Sus objetivos: expandir la masculinidad, acabar con el binarismo de género y ofrecer plataformas por encima del número 42. Hablamos con sus creadores.
SYRO / Fotografía: Nicolas Bloise
En 2016, la firma de calzado neoyorquina SYRO se presentaba ante el mundo con una pequeña producción inicial. Una serie limitada de zapatos de tacón con una significante peculiaridad: su talla. Mientras el sector enfocaba su producción únicamente a mujeres cuyo pie no sobrepasaba el número 40, la marca emergente se dirigía a un nicho de mercado cuya demanda estaba absolutamente insatisfecha. Hombres que calzaban un 41, un 42 o un 43. Incluso un 47. Una propuesta insólita hasta la fecha.
Si atendemos a la filosofía sobre la que se sustenta la firma, el abanico de posibilidades se abre aún más si cabe. Su discurso no entiende de etiquetas, su apuesta se focaliza en el empoderamiento de la feminidad, y sus tacones de vértigo prometen convertirse en efectivos instrumentos con los que derribar un inamovible sistema. “Queremos que nuestros zapatos sean el arma en la lucha contra el género binario” comentan Shaobo Han y Henry Bae, el tándem creativo detrás de SYRO. Su propuesta no es una tendencia pasajera, sino un discurso reivindicativo y combativo materializado a través de tacones de más de 10 centímetros. Tan importante como el mensaje, es la comunidad que han creado a lo largo de los últimos cuatro años. “Nuestros clientes son transgresores, revoltosos y problemáticos; y los amamos por ello” confiesan.
Hablamos con Shaobo para conocer todos los detalles de su marca: su concepto, sus zapatos y su percepción de la masculinidad.
SYRO / Fotografía: Dylan Thomas
Sois una de las pocas firmas que producen tacones por encima de la talla 40. ¿Qué os llevó a emprender este proyecto?
SYRO nació de manera egoísta porque queríamos tacones de determinados estilos que nos gustaban, y deseábamos que estuviesen disponibles en nuestra talla. Las únicas opciones que había en el mercado estaban dirigidas a las comunidades drag y bondage, o sus precios eran inaccesibles, como si fuese alta costura. Solo queríamos tacones para el día a día. ¡Henry tenía el presentimiento de que no éramos los únicos que sentían la misma necesidad! ¡Y tenía razón al 100%!
Algunos de vuestros modelos llegan a alcanzar la talla 47. Algo sumamente infrecuente, a no ser que nos adentremos en el universo drag. ¿De qué manera influye la concepción tradicional de ‘masculinidad’ en el uso de tacones por parte de los hombres?
Impone limitaciones, porque los tacones siguen siendo un símbolo de feminidad y todavía vivimos en una sociedad de género. El marco de la masculinidad tradicional es rígido y restrictivo. ¡Es una prisión! Gran parte del trabajo que Henry y yo tratamos de hacer con SYRO va dirigido a expandir la definición de masculinidad, al menos en el contexto de la moda.
SYRO / Fotografía: Dylan Thomas
En el manifiesto de la firma, definís a vuestro clientes como ‘personas con unas ganas insaciables de vivir’. ¿A qué perfil van dirigido vuestros zapatos?
¡Los clientes de SYRO están entusiasmados con la vida! Anhelan la libertad, se atreven con la moda. Son transgresores, revoltosos, problemáticos. Y los amamos por ello.
Sois un dúo creativo. Tú, Shaoobo, te encargas de la parte comercial y estratégica del negocio. ¿Qué acogida tuvo vuestra primera producción, lanzada en 2016?
Hicimos una primera prueba con una pequeña producción inicial, pero la avalancha de apoyo que recibimos nos demostró que no estábamos solos en esto. Somos parte de un movimiento generacional más grande de personas queer que viven más allá del género binario.
Henry, por su parte, lidera la parte creativa y todos los aspectos relacionados con el diseño. ¿Qué tipo de calzado demanda vuestro público?
Henry es el visionario de la marca. La inspiración viene de adentro, de nuestras propias experiencias vividas como personas homosexuales inconformistas. El proceso es bastante sencillo. Diseñamos zapatos para nosotros mismos, ya que tanto Henry como yo somos parte de la comunidad a la que se dirige SYRO. La comodidad es un factor fundamental en nuestra marca. Queremos que nuestros zapatos lleguen a desgastarse, que sean el arma en la lucha contra el género binario. ¡Así que es importante que se sean cómodos!
SYRO / Fotografía: Nicolas Bloise
Ambos os habíais desenvuelto en el ámbito creativo previamente a crear SYRO. ¿En qué áreas os habíais desarrollado y de qué manera os ha influido en vuestra forma de trabajar?
En definitiva, lo más importante para una marca es comunicar su punto de vista distintivo. Mis habilidades para contar historias como diseñador gráfico se llevaron a cabo sin problemas. También abordo todos nuestros desafíos desde el pensamiento del diseño: ¿cómo podemos encontrar una solución creativa y eficiente?
Habéis confesado “vivir en una burbuja”, en la que sois libres de vestiros como queréis sin dejaros influir por las opiniones de terceras personas. ¿Siempre habéis sido tan seguros de vosotros mismos?
Siempre fui demasiado desafiante a las reglas que se me imponían, como persona asiática y queer. Pero al mismo tiempo, tenía muchas dudas sobre quién era. Cuando empecé a trabajar con Henry, comencé a abrazar mi feminidad por completo. Fue entonces cuando me sentí realmente libre. El apoyo de mis amigos y mi comunidad es lo que me permite vivir con valentía y autenticidad. La violencia contra las personas no conformes con ningún género sigue siendo muy frecuente, incluso en ciudades progresistas. ¡Tenemos que protegernos los unos a los otros!
SYRO / Fotografía: Luis Corzo
Rechazáis la idea de que los tacones para hombres puedan ser una tendencia. Vuestro mensaje va mucho más allá de la estética, lucháis por empoderar a una comunidad. ¿De qué forma lo hacéis?
¡Absolutamente! SYRO es mucho más que una marca de venta de zapatos. Nuestra razón de ser es confrontar la autoridad de la masculinidad heteronormativa mientras forjamos un espacio para celebrar la alegría femenina. ¡Las personas queer están hartas de las limitaciones de género! Las prendas de vestir no tienen un género inherente. ¡La revolución de género es inevitable! SYRO estará aquí para presenciar la desaparición del género binario, obsoleto y destructivo.
Axel, George, Bruce, Sean…Habéis bautizado a cada uno de vuestros pares con un nombre propio. ¿Se refieren a alguien en concreto?
Solíamos poner nombre a nuestros tacones en honor a los matones que nos hicieron bullying cuando éramos niños, y que convirtieron nuestras vidas en un infierno. El contraste entre estos nombres infantiles y los tacones de mujer era graciosísimo. Estábamos literalmente pisando el patriarcado. A medida que crecimos y nos expandimos, comenzamos a bautizar a nuestros zapatos con el nombre de amigos a los que amamos.
SYRO / Fotografía: Dylan Thomas
Sam Smith compartió una imagen en sus redes sociales luciendo uno de vuestros zapatos, declarando “haber hecho realidad el sueño de su vida: tener unos tacones con los que poder ir de compras cada día”. ¿Qué tres características destacaríais de vuestro calzado?
¡SYRO es cómodo! ¡Y un arma contra el patriarcado!
¿Alguna persona o firma que os inspire?
A medida que me sentía más cómodo en mi propia piel, me di cuenta de que mis mayores inspiraciones son las celebraciones sin complejos de la feminidad. Personas que ignoran los ideales masculinos heteronormativos. Todo lo femenino me da mucha vida. Admiro la resistencia y la fuerza de las personas sin género que están en las calles, derribando el sistema de género binario.
¿Dónde podemos adquirir vuestros zapatos?
En SHOPSYRO.COM. Actualmente, estamos trabajando en nuevos diseños que saldrán a finales de este año. ¡Estad atentos!
SYRO / Fotografía: Nicolas Bloise
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