Hay discos que se escuchan y otros que se llevan puestos. Destellos, el debut de la cantante queer Margós, no solo se presenta como un EP de pop electrónico delicado y visceral, sino que toma forma física en un anillo de cristal artesanal, inspirado en tres especies de libélulas peninsulares en peligro de extinción. Un gesto poético y político, que pone el foco en la fragilidad de los ecosistemas y de las emociones.
Margós canta desde la transparencia. Su pop electrónico es frágil y sincero, casi efímero, como si pudiera escaparse si intentas atraparlo. Tras formar parte de otros proyectos y experimentar en solitario, la artista queer presenta por fin su primer EP, ‘Destellos’, -en #VEINDIGITAL ya os hablamos de su primer adelanto, ‘La Margós’-un trabajo que explora la identidad, la belleza fugaz y la emoción que permanece suspendida en el aire.
Y precisamente en el aire flota la imagen que vertebra todo el proyecto: la libélula. Un ser místico, brillante y cada vez más escaso, como ciertos tipos de música. Inspiradas por esta figura y su delicado simbolismo, Margós y el joven estudio barcelonés Cand(è)la —formado por Berta Bassas y Martina Ferres— dieron forma a un objeto que dialoga con el EP desde la artesanía y lo matérico.
El resultado da continuidad a artefacto, la serie de discos-objeto impulsada por el sello Snap! Clap! Club. Una colección que rompe con el formato tradicional del vinilo, cassette o CD y que propone nuevas maneras de vincularnos con la música a través de piezas únicas, hechas a mano, sin producción en serie ni plásticos innecesarios.
El anillo de Margós es transparente, irregular, coronado por gotas que parecen suspendidas en el aire como las alas caleidoscópicas de una libélula. Cada modelo se inspira en una especie en peligro: la Calopteryx Splendens (azul), la Gomphus Grasilini (amarilla) y la Macromia Splendens (verde). Tres colores, tres formas, una sola historia: la de una artista que ha decidido cantar desde la belleza y la vulnerabilidad.
Esta colaboración forma parte de artefacto, la serie de discos-objeto impulsada por el sello Snap! Clap! Club. Un proyecto que cuestiona los formatos tradicionales de distribución musical —vinilo, cassette, CD— y propone nuevas formas de vínculo entre la música y el cuerpo, el objeto y el ritual. Aquí no hay producciones en serie ni envoltorios de plástico, sino conversaciones entre artistas y artesanes que se transforman en piezas únicas y sostenibles.
Fotos: Alex Gaultier
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Con la compra del anillo —ya disponible en preventa en la web snapclap.club por 39,99 €— se incluye la descarga digital del EP. Un objeto para mirar, tocar y escuchar.
