Paula Valdeón: «la idea es mostrar lo inconsciente y la otredad de todo en lo que no solemos reparar»

14 / 05 / 2021
POR África Poveda

Hablamos con la artista sobre su exposición en We Collect, ‘Otro azul’, donde el arte contemporáneo se convierte en una metáfora de la memoria. 

Graduada en Bellas Artes, Paula Valdeón quiere demostrar con su nuevo proyecto que convertir la arquitectura en una metáfora de la memoria sí es posible. Y lo hace a través de una mezcla de azulejos y fragmentos superpuestos que envuelven sus telas a través de patrones geométricos que imitan rejas y barandillas. Todo ello haciendo alusión a lo doméstico, al esplendor del interior del hogar. En esta entrevista Paula nos cuenta todos los detalles de ‘Otro Azul’, una exposición en la madrileña We Collect (abierta hasta el 18 de mayo) creada para acariciarnos la mirada y dar a conocer las cualidades y percepciones de la arquitectura dentro del arte.

Para quien aún no conoce tu trabajo, cuéntanos, ¿a qué se dedica Paula Valdeón Lemus y cómo definirías su estilo?

Soy artista, principalmente trabajo con un lenguaje pictórico que intenta alejarse de las formas tradicionales de exponer la pintura y el dibujo y más volcado en sus posibilidades como dispositivo expositivo. A través de un trabajo minucioso y artesanal me inclino por explorar las formas geométricas que rodean el mundo y todo lo que tiene que ver con la decoración de los espacios privados y públicos. Siempre parto de formas y patrones que rescato de paseos por las ciudades donde vivo o voy de visita. Estas formas son las que después se ven representadas en mis obras; con el propósito de otorgarles un nuevo lugar: uno más sensible y pausado.  

Estudiaste Bellas Artes en Salamanca e hiciste el Máster de Investigación en Arte en Madrid. ¿De dónde nace ese gusto por el arte?

Siempre he ido dando pasos de una manera muy intuitiva. No tengo una anécdota sobre un encuentro revelador que me iluminara para querer ser artista, pero sí que mi abuela y mi madre pintaban y eso creo que me lo inculcaron de alguna manera. También, y afortunadamente, siempre he podido hacer lo que he querido con mi futuro así que nunca pensé en estudiar otra cosa, y con el tiempo me di cuenta de que realmente esta es mi vida y que no se hacer otra cosa. 

Una exposición donde la arquitectura juega un papel en la metáfora de la memoria. ¿Qué quieres transmitir con ‘Otro azul’?

Con esta exposición quiero enseñar ‘Otro azul’; es decir, no el que se ve en las piezas, ni el azul original de los azulejos reales representados en ellas, sino la otra parte, lo que no se ve del conjunto material con el que se construyen los edificios que vemos y habitamos diariamente: las construcciones que albergan las formas y colores que nos rodean y acompañan en nuestra vida. En la exposición se representan formas que han sido producidas de manera masiva e industrial y que por ello están presentes en localizaciones muy lejanas y diferentes.

También nos encontramos con formas que han sido relegadas al olvido que han sido encontradas en escombreras y en contenedores de obras o que aparecen en partes de la arquitectura de una forma muy aislada, donde pocos reparan en observarlas. Es aquí donde ‘Otro azul’, bajo la idea de mostrar lo inconsciente y la otredad de todo en lo que no solemos reparar, busca la afectividad y la sensibilidad de este material, cambiando su habitual percepción para situarlos en un nuevo espacio. 

El azul, la sepia y el cobre protagonizan la gama cromática de la muestra. ¿Tiene algún significado esta elección de colores?

Definitivamente sí. El proyecto nace de este color y el que lo complementa, ha sido crucial a la hora del proceso de creación de todas las piezas. Mi forma de trabajar, al ser muy lenta, tiene la parte donde el azar juega un papel muy importante. Siempre parte de un archivo fotográfico donde documento todas las formas y colores que me llaman la atención de los lugares por donde suelo deambular.

En cada proyecto hago una selección previa que no es cerrada puesto que diariamente me encuentro con algo nuevo que coincide o me encaja con lo que estoy trabajando. Es en este proceso de captación donde me di cuenta de que todos los diseños escogidos eran baldosas donde el azul era el protagonista. En todas las fotografías reinaba el azul y siempre iba acompañado de alguna luz, pintura de pared o reflejos de un color asalmonado.

También durante estos paseos supe que este color anaranjado cobrizo que me llamaba tanto la atención era el que el sol reflejaba sobre los blancos de las fachadas a primera y última hora del día. Creía que estos dos colores tenían algo importante en común. Las varillas de cobre, aparte de representar las formas simplificadas de los patrones que se representan en las telas, tienen en sus reflejos exactamente el mismo color asalmonado del que os hablo. Este proceso tiene que ver con la parte más imaginaria e inconsciente de las formas que rodean el mundo y que nos hacen apreciarlo de una forma más sensible y humana. Es el momento en el que la materialidad pasa a convertirse en afecto. 

Vemos que la mayoría presentan patrones geométricos que recuerdan a los azulejos de las tradicionales barandillas y rejas. ¿De dónde surge esta idea?

Los motivos que se ven en las telas son precisamente patrones de azulejos presentes en las calles y casas que de alguna forma he habitado. Algunos parten de pequeños fragmentos que he encontrado en contenedores y sacos de obras, en escombreras, o que la gente que se acuerda de mÍ me trae de alguna otra localización. Este es un punto muy interesante porque es cuando me percato de que el mismo diseño está presente en localizaciones dispares. Otros diseños vienen de alicatados desapercibidos en algunas fachadas y balcones, o no tan desapercibidos en casas ajenas o suelos de baños de bares. Lo interesante de esto es cómo la producción seriada de estos diseños conecta espacios y tiempos diferentes. 

Telas, azulejos o incluso varas de cobre. Elementos que hacen alusión a una arquitectura doméstica, al hogar. ¿Cuál es la intención de emplear esta técnica y que quieres expresar con ella?

Todos los materiales que utilizo en mi trabajo hacen alusión a la construcción de edificios que dentro albergan privacidad y que por fuera tienen el detalle de querer otorgar una “habitabilidad” al que lo observa, a través de la utilización de lo decorativo. En este caso, entran en juego elementos como las lonas de obras que se utilizan para tapar el cambio que está sufriendo el edificio, los sacos de rafia que albergan lo desechado: en este caso pueden ser azulejos que sigue agarrados al hormigón y a parte de la pared, o pedazos de pared con restos de papeles pintados…

La utilización de las varillas de cobre quiere conectar con otro elemento más de estas construcciones, en este caso, con sus “vasos sanguíneos”, es decir, con la conexión entre los pisos y las estancias a través de las tuberías de cobre. También se asemeja a las varillas de hierro corrugado que sirven de esqueleto para estos mismos edificios. Utilizando y aludiendo a este material, por un lado, me sirvo de inspiración para el lenguaje formal y por otro, muestro la sensibilidad y memoria que albergan si los miramos de “otra” manera.

¿Cómo definirías el arte contemporáneo hoy en día?

Hay muchos y diferentes mundos dentro del arte actualmente, el que a mí me interesa podría verse como una red de personas, ideas y sensibilidades muy particular en la que puedes hablar un lenguaje extraño y van a entenderte. Con un lenguaje extraño me refiero a las inquietudes intelectuales y formales que vamos intercambiando con otros artistas y agentes y que hacen que el mundo siga preocupándose por lo que le rodea y queriendo que esta red se siga extendiendo. 

Sabemos cómo está el panorama para los artistas en España. ¿Te gustaría seguir trabajando aquí o experimentar aires nuevos?

Actualmente creo que es el momento de salir fuera pero justamente para eso, para experimentar y nutrirme con nuevos estímulos, trasladarlos hasta aquí y poder trabajar desde y por el mundo. En unas semanas voy a realizar en México una residencia artística y ese es el plan: experimentar, investigar nuevos lugares y conocer el arte del otro lado de una manera introspectiva. De hecho, creo que es bueno que salgamos, no solo para dar visibilidad a nuestro trabajo (que obvio sí) si no para conectar a España en general y hacer ese intercambio cultural tan importante.

Hay gente que dice que el arte contemporáneo es difícil de entender. ¿Qué consejo les darías para que lograsen verlo desde otra mirada?

Creo que dar consejo a alguien es imponerle una carga que no es suya. El problema viene de más arriba, es educacional, pero eso ya lo sabemos. Deberían crearse más puentes y que se hiciera desde dentro.  

Tu exposición abrirá sus puertas hasta el 18 de mayo en la Galería We Collect, en Madrid. ¿Tienes pensado seguir en esta línea o prefieres ponerte manos a la obra con nuevos proyectos?

Mi trabajo tiene una línea muy clara, que es la preocupación y el interés por todas estas formas que forman el mundo que nos rodea y cada una de ellas me lleva a problemáticas y temas en los que quiero seguir trabajando. Dentro de este universo inagotable e inspirador cada día genero un nuevo interés y con ello nuevas ideas en las que ya estoy trabajando y deseando mostrar.

Puedes descubrir más obras de la exposición en www.wecollet.club

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