Las mujeres polifacéticas y que se atreven con nuevos retos son reales, y la mejor prueba es Patricia Valley. Se gana la vida como modelo y actriz, aunque lo que realmente le apasiona es la música, dónde ya está consiguiendo sus pequeños logros. Se atreve con tantos campos distintos que incluso a ella misma le cuesta definirse. A pesar de ello, su trabajo al final siempre guarda relación con el arte, los sentimientos y la creatividad. Es a través de la creación como encuentra su mejor vía de comunicación, tanto en sesiones de fotos, escenarios o en las letras de sus canciones: «A través de la creación busco saber hasta dónde puedo llegar, cuáles son mis límites a nivel intelectual y humano. Pero, sobre todo, persigo encontrar mi paz interior, la satisfacción de poder decir que lo he hecho lo mejor que sé».
Patricia Valley se siente identificada con el movimiento #PerfectNever lanzado por Reebok, precisamente porque no se considera una chica perfecta ni pretende serlo. Ella busca sentirse a gusto consigo misma y no imponerse estereotipos inalcanzables, ya que, según ella, «la perfección no creo que sea alcanzable porque no es algo fijo. Los estándares cambian y tú también lo haces con el tiempo, con lo que te va sucediendo. Puedes estar persiguiendo la perfección, pero ella siempre irá más lejos». Su filosofía se basa en disfrutar del camino y dejarse llevar, sin correr detrás de metas irreales. «Se trata de disfrutar de las decisiones que vas tomando y sentir que tú estás siendo todo lo bueno que puedes ser, haciéndolo lo mejor posible».
Para poder disfrutar al máximo necesita llenarse de salud y energía, por eso le da importancia a la alimentación y al cuidado de su cuerpo. «Como bastante bien, según mi propio criterio. Hay ciertas cosas que no como, pero en general me gusta comer bien. Creo que lo mejor es no castigarte con lo que ya has comido o lo que deberías incluir en tu dieta”. Su concepto de una alimentación sana se basa en el equilibrio, porque sabe que para estar feliz también necesita darse algún capricho de vez en cuando. «Me encanta beber birra y es algo que no dejaré de hacer nunca. Obviamente, no todos los días, pero creo que también se trata de disfrutar de la comida y del placer que es comer, siempre con buenos hábitos». Ella recalca los beneficios de escuchar a nuestro propio cuerpo, ya que somos nosotros quien estamos con él 24 horas al día y lo conocemos mejor que nadie.
Esforzarse en superar los propios límites y los que impone el camino es la filosofía de #PerfectNever y la de Patricia, que encuentra su evasión en la creación y el deporte. «La mejor manera para superar las críticas es seguir trabajando en aquello que me hace feliz. Terapia ocupacional… si tienes la mente ocupada, sobre todo en algo que te gusta, las críticas pasan por delante de ti, las saludas y se van». El deporte también nos ayuda a desconectar del ajetreo diario y a ganar confianza. La disciplina es lo de menos, lo importante es mantenerse activo. «Hay días que me apetece ir a correr, otros ir a boxeo, a yoga, o simplemente a bailar. A veces voy al gimnasio y otras lo practico en un entorno urbano… para mí el sitio no es una excusa». Entre castings, rodajes y grabaciones confiesa que no siempre tiene el tiempo que le gustaría, pero cuando puede se ata las zapatillas sin dudarlo.
Su idea de felicidad está directamente relacionada con la música, una pasión que le inculcó su padre y que ha vivido desde pequeña entre clases de canto, solfeo y violín. Sobre todo escucharla, con un disco de Leonard Cohen o bailando frente al espejo. Confiesa que esto último es su gran terapia de choque. Curiosamente las canciones que más le suben el ánimo son las más lentas: «Me dan subidón canciones que la gente considera tristes, porque cualquier canción que me haga vibrar, aunque no sea la más alegre, consigue hacerme feliz… espero que a alguien le sirva tanto como a mi el simple hecho de escuchar una canción o leer un buen libro.»
Ella hace caso omiso al canon de perfección que se ha impuesto en la sociedad femenina. «Me da pena que siempre tengamos que estar bajo una presión tan heavy y constante, además sobre unos cánones que considero irreales… En el momento en el que algo no es aplicable de forma general y no es más que algo puramente estético es falso, no sirve». Para ella ser bello o especial dista mucho del físico. Relaciona la belleza con esa luz invisible que cada uno lleva dentro y defiende que «todos somos auténticos, lo que pasa que, a veces, se nos olvida. La clave está en rodearnos de gente que nos sirva de espejo, uno que no esté sucio».
Patricia se identifica totalmente con el concepto #PerfectNever lanzado por Reebok. «Es, por fin, de los primeros movimientos que escucho y al hacerlo me pasan dos cosas: me entran ganas de hacer deporte y a la vez me alivia. No es como estas frases demasiado agresivas de “sal a correr” o “hazlo ahora”… no pasa nada, nadie es perfecto, así que hagamos de esto algo que te apetezca hacer y con lo que disfrutes».
#PerfectNever
@Reebokwomenes