La creatividad de los artistas hecha juguete

08 / 08 / 2018
POR Belén Rubiales

Pasatiempos ideados por creadores como Picasso o Klee para sus propios hijos, para educar a los sociedad desde los más pequeños, para el disfrute de niños y mayores.

 

Circus, 1926-1931, Alexander Calder

 
A principios del siglo XX, los artistas se encuentran sumergidos en océanos de cambios políticos y sociales. Algunos comienzan su particular lucha por liberar el arte de esa escena elitista, y se introduce, gracias a Duchamp, la participación del espectador como el elemento que termina completando y dando sentido a la obra. Fruto de todo ello, lo lúdico y lo artístico empiezan a confluir. Los juguetes se introducen en el arte, ya sea con el convencimiento de querer educar a la sociedad a través de ellos y desde abajo, comenzando por los niños, o bien como meras casualidades, formas de entretenimiento para los propios hijos de los artistas.

Sea como fuere, los juguetes representan, de alguna forma, la democratización y revolución en el arte moderno y son un excelente aporte. Lúdicos, divertidos y educativos, hoy os acercamos la selección que hace artsy.net de los entrañables pasatiempos –para niños y adultos- de Picaso, Alenxander Calder, Renate Müller, Joaquín Torres García, Paul Klee, Alma Siedhoff-Buscher .
 

· Alma Siedhoff-Buscher ·

 

Throw Dolls, 1924, Alma Siedhoff-Buscher

 
A partir de 1922, Alma comenzó a estudiar en Bauhaus, donde compartió aula con Kandisky y Klee, antes de especializarse en la escultura de madera. Durante ese período comenzó a diseñar muebles para niños, muy prácticos, algunos con espectáculo de marionetas incluido. No es de extrañar que a dichos muebles le continuaran juguetes, como las Throw Dolls (Muñecas para Lanzar) que hizo en 1924 a partir de fibras y cuentas de madera, para evitar ser dañadas por las niñas al jugar con ellas. Otra de sus famosas creaciones es su juego de construcción de barcos. Se produjo en masa y constaba de 22 bloques triangulares de madera surtidos y rectangulares que los niños usarían para armar el barco.

Tanto los juguetes como los muebles se mostraron en conferencias a las que asistía personal de guarderías y maestros, lo que contribuyó a promover el deseo del Bauhaus de utilizar el diseño para influir positivamente en las nuevas generaciones y a través del día a día.
 

· Picasso ·

 

El Pequeño Caballo, 1960, Picasso

 
El revolucionario cubista aprendía de sus propios hijos, admirando las imperfecciones y energía de sus dibujos. Su imaginativa no tenía límites, ya que, como decía Dalí “Picasso era un genio capaz de transformar un objeto banal y cotidiano en una expresión artística de primer orden”. Cajetillas de tabaco se convertían en muñecos, y los camiones se construían con apenas un trozo de madera y unos tapones. Uno de sus juguetes más conocidos es el caballo que hizo a principios de 1960 para que lo montara su nieto Bernard. Hecho con 6 piezas de metal pertenecientes a las patas de una mesa de televisión, el caballo está encaramado en cuatro ruedas y tiene los ojos dibujados.
 

· Alexander Calder ·

 

Circus, 1926-1931, Alexander Calder

 
Su experimentalismo y pasión por los materiales industriales lo llevó a crear numerosos juguetes a comienzos de los años 20. Canguros y caballos de piedra, pescados de madera, alambre y cuerda, o coches hechos a partir de cajetillas de tabaco o latas vacías. Pero, sin duda, el juguete de los juguetes de Alexander es el circo itinerante que ideó en París entre los años 1926 y 1931. Más de 200 representaciones en directo que incluían leones, elefantes, bailarinas…Todo lo propio de un circo, elaborados con cuerdas, telas, alambre y madera –entre otros materiales-. El maravilloso espectáculo contó, además, con una audiencia tan distinguida como Piet Mondrian o Marcel Duchamp, y forma parte, desde hace 35 años, de la colección permanente del Museo Whitney de Arte Americano, en Nueva York.
 

· Renate Müller ·

 

Therapeutic Toys, Renate Müller

La artista alemana conocía la sensación que se produce al abrazar cualquier peluche, que consideraba tenían propiedades terapéuticas. Es por ello que sus juguetes, confeccionados en yute y cuero, fueron destinados a niños hospitalizados con algún tipo de discapacidad. Rinocerontes de cuernos verdes, elefantes de orejas rojas y pájaros multicolores se mezclaban con otros más fantásticos, como caballos de dos cabezas e hipopótamos de dos colas -todos bajo el denominador común de la simplicidad, tan característica en la artista-. Hoy, sus juguetes se exhiben en una galería de arte, donde atraen a importantes coleccionistas.
 

· Joaquín Torres-García ·

 

Dos Figuras, 1929, Joaquín, Torres-García

El uruguayo que se caracterizara por aplicar la estética cubista y futurista a la vida urbana moderna, también dedicó tiempo a crear docenas de juguetes infantiles, tanto recreativos como educativos. Allá por 1917 creó figuras de madera como personas, vehículos, animales de circo, hechas de varias piezas desmontables que los niños podían ensamblar de la manera que quisiesen, dando rienda suelta a su creatividad. Con estas figuras transformables se pretendía enseñar a las nuevas generaciones cómo hacer realidad esos ideales utópicos de después de la Segunda Guerra Mundial
 

· Paul Klee ·

 

Puppets, 1916-1925, Paul Klee

Otro gran admirador de las ilustraciones infantiles. Paul Klee quedaba fascinado por los dibujos de su hijo Félix, para quien creó un elenco de marionetas de mano que estarían destinadas a nutrir la creatividad del niño. Comenzó con 8, inspiradas en los populares títeres alemanes Kasper y Gretel. A partir de ahí se le fue de las manos, llegando a crear más de 50 marionetas, entre 1916 y 1925. Estaban hechas de yeso, e incorporaban materiales que Klee iba encontrando, como huesos de ternera, cáscaras de nuez o tapones. Figuras un tanto extrañas, algo totémicas, con indumentarias diferentes y escogidas al azar que servían para los espectáculos satíricos y de corte político. Aún se conservan 30 marionetas.