Una vez más, Girlfriend Collective ha demostrado que crear colecciones únicamente con basura y bajo las premisas de la sostenibilidad es posible. Con la idea de que no hay material más respetuoso con el medioambiente que aquel que ya existe, lanzan Cupro. Una nueva línea de camisetas elaborada con los desperdicios de algodón que esta industria desecha, y con la que consiguen ahorrar más de 2500 litros de agua por cada prenda.
Además, para compensar el posible derroche de agua que pueda causar la producción de la colección, la marca se compromete a donar el 10% de las ganancias de las camisetas a Charity Water. Una organización que se dedica a proporcionar agua potable y limpiar a personas en países de desarrollo.
Como en todas sus colecciones, la marca es transparente acerca de sus procesos de fabricación. El material cupro, que da nombre a la colección, está hecho de linter de algodón. Una fibra que se adhiere a las semillas del algodón y que generalmente se recicla o se tira a los vertederos. Este hilo proviene de una de las instalaciones que tiene la marca en Japón, en la que recicla todos los residuos producidos por la planta que nadie quería utilizar. Crean así las camisetas de entrenamiento más sostenibles. “Hechas con una tela delicada que envejece como el buen vino, volviéndose más suave y pálida a medida que la usas” dice el sitio web.
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