Margarito dela Guetto: «el día a día con una cámara en la mano, es mi forma de conocer y ser»

10 / 09 / 2021
POR África Poveda

Hablamos con el fotógrafo sobre su colección para ‘Life during covid, cara B’, una exposición donde muestra su faceta más profunda y personal a través de una serie de retratos realizados durante el confinamiento.

La fotografía instantánea implica un aquí y ahora. Así la concibe Margarito dela Guetto, espontaneidad en cada uno de sus trabajos. Su obra refleja todo aquello que le rodea, la Polaroid para él es un registro, un archivo personal para capturar el rastro que deja el tiempo a su paso. Huye del estereotipo para crear su propia marca, única e inconfundible. Ahora ha querido reflejar su experiencia durante el confinamiento participando en Life during covid, cara B‘, una exposición colectiva que muestra el trabajo fotográfico de 15 artistas locales e internacionales, cuyo vínculo común son las extraordinarias circunstancias de ese momento. 

Es evidente que la pandemia ha dejado un clima de crisis aparentemente infinito. Por este motivo, desde el 4 de septiembre hasta el 1 de noviembre, Studio Weil abre sus puertas para presentar una muestra donde la cultura sea segura y necesaria con el fin de dar voz a artistas en el relato de su experiencia a través de su mirada fotográfica. ¿Fue su práctica artística un refugio, una carga, una salvación, un vehículo? Margarito ha querido compartir sus vivencias a través de una colección que consta de doce retratos realizados durante el confinamiento en la intimidad de su hogar y con sus padres como protagonistas. De forma autodidacta, siempre bordea el margen de lo bizarro para extraer en cada imagen la autentica esencia de sus personajes con naturalidad y desenfado, sin prejuicios.

Lanzamos a Margarito algunas preguntas para conocer más detalles sobre su último trabajo, su experiencia durante el confinamiento y sus inspiraciones a la hora de crear cada color, marco, composición y encuadre, su fotografía y su forma de ver el día a día.

Si tuviésemos que poner un nombre a tu fotografía, sería, sin duda: instantaneidad. Un aquí y ahora de todo lo que te rodea. Por eso siempre tienes tu cámara a mano, para captar, según lo defines, “el rastro que deja el tiempo a su paso”. ¿Por qué es tan importante para ti mostrar esa naturalidad y espontaneidad de todo lo que retratas sin ningún tipo de prejuicios? ¿En qué te diferencia respecto al resto de fotógrafos?

Veo que tenemos una gran cantidad de imágenes forzadas intentando hacer algo coloquial que en realidad no lo es. Entonces para mí, la espontaneidad, el diálogo visual y el día a día con una cámara en la mano es algo único, es mi forma de conocer y ser. Ver, observar y disparar sin pensar mucho es el único resultado posible, algo primitivo que nace de dentro. Es importante querer capturar esa imagen, que al mirarla te hable. Así he intentado que sea durante más de 10 años el 70% de mi fotografía. 

¿En qué me diferencio respecto al resto de fotógrafos? No creo en las diferencias. Todos tenemos nuestro propio universo. Cada uno tiene que tener su diálogo, estilo y motivación para conseguir ese sello que te identifique, o al menos, intentarlo. Lo cierto es que no me fijo mucho en eso ya que mi manera de ver la fotografía no es perfecta y rechazo de técnico academicismo. Por ello, respeto mucho el trabajo del resto de fotógrafos y admiro las historias que hay detrás de su obra.

Formas parte de ‘Life during Covid cara B’, una exposición donde 15 fotógrafos de 5 países diferentes nos muestran sus fotografías realizadas durante los diferentes periodos de confinamiento causados por la pandemia. En tu caso, ¿cómo consigues sacar esa inspiración y motivación a la hora de crear en un momento como este?

Tuve diferentes fases. Me pilló trabajando en Barcelona justo cuando se anunció, el 11 de marzo aproximadamente, y decidí ir a pasar el fin de semana con mi familia a Mallorca y así volverme a mediados de Marzo a Madrid, lugar donde residía. Resulta que el 14 o 15 de Marzo anunciaron el cierre total del país y, después de más de 20 años fuera, me tuve que quedar en la habitación de mi infancia en la casa de mis padres rodeado de mi universo de cámaras, carretes, muñecos y juguetes. Tuve un montón de sensaciones, tanto buenas como malas, y tenía que lidiar con la ansiedad y el malestar. Pensaba que era positivo pasar unos días allí pero iban pasando las semanas saliendo un rato al balcón a aplaudir como el único contacto real humano que tenía.

Pasadas un par de semanas, empecé a hacer unos esquemas de trabajo y de vida dentro de la casa para cuadrar los momentos fotográficos que quisiera, poder leer o ver cine. Escribía ideas y me hacía horarios pues  mi único momento para salir de casa eran 10 minutos para bajar a mi perro Ramón, un momento del que salieron también algunas fotos.

Creo que para todos, este confinamiento ha sido algo necesario y difícil a la vez. Hemos tenido un parón donde muchos hemos reflexionado y trabajado en cosas que antes por tiempo no podíamos. 

En tu muestra has querido hacer del confinamiento «una oda a tus padres». Una colección de diez retratos creados en la intimidad de tu hogar para conseguir un sinfín de recuerdos permanentes instantáneos. En ellas tus padres posan con diferentes bolsas en la cabeza frente a una pared blanca. ¿Qué significado hay detrás de la estética de estas imágenes? ¿Qué querías transmitir con esta colección? 

Quería seguir con mi estilo, lo que llevo haciendo durante años pero pensando y colaborando con unas personas muy importantes en mi vida: mis padres. Una idea que no tuve la oportunidad de hacer antes hasta que se dio la ocasión. Quise trabajar el set por parejas, hacía una sesión con ciertos elementos cada 3 o 4 días o incluso veces pasaba una semana. Trabajé la temática margarito, es decir, por ejemplo, le rodee la cabeza a mi padre con papel de aluminio porque decían que eso te protegía del 5G. Quise sacar el lado chistoso de todo esto, evitar una paranoia conspiranoica sobre el control mental.

Con esta colección quise transmitir el antes y el después del covid, el momento que tuve que pasar entre marzo y mayo de 2020 para recordar esta pandemia y situación de una forma divertida. Y, sobre todo, tener en mi mente ese recuerdo con mis padres.

Además, junto con la muestra, decides presentar tu nuevo fotolibro impreso en risografía gracias a un proceso totalmente manual y lleno de originalidad. ¿Cuál es el motivo de exponer tus fotografías en un formato como este? 

Como bien dices, buscar originalidad en procesos olvidados que ya no se utilizan tanto, probar más allá de la impresión, otro tipo de papel, color, texturas, granos…

Si te fijas, el formato del foto libro está hecho para hacer un guiño al antiguo libro de familia que todos tenemos en casa y que próximamente desaparecerá para hacerse digital. Me parece interesante y también muy mágico trabajar con risografía, ya que cada impresión es diferente por la tinta y por como sale la imagen. Eso me pareció que podría ligar en sintonía con esta serie.

Puedes ver toda la información acerca de la exposición ‘Life during covid, cara B’ en www.studioweil.com