La historia del cuello de cisne

21 / 11 / 2019
POR Peña Fernández

Indagamos en sus orígenes y en su significado. Desde su inicios como prenda deportiva hasta convertirse en un básico imprescindible.

Foto Audrey Hepburn, Marilyn Monroe y Jackie Kennedy

Cuello de cisne, cuello alto, cuello de tortuga, cuello vuelto… ¿cuál es la historia detrás de esta pieza? ¿es el éxito inherente a la prenda?

El atractivo del cuello de cisne está marcado en parte por su naturaleza, ya que se trata de una pieza cómoda. Pero sin duda, la parte más interesante reside en que es un término medio entre la formalidad y la despreocupación, un estadio difícil de conseguir y al que el cuello alto te da acceso.

Al igual que sucede con su denominación, muchas son las connotaciones atribuidas al jersey dolcevita (llamado curiosamente así en italiano por la película La Dolce Vita, ya que en la última escena Marcello Mastroianni parece llevar uno), la mayoría positivas: elegancia, intelectualidad, creatividad, intriga… Cada uno de los adjetivos que desprende esta versátil pieza tiene una historia detrás que lo sustenta.

Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando fue configurada como una prenda cómoda para los jugadores de polo (de aquí desciende el término británico polo neck). Era originalmente una solución práctica para deportistas, obreros, marineros y soldados.

Pronto, con la llegada del siglo XX, el sentido hasta entonces dado a la prenda comenzaría a adoptar nuevas características. En esta labor, contribuyeron personalidades como el dramaturgo Noël Coward o la actriz Marlene Dietrich, quienes desviaron la tendencia del significado del cuello de cisne hacia la elegancia.

El punto álgido llegaría con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la consolidación de París como centro europeo del arte, cuando la prenda empieza a ser frecuente entre los escritores, músicos, actores y artistas relacionados con la ciudad. Es aquí cuando se teje el significado de la prenda con puntos de elegancia, creatividad y espíritu bohemio. Audrey Hepburn lidera la tendencia y eleva su fama. Y a partir de ese momento, la popularidad de la pieza llegó a todos los rincones del mundo, marcando el estilo de personalidades como Lou Reed o Bob Dylan.

Foto: Audrey Hepburn en la película «Una cara con ángel»

Foto: The Beatles y DJ Jimmy Saville, 1964

Foto: Elvis Presley, 1968

No obstante, si hay una figura que hizo del turtleneck su seña de identidad esa fue el artista Andy Warhol, quien además consiguió transmitir tal entusiasmo en todo su círculo, incluyendo a su musa Edie Sedgwick.

Foto: Andy Warhol

Foto: Andy Warhol junto a unos amigos (incluida Edie Sedgwick) llevando jerséis de cuello de cisne.

La gran visibilidad que dieron a la prenda personalidades de gran éxito ha sido decisiva para cargar de significado a esta prenda. Para que el público medio relacione el cuello alto y el éxito: Steve Jobs, personificación del éxito llevaba jerséis de cuello alto. Una prenda capaz de transmitir una imagen bien precisa. Y por supuesto, este tipo de relaciones mentales es utilizado por quienes desean transmitir una cierta idea, sea con el fin que sea. No está hecha de fibras mágicas, pero desde luego no hay que subestimar el poder que puede llegar a dar una sola prenda.