El ‘preludio’ de Colmillo de Morsa: una oda al amor entre Chopin y George Sand

07 / 08 / 2017
POR Clara Méndez

El músico y la escritora vivieron su romance en Mallorca. Ahora Elisabet Vallecillo y Javier Blanco, los nombres detrás de esta firma barcelonesa, lanzan una colección inspirada en la sensibilidad de ambos.

Acabáis de presentar Preludio para el verano 2018 en la 080 de Barcelona, una colección para la primavera-verano 2018 inspirada en la relación entre Chopin y la escritora George Sand ¿Cómo surgió esta idea y cómo se plasma en las piezas de la colección?

Fue a raíz de escuchar una composición del pianista, concretamente una de sus mazurkas (mi pareja la «tarareaba» al piano). Fué uno de esos momentos en los que sientes la necesidad de escuchar la canción una y otra vez (modo bucle) jeje mientras tanto curioseaba acerca de su vida. Entonces empecé a imaginarlos en la isla, paseando junto al mar, con la vegetación mediterránea ondeando por el viento… en ese momento decidí que la colección tenía que abordar esa estética y captar la relación romántica y la sensibilidad de ambos. Acercar la indumentaria de los dos sexos sin jugar con los géneros, cosa que solía hacer la escritora, y buscar un lenguaje común. Los tejidos combinan las rayas marineras con puntos en oro y sedas con transparencias, volátiles para las bambulas y estructuradas en las organzas; Aplicaciones florales cosidas a mano, estampados ilustrados de hojas de pino, americanas para ella y faldas para él.

Para vosotros «Los paisajes de las playas mediterráneas en invierno son el lugar donde mejor suena la música de Chopin». ¿De qué manera se dejan sentir en ‘Preludio’?

Queríamos trabajar la inspiración mediterránea desde su lado más nostálgico, al estilo de los cuadros de Turner, mirando al mar. Ese romanticismo melancólico es el que nos ha hecho dar una vuelta a tantas colecciones inspiradas en los paisajes marítimos. Y al igual que los preludios, que se consideran «minipoemas» sonoros queríamos dotar a cada prenda de un carácter especial; algunas más joviales y festivas, otras introspectivas y estudiadas.

 

¿Qué novedades incluis en esta colección con respecto a las anteriores?

Hemos retomado la moda para hombre que habíamos dejado aparcada hace algunos años desde el último desfile de Ego. También hemos hecho revisión de nuestro ADN y hemos navegado en torno a aquello que nos define. La inspiración, los materiales, los acabados artesanales y los detalles estudiados son muy Colmillo.

¿Qué tejido habéis utilizado?

Siempre nos movemos en torno a los tejidos naturales. Para esta temporada la selección abarca algodones y linos, listados y bordados, viscosas con movimiento para los estampados, sedas vaporosas con volantes, creppes con caída para los pantalones y monos…

En cuanto al calzado, habéis colaborado con Mint&Rose y BCN Brand. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Buscamos marcas que al igual que nosotros fueran de producción local y cuidasen el diseño y la calidad. Con Mint&Rose compartimos showroom (Whitelineshowroom) y trabajan con una piel y acabados de mucho nivel. La verdad es que sus diseños encajaban perfectamente con nuestro estilo, tanto en los modelos de sandalia planas y con tacón como en las versiones de espardeña anudada. Dimos con BCN Brand en Palo Alto Market, al que solemos asistir cada mes, y nos pareció muy buena opción para el modelo de hombre que queríamos: urbano, pero atrevido y con carácter.

¿Cómo es el proceso creativo de vuestros diseños?¿Tenéis roles definidos o trabajáis conjuntamente en todas las fases del desarrollo?

Tenemos distintos roles en la empresa aunque compartimos espacio de trabajo y ambos colaboramos en muchos ámbitos. Javier se encarga más de la comunicación y los números, todo el tema online y web y yo me ocupo más del diseño y las producciones aunque él siempre me sugiere y da ideas porque al final conoce muy bien el producto y maneja las ventas. Vamos juntos a las ferias de tejidos y está bien tener otra cabeza pensante porque hay momentos en los que no sabes si se te está «yendo la olla» o te quedas corta.

Lleváis apenas 8 años de existencia y ya habéis desfilado en Madrid, Barcelona y Ámsterdam ¿Cuáles son las claves del éxito de Colmillo de Morsa?

Supongo que en definitiva somos unos románticos. Nos encanta nuestro trabajo y sabemos que la vida no es solo ganar pasta.

En vuestro perfil de instagram os definís como ‘High quality fashion brand from Barcelona’ ¿qué importancia tiene para vosotros la calidad frente a la cantidad, y la producción local?

La ética lo es todo. Estamos convencidos de que el modelo de consumo debe cambiar y si queremos que se respeten los derechos de los trabajadores controlar la producción es imprescindible. Nadie se sorprende al descubrir que en Turquía la mayor parte de los niños refugiados sirios están trabajando en la industria textil. Y si desde Inditex culpan a sus proveedores de subcontratar a otras empresas que no cumplen con la normativa, entonces que no les pongan timings imposibles ni aprieten los costes hasta rozar lo mísero. La calidad es importante para nosotros puesto que apostamos por una moda más atemporal y para ello trabajamos con tejidos de proveedores locales y tenemos taller propio.

¿Qué cabida tiene hoy en día la moda sostenible y el comercio justo frente a los gigantes textiles del ‘fast fashion’ como Inditex?

Lamentablemente, aquí muy poca, pero en otros países la moda sostenible abarca cada vez más importancia y los tejidos orgánicos con certificación son cada vez más abundantes. No sirve comprar algodón orgánico si no tiene certificación porque seguramente no se habrá producido de un modo justo. Lo orgánico no puede ser barato, sospechen si ven una camiseta de algodón orgánico a bajo precio. Lo cierto es que me avergüenza que Inditex sea orgullo de país, y que desde los principales medios de comunicación se alabe y sea ejemplo y modelo a seguir. Quiero un mundo mejor y ese no es el camino. Lo más difícil es concienciar al consumidor y eso nos toca a nosotros, tarea difícil dada la situación económica actual. Por eso creo que tenemos el deber de hablar sin tapujos porque parece que hay un cierto temor a nombrar a según qué empresas, supongo que los diseñadores no quieren cerrarse puertas ya que no hay demasiada oferta en el sector y si no trabajas para los grandes puede que trabajes para alguno de sus proveedores.

¿Cuáles son vuestras proyecciones a medio y largo plazo?

La verdad es que seguiremos con nuestra fórmula empírica ensayo-error y esperamos seguir creciendo poco a poco. Afianzar el mercado nacional es ahora nuestra principal tarea y las ferias de París la asignatura por recuperar.

Colmillo de Morsa

Fotografías: Amir Kuckovic