Aries: Puede que entre el mar de amistades, conocidos, familiares, compañeros de trabajo y gente con la que un día compartiste una yonkilata, un amigo concreto se pierda. Tienes tantos y de tantos lugares, procedencias y procederes, que algunos se van descolgando sin que te des cuenta. Y de repente un día, pasados unos años te preguntas “¿qué fue de…?”. Lo que fue es que pasó de ti como tu de él primero. La diferencia entre las peleas que suele tener la gente con sus allegados y las tuyas, es que tu no tienes mucho orgullo, y sabes resolver conflictos pasados con cierta diligencia. Este mes de diciembre tendrás reencuentros con amistades pasadas a las que perdiste la pista, y si pones de tu parte y te apetece (lo cual no es obligatorio) la relación podrá renacer de sus cenizas como cuando consigues salvar una planta que le pediste a tu hermana que te regara mientras te ibas de viaje pero se le olvidó (sin resquemor eh). Esos salvamentos in extremis cuando pensabas que ya nada se podía hacer… son los que más ilusión hacen. Aplícalo a los seres humanos y cultiva, que dará unos frutos exquisitos.
Tauro: Si hay algo que le guste más a tauro que el dinero, que baje Diosa y lo vea. No, no intentes convencerme de que eres un espíritu puro y una hippy de Burning Man, porque conmigo no cuela. Aunque tus tatuajes culturalmente apropiativos y las trencitas de paseo marítimo intenten despistar, ansías la estabilidad económica y vital por encima de todas las cosas. Hazte la despistada o la digna si quieres, pero óyeme: diciembre es el mes de la pasta, por lo menos las tres primeras semanas. Luego Mercurio entra en retroceso y ya sabes que con eso nunca se sabe. Así que aprovecha los próximos días para revolcarte en billetes y no malgastar, aunque te entren ganas al observar tanta abundancia a tu alrededor. Planifica bien los gastos y no te pases de generosa con tus allegados. Está bien compartir la felicidad como la abuela de la lotería, pero sin caer en el pringadismo. Te lo digo porque al verte tan rebosante te intentaran sablar por doquier, y tienes que estar preparada para no caer en la trampa. Porque además de gustarte el dinero te gusta tener a la gente contenta, y en esta ocasión son dos cosas incompatibles.
Géminis: Menudo mes más cojonudísimo te espera, querida géminis. Aunque tanto octubre como noviembre ya iban apuntando maneras, en diciembre se consolidará la tendencia que sus meses predecesores habían ido apuntalando. Dicen de géminis que es un signo que siempre aparenta ser más joven de lo que realmente es, y en ti esto se hará especialmente visible durante las próximas semanas. Un aguante sobrenatural se apoderará de tu ser, y serás la última en abandonar todas las fiestas. Los 30 son los nuevos 7 y te apetece juguetear y experimentar con todos los regalos que la vida está brindándote. Ten cuidado con alcohol y drogas, que aunque son peligrosas siempre, en estos momentos de arrebato se convierten en un peligro real. Pon especial atención a las amistades, porque aunque estás en una vorágine de vida social no debes descuidar a los de toda la vida, que estarán ahí cuando llegue la bajona tras tanto exceso y los crápulas de la noche te hayan abandonado seminconsciente en un taxi de camino a vaya usted a saber dónde. Apunta.
Cáncer: Estoy absolutamente en contra del concepto de “madurar”, ya que creo firmemente en que si todos conserváramos nuestro niño interior incorrupto, el mundo sería un lugar habitable. Pero hay que decir, querida amiga cáncer, que tu a veces te pasas de inmadurez. El niñatismo llega a ser muchas veces el protagonista de tus relaciones sociales, y eres incapaz de enfocarlas desde la seriedad y la objetividad que la vida adulta requieren. Cuando te picas te picas mucho y vas ahí a hacer daño, como esos chiquillos sin filtro que le dicen a su mamá que no la quieren, porque en su enorme inteligencia saben que eso es lo que más la destrozará. La afilada lengua canceriana será tu peor enemiga en un mes que se presenta excelente en el aspecto social y amistoso, que de refilón podría beneficiar al aspecto aspiraciones laborales. Es decir, que la condición de posibilidad está ahí, ahora solo te toca a ti medir las palabras si le quieres sacar buen juguillo a unas semanas que te lo van a poner en bandeja. No la cagues mucho. Lo imprescindible.
Leo: ¿Cuántas veces has pensado “2016: ¿qué te he hecho yo para merecer esto?” a lo largo de este año tan movido y lleno de sorpresas, convulsiones y emociones? Seguro que muchas. Estás deseando que se acabe este año porque tienes la impresión de que ha sido un truño y lo has pasado mal, o has tenido estrés o has sufrido una ruptura con tu churri. O quizás no ha estado tan mal, pero eres muy exigente. Y has llegado hasta aquí para enterarte de si diciembre te dará una pequeña tregua por ser el último. Pues sí. Parece que la tormenta de mierda se calma, y por fin disfrutarás de unas semanas de descanso mental, con un montón de actividades y distracciones que estimularán tu cerebro como si lo mandaras de vacaciones a un Marina d’Or de órganos vitales. Recuperarás mucho sueño perdidoy en general la vida se ralentizará. O debería. Tu corazón necesita tranquilidad y tu espíritu paz. No tanto tu body, que pide salsa. Dásela. Y no escatimes.
Virgo: Si tus preocupaciones últimamente giraban en torno a la salud (tanto física como mental, si es que crees que se trata dos entes separados, porque eres una dualista incorregible), puedes empezar a respirar tranquila (sobre todo si sales de una bronquitis, y sobre sobre todo si has decidido desechar para siempre los edredones de plumas, que aparte de contribuir a la crueldad animal, son un foco de asma). Diciembre se presenta como un mes en el que por fin podrás dejar de comprobar cada mañana si has metido los ibuprofenos y el aerored en el bolso. La salud durante este mes será el punto fuerte de las vírgenes del zodiaco, lo cual no quiere decir que otros aspectos vayan a verse eclipsados, ya que el amor llama a tu puerta, como Jesús Puente (las más jóvenes ni sabréis quién es, google it), pero menos creepy. Y es que el lugar más apropiado para conocer gente nueva será tu propia casa. Así que si montas sarao y te preguntan si se puede invitar a más gente, tu di que sí, que cuantos más mejor. Yo quiero tener un millón de follamigos, y así más fuerte poder cantar.
Libra: Como si de unos jóvenes enamorados y apasionados padres primerizos se tratara, diciembre se plantea como un mes en el que, aunque tendrás ganas de todo, deberás elegir a qué aspecto concreto de tu vida dedicar el mayor porcentaje de tus energías. Aunque libra se caracteriza por una asombrosa capacidad para el multitasking efectivo, hay meses en los que los planetas no están por la labor, haciendo que todos tus procesos se ralenticen y al final tengas que optar por ser la mejor madre o la mejor junior international vice sales manager, pero no ambas. Porque si te quieres comer el aperitivo, los dos platos y el postre, a ver, lo puedes hacer, pero luego quizás no puedas moverte del sitio. Así que si quieres sacarle el mayor provecho al mes, decídete por un objetivo concreto y apunta ahí, porque todo no se puede. Recuerda que llegan las navidades y se requerirá tu atención en muchos frentes. Has de estar preparada para decir que no, que no, que no, que nooooo, siento decir que nooooo.
Escorpio: Veamos. Parece ser, según cómo están los planetas en sus casitas, que en diciembre el punto fuerte de mis exuberantes escorpionas serán las finanzas. No es que de repente te vayas a convertir en Josef Ajram (por diosito ni falta que hace), sino que, si sumamos dos y dos, y nos damos cuenta de que las navidades están a la vuelta de la esquina, nos vamos a encontrar con que la familia ha decidido darse por vencida contigo, y en lugar de encargarle a Papá Noel artículos que el día 26 estarás devolviendo a la velocidad del rayo (después de preguntar, en voz alta y haciendo el mayor daño posible “¿Esto qué mierdas es?”), por fin han optado por el sobre con cash. Ojalá todas las familias se dieran cuenta de que no hay color más bonito y que más ilusión haga que el Pantone Amarillo Billete de 50. Nos ahorrarían de una vez por todas el disgusto de cada año. No puede ser que acierten siempre tan poco. Tiene que haber algo detrás. Como sadismo. Eso lo explicaría todo.
Sagitario: Aunque tengáis fama de incansables guerreras, siempre a la caza de una causa justa que perseguir, poca gente suele ser testigo de vuestros momentos de dudas e inseguridades, que en la arquera suelen hacerse patentes a la hora de buscar la aprobación exterior. Sé que esta lucha interior es una mierdecilla, pero debéis aprovechar ese lado oscuro de vuestra fuerza para ser más reflexivas y no dejaros llevar por esos absurdos impulsos de los que acabáis arrepintiendoos en el 90% de los casos. Porque en el fondo sí que os importa lo que diga y piense la gente, aunque parezca que os bastáis y os sobráis. Diciembre será un mes en el que, como decíamos antes, perseguir esas causas justas y nobles, como cumplir los propósitos de año nuevo que has dejado para el último mes. Ve al ginecólogo, escribe a esa amiga a la que hace mucho que no ves, deja los lácteos y el tabaco. Aunque te puedan las inseguridades sobre si lo lograrás o no. El mero hecho de intentarlo merece la pena. Con una sonrisa siempre es mejor, optimista jupiteriana.Y nunca os perdonaré que me hagáis ponerme así de Mr. Wonderful.
Capricornio: No veas qué potra, amiga capricornio. Todos los signos del zodiaco ansiamos brutalmente que el mes de diciembre sea bendecido por los planetas en un aspecto que en el último mes del año es imprescindible: la familia. Y es que a ningún acuario o cáncer le gusta llegar al 24 de diciembre con una alineación planetaria que solo favorezca la gresca, no. A todos nos gusta tener unas plácidas fiestas en las que relajarnos y saber poner el automático cuando percibimos con nuestros super poderes arácnidos que se va a empezar a hablar de Fidel Castro, con sus luces y sus sombras, pero sobre todo sus sombras, porque la familia siempre suele ser así más fachilla que otra cosa, menos la familia de esa amiga tuya del instituto que sus padres fumaban porros, no sé si te acuerdas. Dios, me estoy liando, a ver. Eso, que a todos los signos nos gusta una blanca navidad con paz familiar, pero solamente para capricornio se tratará de una prístina navidad. Amiga carnera, confiesa: ¿a que hasta tienes un poco de ganas de subirte en ese Alsa el 23 de diciembre? Si lo sabré yo. Disfruta y reparte muchos besos.
Acuario: Se avecina un mes de vértigo para las aguadoras. Todos los sentidos están agudizados, y la vida espiritual, los instintos y corazonadas serán potentes. Estás muy tierna, volverás a llorar con Love Actually como cada navidad, y cada pequeña mierda del universo te afectará como si sólo en tus manos estuviese poner orden. Y no. La empatía es un arma de doble filo. Ten mucho cuidado y protégete, porque too much love will kill you. Las personas a tu alrededor lo van a notar, se darán cuenta de que andas con la guardia baja y lo aprovecharán para comerte la oreja con sus movidas. Pero tu no estás para más movidas que las tuyas. Estoy muy en contra de ese egoísmo tan típico de acuario, pero este mes tienes bula, porque se trata de mantener unos mínimos de cordura. Hay que ponerse siempre la máscara de oxígeno a una misma antes de ayudar a otros a ponérsela. Y yo a los reyes magos les voy a pedir metáforas menos manidas, ya puestas.
Piscis: Para ser piscis un signo al que tradicionalmente se le atribuyen pereza y vaguería, en diciembre nadie lo diría. Vas a estar hecha una leona en la cama y un tiburón en los negocios. A ti el espíritu navideño no te afecta. Mira que tienes fama de blandita, pero cuando se te mete algo entre ceja y ceja, por favor dejen paso. El único problema es que estas ansias planetarias te harán quererlo todo, y todo ya sabes que no se puede. No puedes tener un novio en cada puerto si además buscas una complicidad exclusiva y profunda con una persona, no te da la vida para ello. No puedes triunfar en el mundo empresarial y a la vez abrirte la enésima tienda en Etsy (ya no más, por fi, stop manualidades disney a precio de Vetements). Diciembre será un mes de encrucijadas. Y recuerda que tu hambre voraz de mundo extiende cheques que tu limitada energía pisceana no puede pagar. Hablando de cheques: no dejes el trabajo para perseguir un sueño, porque el sueño puede acabar persiguiéndote a ti. De momento. En enero si quieres lo volvemos a mirar.
