10 apuntes sobre Issey Miyake: Plisados, ecología y vanguardismo oriental

21 / 04 / 2017
POR Jaime Martínez

“Creo envolviendo un trozo de tela alrededor de mi cuerpo. Es un proceso de trabajo manual. Mi ropa nace del movimiento de mis manos y mi cuerpo”, Issey Miyake.

 

 

La utilización de materiales inusuales para la confección de prendas como el papel, el alambre o el ratán, lo consagraron como el “padre” del movimiento vanguardista japonés que revolucionó la escena de la moda a principios de la década de los 70. A punto de cumplir 79 años, y dedicando sus días a aquello que más le gusta -la experimentación-, repasamos en estos 10 puntos clave la trayectoria de Issey Miyake, uno de los diseñadores que mejor representa todo cuanto implica la palabra vanguardia.

 

1. Superviviente de Hirosima.

Miyake nació un 22 de abril de 1938 en Hirosima, al sur de Japón. Con tan solo 7 años vio como la apacible vida que conocía se desvanecía bajo una intensa nube de fuego, gritos y radiación, con los bombardeos atómicos de Estados Unidos a su propia ciudad y a Nagasaki de 1945.

Reticente a hablar de ese día negro de la historia del hombre, rompía su autoinflingido silencio en unas declaraciones al periódico japonés Yomiuri Shimbun en 2015, “La gente se quemaba, yacían unos sobre otros, mientras que algunos de los supervivientes se reunían entorno a un arroyo en busca de agua. Encontré a mi madre al día siguiente, con más de la mitad de su cuerpo quemado”.

Como consecuencia de la radiación Miyake sufrió una periostitis que logró superar. Su madre fallecería 3 años después de los bombardeos.

 

(1) Fotografía de portada del libro “Irving Penn regards the work of Issey Miyake”, 1999. (2) Hongo producido tras la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima, 1945.

 

2. Desfilando en París desde 1973.

Después de graduarse en arte y especializarse en diseño gráfico por la Universidad de Tama, Miyake viajó a París en 1965 para estudiar sastrería y confección en L’Ecole de la Chambre Syndicale de la Couture durante un año. Transcurrido ese plazo entró a trabajar para el diseñador Guy Laroche, y dos años más tarde se convertiría en asistente de Hubert de Givenchy. De allí partiría hacia Nueva York para trabajar junto al americano Geoffrey Beene, regresando finalmente a Japón y fundando The Miyake Design Studio en 1970.

En el 71 Miyake aterrizaba en Nueva York para presentar su primera colección en el extranjero. A París lo haría en 1973, una vez institucionalizado el prêt-à-porter. Desde aquel momento Miyake muestra sus colecciones ininterrumpidamente en la capital francesa dos veces al año.

 

(1) Colección de Issey Miyake para la primavera verano de 1975. (2) Desfile de la colección primavera verano de 1982.

 

3. Padre del “Big Three”.

Si bien Miyake ya se encontraba desfilando en París antes de la llegada en 1981 de Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto, la aparición de estos otros dos diseñadores japoneses sirvió para potenciar y dar mayor visibilidad a su vanguardismo oriental. Aunque nunca fue su intención, los tres iniciaron un nuevo movimiento dentro de la moda que empezó a conocerse como el estilo Avant-Garde japonés, mientras que este grupo de recién llegados se les nombró como “The Big Three”.

 

Diseños de Issey Miyake fotografiados por Irving Penn.

 

4. Creador de un nuevo estilo.

Si los japoneses Kenzo y Hanae Mori, asentados ya en la capital francesa antes de la llegada de Miyake, representaban la continuación de las corrientes más tradicionales de la moda; Miyake, Kawakubo y Yamamoto traían exotismo y experimentación. En el caso de Miyake, recuperó el uso de telas como el sashiko, el shijiraori o el oniyoryu, a la vez que investigaba sobre la posible aplicación de otros materiales como el plástico, el papel o el ratán.

 

Diseños de Issey Miyake fotografiados por Irving Penn.

 

5. Un proceso creativo sin bocetos.

“Creo envolviendo un trozo de tela alrededor de mi cuerpo. Es un proceso de trabajo manual. Mi ropa nace del movimiento de mis manos y mi cuerpo”. Con estas palabras recogidas en el libro Issey Miyake Body Works (1983) el diseñador japonés definía un proceso creativo en el que los bocetos y dibujos pasan a ser tema secundario. Un proceso alejado del usualmente utilizado en la confección occidental, que nos recuerda al practicado por Cristobal Balenciaga, supeditado en todo momento al carácter de la tela.

 

Diseños de Issey Miyake fotografiados por Irving Penn.

 

6. Colaboraciones junto a Irving Penn.

A lo largo de su carrera Issey Miyake ha trabajado junto a numerosos artistas e ilustradores, destacando sus colaboraciones junto a Ikko Tanaka, Shiro Kuramata, Tadanori Yokoo, responsable de diseñar las invitaciones de todos sus desfiles desde 1977, y el fotógrafo Irving Penn. Junto al americano entabló una relación profesional que se inició en 1986 y se prolongó durante más de 10 años, “Buscaba a una persona que pudiera mirar mi ropa, oír mi voz y responderme a través de su propia creación. A través de sus ojos Penn reinterpreta la ropa, les da un nuevo aire, y me la devuelve desde un nuevo punto de vista. Me muestra lo que hago”.

 

Diseños de Issey Miyake fotografiados por Irving Penn.

 

7. Un diseñador entre plisados.

Miyake comenzó a investigar sobre los plisados a finales de la década de los 80, tras ver los pliegues de una bufanda de seda y poliester, y caminando tras los pasos de diseñadores como Fortuny o Madame Grès.

Cuando el coreógrafo americano William Forsythe contactó con él para que confeccionara el vestuario de la obra The Loss of Small Detail del Ballet de Frankfurt, el diseñador japonés recurrió al plisado pensando en la facilidad de movimiento que este tipo de tela aportaría a los bailarines. Miyake volvería a recurrir al plisado para diseñar el uniforme de la selección olímpica de Lituania de Barcelona 92, para finalmente lanzar en 1993 Pleats Please, una línea de ropa fabricada únicamente con este tipo de tela, “al lanzar al mundo Pleats Please, siento que finalmente me he convertido en un diseñador”.

 

(1) Raquel Zimmermann con diseño de Issey Miyake y fotografiada por David Sims, 2007. (2) Diferentes diseños plisados realizados por Issey Miyake.

 

8. Miyake A-POC

Incluido en la colección permanente del MoMa de Nueva York en 2006, el revolucionario sistema A-POC, acrónimo de A Piece of Cloth (un trozo de tela), consiste en un telar informatizado capaz de crear un royo de tela continua en forma de tubo, de la que es posible extraer prendas y conjuntos totalmente acabados en un único proceso. Los primeros resultados pudieron verse en la colección primavera verano de 1999, y a partir de entonces otras líneas como Pleats Please han ido desarrollando prendas confeccionadas con esta tecnología.

 

(1) Diseño confeccionados con la tecnología A-POC. (2) Desfile de la colección A-POC para la primavera verano de 1999.

 

9. La línea BAO BAO.

En la “Conversación” que establecen en las páginas de nuestro número 9 de VEIN Magazine la editora de moda Lynn Yaeger y el director editorial de Paper Magazine Mickey Boardman, el segundo inquiría la opinión de la primera sobre el asunto de las falsificaciones, “¿Qué piensas del tema de las copias, que copien a los diseñadores?”, a lo que la editora respondía, “Si nadie te copia quiere decir que lo que haces no es bueno”. Siguiendo con la premisa lanzada por Yaeger, la línea de bolsos BAO BAO ideada por Miyake en el año 2000, y copiada hasta el exceso desde entonces, puede considerarse como uno de los mayores éxitos del diseñador japonés, defensor de que  “El diseño no es para hacer filosofía. Es para la vida”.

 

Diseños de la línea Bao Bao.

 

10. Retirado en un laboratorio de investigación centrado en la ecología y el reciclaje.

Miyake fue delegando el diseño de sus colecciones desde 1993 a un equipo de colaboradores liderados por Naoki Takizawa, actual director creativo de Uniqlo. En 1999 ya solo se ocupaba de labores de supervisión, lo que le permitió centrar su tiempo en la experimentación y crear en 2007 su propio laboratorio de investigación, Reality Lab.

El primer proyecto de este singular laboratorio fue la línea 132 5, en 2010. Fruto de la colaboración con el informático Jun Mitani, y siguiendo los principios del tradicional arte japonés del Origami, el número 1 hace referencia al único trozo de tela que forma cada diseño, hechos a partir de botellas de plástico reciclado, el 3 a las formas tridimensionales de una pieza que, una vez plegada, queda reducida a 2 dimensiones, y el 5, a la quinta dimensión que adquiere la prenda una vez es vestida y cobra vida sobre la superficie del cuerpo.

 

(1) Issey Miyake junto a su equipo de colaboradores. (2) Piezas plegadas de la línea 132 5.