10 películas con las que recordar a Audrey Hepburn

04 / 05 / 2017
POR Jaime Martínez

Desde las más deliciosas comedias románticas, a introspectivos dramas religiosos, agudos thrillers psicológicos y películas sobre la homosexualidad, recordamos con esta selección de películas a una de las actrices más queridas y admiradas de la historia del cine, que este 4 de mayo habría cumplido 88 años.

 

 

Para justificar su gracia ante la cámara, el gran Billy Wilder dijo que Dios la había besado en la mejilla. De sonrisa sincera y mirada angelical, la vida de Audrey Hepburn quedaría marcada por el temprano abandono de su padre, y por vivir en primera persona los horrores de la Segunda Guerra Mundial desde su Holanda natal. Fueron los capítulos más trágicos de su vida, y los que convirtieron a aquella niña de tan solo 10 años, en una mujer extremadamente sensible y vulnerable, con una contagiosa alegría hacia la vida.

Su amor por los niños – decía que desde siempre había deseado ser madre – la llevó a convertirse en Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF. Colaboraba con dicha organización desde 1955 y le fue dedicando cada vez mayor tiempo con el paso de los años, realizando su último viaje a una Somalia azotada por la hambruna tan solo 3 meses antes de morir.

Querida y admirada tanto por el gran público como por quienes la conocieron, recordamos con estas 10 películas a Audrey Hepburn.

 

1. Vacaciones en Roma, 1953.

Dirigida por William Wyler y protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck, esta delicada comedia romántica supuso el gran lanzamiento y el primer papel como protagonista para la actriz. Una interpretación que la harían merecedora, con tan solo 24 años, de un Oscar. El único que recibiría durante toda su carrera, junto al de carácter honorífico que le otorgarían en 1992 por su labor humanitaria.

 

Fotogramas de la película Vacaciones en Roma, 1953.

 

2. Sabrina, 1954.

Tras el éxito de su primera película, Hepburn era elegida para interpretar junto a Humphrey Bogart y William Holden el papel de la joven y enamoradiza Sabrina Fairchild.

“¡El triángulo amoroso del que todo el mundo habla!”, clamaban los anuncios promocionales de una de las comedias románticas más memorables de la historia del cine. Sería la primera película en la que Hepburn colaboraría junto al que se convertiría en su modista de cabecera, Hubert de Givenchy, y el papel por el que recibiría su segunda nominación al Oscar.

 

Fotogramas de la película Sabrina, 1954.

 

3. Funny Face, 1957.

En este divertido musical entorno a la moda, cargado de muchas dosis de fina ironía, Audrey Hepburn interpreta a una joven y existencialista empleada de una pequeña librería de Nueva York, que termina viajando hasta París para ser la imagen de la nueva colección de un famoso diseñador.

La película contó con la colaboración de importantes figuras de la moda, como el fotógrafo Richard Avedon y las modelos Dovima y Suzy Parker. El cartel lo completaban Fred Asteire en un papel inspirado en la figura del propio Avedon, y una irrepetible Kay Thomson cuyo número musical Think Pink! se convierte en uno de los instantes más inolvidables de la película.

 

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=LbxXA70gvrA?rel=0&controls=0&showinfo=0?ecver=1&w=783&h=440]

(1) Kay Thomson en el número musical ‘Think Pink!’. (2) Fotogramas de la película Funny Face, 1957.

 

4. Historia de una monja, 1959.

Tras interpretar papeles fundamentalmente románticos y pueriles, Hepburn sorprendía protagonizando este drama de corte religioso basado en el libro homónimo de la escritora americana Kathryn Hulme sobre la vida de la enfermera y ex religiosa belga Marie Louise Habets.

El hecho de tener que representar una personalidad tan afín a la propia, y de llegar a conocer en persona a la antigua religiosa, hicieron que Hepburn proyectara rincones muy íntimos de su propia personalidad en el personaje. Así lo recordaba en unas declaraciones Robert Wolders, compañero sentimental de Hepburn durante sus últimos años de vida, “Para mí es muy difícil ver esa película sin sentir una terrible sensación de soledad”.

 

Fotogramas de Historia de una monja, 1959.

 

5. Desayuno con diamantes, 1961.

Sería su papel de la alocada y frívola Holly Golightly en la adaptación al cine de la novela de Truman Capote ‘Desayuno con Diamantes’, el que la convertiría en un icono de estilo y sofisticación para el gran público.

Un personaje superficial al que supo otorgar cierto aire de melancolía y nostalgia, para contar, en palabras del protagonista masculino de la película, el escritor Paul Varjack (George Peppard), la vida en Nueva York de “una bonita y escuálida muchacha” que “vivía sola, exceptuando a un gato sin nombre”, y sin poder “ayudar a nadie, ni siquiera a si misma”.

 

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=BOByH_iOn88?rel=0&controls=0&showinfo=0?ecver=1&w=783&h=440]

(1) Audrey Hepburn cantando ‘Moon River’, escrita especialmente para ella por Henry Mancini y ganadora de un Oscar a mejor canción original. (2) Fotogramas de la película Desayuno con diamantes, 1961.

 

6. La calumnia, 1961.

Junto a Shirley MacLaine y James Garner, y de nuevo bajo la dirección de William Wyler (Vacaciones en Roma), Audrey Hepburn protagonizaba el mismo año que Desayuno con Diamantes este drama psicológico sobre la homosexualidad, en el que las profesoras de una pequeña escuela de niñas ven cómo sus vidas cambian drásticamente tras la divulgación de un escandaloso rumor.

 

Fotogramas de La Calumnia, 1961.

 

7. Charada, 1963.

Esta película de intriga al más puro estilo Con la muerte en los talones fue el fruto de los deseos de los Estudios Universal por unir en la gran pantalla a Audrey Hepburn y Cary Grant, que había rechazado participar junto a Hepburn en Vacaciones en Roma por su diferencia de edad.

 

Fotogramas de Charada, 1963.

 

8. My Fair Lady, 1964.

Recreando la Inglaterra eduardiana de principios del siglo XX, la película llevaba a la gran pantalla la obra del Pigmalión del escritor y premio Nobel de literatura George Bernard Shaw. Para hacerlo se recurrieron a los servicios del artista británico Cecil Beaton, que se haría con el Oscar a Diseño de Vestuario y con el de Mejor Dirección Artística.

La cinta supuso uno de los pocos momentos polémicos en la carrera de la actriz. Se realizó un ‘complot’ entre las actrices aspirantes al papel de la violetera Eliza Doolittle,  para que este recayera en una por entonces desconocida Julie Andrews, que lo interpretaba en su versión de Broadway. Ante las reticencias de los productores, que buscaban una actriz de primera fila, y los rumores de que Elizabeth Taylor si iba a aceptar el papel, Hepburn finalmente se decidía a interpretarlo. La polémica terminaba con una Audrey carente de candidatura al Oscar tras ser doblada en secreto en la práctica totalidad de las canciones, y con una Julie Andrews recogiendo el galardón a Mejor Actriz por Mary Poppins.

 

Fotogramas de My Fair Lady, 1964.

 

9. Dos en la carretera, 1967.

De nuevo bajo la dirección de Stanley Donen (Funny Face y Charada), en esta película Audrey Hepburn recrea junto a Albert Finney las diferentes etapas de un matrimonio a través de sus viajes por la campiña francesa. Siguiendo una estructura no lineal, vemos cómo los diferentes viajes de la pareja se van entrelazando, convirtiéndonos en cómplices de sus idílicos momentos de juventud, y de las amarguras y reproches surgidos con el paso de los años.

Para la película Hepburn giraba su guardarropas hacia prendas más vanguardistas y afines con la experimental manera de contar la película, apostando por diseños de Mary Quant, André Courrèges y Paco Rabanne.

 

Fotogramas de Dos en la carretera, 1967.

 

10. Sola en la oscuridad, 1967.

Terminamos nuestra lista con una de sus mejores y mas brillantes interpretaciones: la del personaje de Suzy Hendrix. Una mujer ciega que se ve acechada en su apartamento de Nueva York por una banda de criminales.

Debido a los continuos problemas con su todavía marido y productor de la cinta, el también actor Mel Ferrer, la anorexia nerviosa que la acompañaba desde niña se agudizó durante la filmación de la película, sumiendo a la actriz en un estado de nerviosismo que supo transmitir brillantemente en una interpretación que le valdría su quinta y última nominación al Oscar.

 

Fotogramas de Sola en la oscuridad, 1967.