La arena negra de la isla canaria sirve como paisaje de fondo para ‘La bomba’, la colección primavera/verano 2018 del diseñador marsellés.
Inspirada en la madre de Simon Porte, esta campaña viaja a recuerdos vestidos de sal y mar: “Nunca he visto a mi madre más bella que en las noches después de pasar el día en la playa y, probablemente, cuando estaba enamorada”.
El fotógrafo David Luraschi ha sido el encargado de inmortalizar los diseños. Assa Myriam, protagonista del lookbook, se muestra libre y salvaje ante la cámara. Una actitud buscada por el diseñador que afirma que «No hay criterios físicos en ‘La bomba’, es un sentimiento que una niña puede tener cuando se siente bella y libre».
La propuesta de Jacquemus crece en torno a grandes sombreros de paja, pañuelos en el pelo y mini vestidos. Los cortes asimétricos envuelven la figura con la luz improvisada de un atardecer en la playa. Una primavera/verano 2018 con una paleta neutra armonizada por colores más intensos en los accesorios. De amarillo, verde y azul se tiñen bolsos y joyas. Mientras, la asimetría es la protagonista en los diseños de pendientes y zapatos de tacón, que juegan con formas geométricas. Un clima que transporta al joven diseñador a “un paseo por el puerto, pasando por las tiendas de souvenirs llenas de cerámicas y pareos”. En definitiva, una colección bañada en tonos tierra que vive sobre el suelo carbón de Lanzarote.
Los flecos y lunares bailaron al ritmo de ‘La bamba’ de Esquivel, en un desfile celebrado en el Museo Picasso de París durante la Semana de la Moda. Toda una demostración de que el verano en la Costa Azul está más vivo que nunca para Jacquemus.
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