De la influencia de sus imponentes pirámides y la amalgama de civilizaciones que han pisado sus estrechas calles, nace una colección que convierte las huellas del paso del tiempo en moda.
Imaginar la vida de El Cairo hace miles de años ha servido para inspirar la nueva colección de la firma Three Fifty Nine. Además de respirar el armónico caos de la ciudad egipcia, el encanto de estas prendas reside en la capacidad de sus diseñadores de trasladar la esencia de un lugar a las telas y tejidos de los conjuntos. Para este trabajo han utilizado la cachemira, la seda, el tul o la pieles, con un evocador resultado que sigue el esquema de colores con el que se vistieron los edificios de El Cairo durante diferentes épocas. Sin embargo, algo que permaneció intacto en esta urbe fueron los palomares de madera, conocidos como Gheyya. Cada uno de ellos, situados en el tejado, tenía un aspecto y características únicos aportado por el que los construía. Ahora se convierten en el eje fundamental de las creaciones de Marwa Sayed, la diseñadora egipcia que esta detrás de Three Fifty Nine.
Esta fuente de inspiración se complementa con volantes y pliegues que aparecen en algunas piezas junto con plumas y cometas, que imitan el movimiento de las alas de una paloma. Los bordados hechos a mano y los abalorios reflejan la naturaleza artesanal del Gheyya y encarnan la esencia de este fenómeno cultural único en las prendas de esta colección.
Conoce mejor la marca a través de www.threefiftynine.com