el listón bien alto. El desfile abría y cerraba con looks completamente blancos que reinventaban una prenda tan básica y ordinaria como la camisa blanca en forma de vestidos romantizados con plumas de marabú que también dotaban de ligereza unos inmaculados bolsos de cuero. La paleta de colores evolucionaba a tonos brillantes incluso neones que mostraban la diversión y pasión del diseñador por su trabajo. El estilo clásico se subraya en las sandalias de estilo romano que apuestan por la comodidad.

Mediante prendas ligeras con pliegues y drapeado, los elementos naturales son incorporados en forma de bordados que plagan de flora y fauna las prendas con maestría y elegancia. Una vez más,  Pierpaolo Piccioli aúna la tradición, sensibilidad y artesanía de la Alta Costura con un espíritu festivo para hacernos soñar con la próxima temporada.