Desigual vuelve a contar con Lacroix para su colección de otoño-invierno 2020

28 / 09 / 2020
POR María Leache

Como si se tratase de una primavera en otoño, o un verano en invierno, las flores toman el poder de la propuesta.

Desde que en 2009 dejara la casa que lleva su nombre, Monsieur Christian Lacroix ha dedicado su tiempo a la ópera, el teatro y a Desigual, firma con la que lleva nueve años colaborando. A punto de cumplir una década juntos, la marca catalana vuelve a contar con el reputado diseñador para su nueva colección otoño-invierno 2020. “Me enamoré de la empresa a primera vista, hace casi diez años. por esa forma tan diferente de producir prendas para todos, con inspiraciones, temas y raíces comunes a los míos, además de nuestra pasión por los colores, estampados y patchwork que siempre he trabajado”, afirma el maestro en la nota que acompaña al lanzamiento. Y es que, ambos coinciden en su carácter mediterráneo, un estilo único y en dotar de pasión a todas sus creaciones. 

La colección mantiene el espíritu que caracteriza a Desigual. Una esencia marcada por el color y los llamativos estampados que, en palabras del diseñador, “no es tan fácil de crear como parece. Se trata de un lenguaje familiar pero un idioma que tienes que aprender y practicar lo más posible, significa todos los días compartiendo ideas e intuiciones con el equipo”. 

Como si se tratase de una primavera en otoño, o un verano en invierno, las flores toman el poder de la propuesta. Flores grandes que se alían con el patchwork de diferentes tipos y tapices antiguos mezclados con punto de estilo grannie para aportar toda la energía que necesitamos durante esta época de incertidumbre. En cuanto a las prendas, la colección está formada por todo tipo de piezas otoñales como vestidos largos y cortos, abrigos de paño y plumas, pantalones, camisas, incluso una chaqueta de borreguito. Todas ellas componen la definición perfecta de la alegría entre el flamboyant y el casual. 

Esta nueva propuesta ha sido presentada a través de una campaña en la que participan las icónicas modelos Anh Duong, Vlada Roslyakova y Nyarach Abouch.  En ella, las modelos ‘lacroixnianas’ -nombre que adquieren por su buena relación con el diseñador-, visten las piezas de la colección mientras buscan al artista por la ciudad y van explorando lugares recientes por los que el genio ha pasado. Tres generaciones, capturadas por Txema Yeste, que encarnan la mujer para la que diseña el creador francés. “No se trata de una cuestión de edad, nacionalidad, temporada, día o noche. Se trata de placer, encanto, alegría de llevar algo que amas porque se adapta a ti, no solo a tu cuerpo y silueta, sino a tu personalidad y ánimo, sin importar el momento del año, y siempre fácil de llevar”, confiesa.