Judith Joy Ross: La fotografía como respuesta

20 / 01 / 2022
POR Alba Rubio

La Fundación MAPFRE acoge la mayor retrospectiva de la retratista en un recorrido compuesto por 200 fotografías que indaga en las preocupaciones morales y existenciales de la artista.

La Sala Recoletos de la Fundación MAPFRE presenta una de las mayores colecciones de la maestra del retrato, Judith Joy Ross. La fotógrafa, que logró hacer de la observación un arte, explora a través de sus imágenes las grandes cuestiones que dominaron su vida.

Su obra, centrada en el retrato, logra captar la complejidad del ser humano; el desencanto y la tristeza, la valentía y la pérdida, el miedo y la belleza de la resiliencia. Su inconfundible don para crear intimidad revela la verdadera identidad de los fotografiados. Ante su objetivo han pasado congresistas y políticos, activistas y personas anónimas. La cámara se convierte en una herramienta que le permite conectar más allá de la propia imagen.

“En la cámara descubrí un medio para conectar con el mundo. Las personas se convirtieron en mi tema principal. Todos eran extraños, pero ahora podía conocerlos.” – Judith Joy Ross

El recorrido de la exposición se despliega en nueve secciones en las que pueden observarse dos líneas de trabajo claramente diferenciadas. Por un lado, los proyectos de carácter social y por otro, aquellos que responden a una necesidad personal. Todos ellos muestran a personas corrientes que no se sienten observadas; representantes del congreso en el Capitolio, activistas manifestándose contra la guerra, los asistentes al Memorial de Vietnam, estudiantes y profesores en un fiel retrato de la educación pública norteamericana o la imagen de la inocencia personificada en los niños de Eurana Park.

Las fotografías emanan autenticidad, capturando la parte más humana de todos sus modelos. Sus imágenes, en blanco y negro, tienen la capacidad de aunar el presente, el pasado y el futuro de quienes posan ante su objetivo.

“Me atrajo fotografiarlos en circunstancias que expresaban preguntas que yo tenía sobre la vida: a los niños de Eurana Park los saqué cuando estaba de luto por la muerte de mi padre y necesitaba recordar la inocencia, los retratos del Memorial de Vietnam los hice para enfrentarme al sacrificio de aquella guerra terrible.” – Judith Joy Ross

Además de sus trabajos más conocidos, la exposición también incluye un gran número de obras desconocidas hasta el momento. La colección está acompañada por un catálogo con la reproducción de las obras expuestas y un ensayo del comisario de la galería, Joshua Chuang.

Para Judith Joy Ross la fotografía se convierte en el medio para abordar las cuestiones existenciales; la infancia y la inocencia, la superación de la tristeza o la injusticia y la barbarie de la guerra. Su retrato le permite descubrir el mundo en el que vive y lo hace más comprensible, la respuesta a todas sus preguntas.