Laura Castelló y la importancia de las imágenes para moldear nuestras ideas

13 / 09 / 2019
POR Daniela Calderón

La artista crea ilustraciones donde los roles de género desaparecen y la feminidad, alejada de los cánones de belleza convencionales, tiene un nuevo significado.

Laura Castelló fotografiada por Alicia Macías

Crecer rodeada de arte, marcó para siempre a Laura Castelló que, en el último momento, decidió no empezar la carrera de psicología y dedicarse de lleno a la ilustración. Se graduó en Bellas Artes y se especializó en ilustración.

A partir de aquí, comenzó una fascinante carrera donde su estilo propio le ha válido para hacerse un hueco en un mundo complicado y competitivo. Las obras de Laura son delicadas, inocentes y divertidas, evocan la adolescencia pero también, de forma involuntaria, la belleza de los pequeños momentos, de las dudas, de los cambios.

 

Ilustración perteneciente a NO(R)MAL, de Laura Castelló

Amante del papel por encima de la pantalla, Laura Castelló es una fan incondicional de los fanzines como formato y por ello, gran parte de su obra está plasmada en pequeñas revistas diseñadas para ver el dibujo de cerca, sentir los trazos de la autora y así, conectar mejor con la intención de la ilustración.

En #VEINDIGITAL hemos hablado con Laura para conocer más de cerca su trabajo y su inspiración.

 

Ilustración de Laura Castelló

Dedicarse al arte puede resultar complicado en un primer momento. ¿Cuándo decides apostar todo por tu pasión y convertirte en profesional?

Supongo que cuando acabé el instituto y decidí estudiar Bellas Artes y no psicología, que era donde me habían aceptado. Mi madre siempre había pintado y trabajado la cerámica desde que recuerdo. Yo aprendí muy rápido a dibujar, me encantaba. Lo disfrutaba mucho y en casa siempre me animaban a hacerlo, así que cuando tuve que decidir qué es lo que más quería estudiar lo tuve claro. Si podría vivir o no de ello no lo sabía.

Muestras mucho interés por el mundo editorial, creando fanzines y libros infantiles. ¿Qué aporta el formato papel en contraposición al mundo digital?

No creo en la contraposición de estos formatos, creo que conviven y lo hacen muy bien. Quizá uno gane más terreno que otro pero desde luego nada es comparable a tener el libro en tus manos, ver los dibujos de cerca y poderlos tocar, apreciar los matices, los fallos, las texturas… quizá es una idea un poco romántica o viejuna no sé, pero el libro físico me parece una experiencia mucho más enriquecedora.

Ilustración exclusiva de ‘Artist Book’,  de Laura Castelló

Has editado un fanzine, ‘Brackets’, que habla sobre la pubertad y los cambios que experimentamos durante la misma. ¿Qué parte tiene de autobiográfico? ¿Cómo influyó la adolescencia en tu universo creativo?

La adolescencia me ha interesado desde siempre, creo que es una etapa súper compleja donde ni eres niño ni adulto, estas en el medio y te llegan hostias por todas partes a la vez que vives probablemente uno de los mejores momentos de tu vida. Mi adolescencia estuvo marcada por algunas situaciones bastante complicadas y mientras lidiaba con ellas como podía, encontré personas maravillosas que hicieron que fuera una época súper feliz. Supongo que es el contraste de todo eso lo que me interesa, también la búsqueda de identidad, qué quieres o qué se supone que quieres y esa sensación continua de no ser capaz de encajar por mucho que te esfuerces. Me fascina porque me identifico 100%.

Ilustración de Laura Castelló en ‘Brackets’

‘Teen Wolf’ es una colección de cómics de distintas autoras usando esta película como hilo conductor. ¿Por qué es importante que existan este tipo de proyectos colaborativos de mujeres?

Es importante porque la profesión del ilustrador/dibujante suele ser muy solitaria. Colaborar pone en común diferentes puntos de vista, diferentes experiencias, visiones e interpretaciones y eso enriquece tanto a los autores como a los lectores. El mundo editorial, como todos los ámbitos, está dominado por autores masculinos. Ellos publican más, reciben más premios, tienen mayor visibilidad y además sus historias son universales. Las nuestras, al estar hechas por mujeres, se presuponen para público femenino. Este tipo de proyectos colaborativos de mujeres, además de cambiar el género del prota de Teen Wolf haciendo patente que es una historia igual de guay con una tía que con un tío, demuestra que nuestras historias son igual de universales, que hemos estado viendo el mundo con un solo prisma y es necesario ampliarlo, unir otras sensibilidades y otros filtros. Basta de sesgar por géneros porque nos perdemos más puntos de vista, otras realidades y matices con los que empatizar o sentirnos identificados.

 

Ilustración de Laura Castelló para ‘Teen Wolf’

Tu proyecto ‘No(r)mal’ es una reflexión sobre el valor que la sociedad da a la apariencia física sobre otros factores. ¿Están las chicas más sometidas a este cánon?

Por supuesto, cada vez me indigna más la violencia psíquica y física que esto supone para nosotras por que con los años soy más consciente de ello. Es cierto que ellos también la sufren, pero lo nuestro es demencial y además me da la sensación que cada vez es más agresivo. Con la llegada de las redes sociales y los programas de retoque digital los niveles llegan al absurdo. Existe un canon único, uno solo: mujer blanca, joven y delgada en el que tenemos que encajar TODAS y cada una de nosotras (volvemos al tema de intentar encajar) y esto es imposible. Cada mujer tiene un cuerpo igual que cada una tiene una cara, a todo esto le sumamos la locura de que las imágenes que se muestran en los medios suelen estar retocadas digitalmente. Veamos el absurdo: una modelo maravillosa per se, retocada para no tener absolutamente ningún signo, lo que se consideran ‘errores’ como arrugas, celulitis, marcas en la piel, estrías, etc. Sin cuestionarlo estamos intentando parecernos más a un dibujo que a una persona y eso me parece violencia psicológica. Nos genera ansiedad, insatisfacción, complejos, miedos, angustias y depresiones. Todo esto se sustenta gracias a una industria mastodóntica, un sistema perfectamente orquestado por marcas, empresas, publicidad y medios de comunicación que quieren que nos mantengamos en esta insatisfacción perpetua para así consumir sus productos creándonos un sin fin de necesidades para poder encajar. Nunca lo haremos por que no es real, ahí está el juego y si no lo paramos puede ser infinito.

Ilustración perteneciente a NO(R)MAL, de Laura Castelló

¿Cómo definirías tú la belleza y de qué forma la plasmas en tus creaciones?

La belleza es subjetiva y la define quien mira. Hay un estándar de lo que se supone aceptado sí, pero afortunadamente no es la única mirada y nunca lo será. No suelo tratar la belleza en sí de manera consciente en mi trabajo, quizá cuando empezaba pero en los últimos años me he centrado más en proyectar imágenes que hablen de cómo me siento o de lo que pienso. Si que es verdad que desde hace tiempo me planteo y reflexiono sobre la importancia y la responsabilidad que tenemos los creadores de imágenes sobre lo que generamos y cómo lo proyectamos, ya sea belleza u otro tema. Es importante cuestionarnos lo que hacemos y cómo porque a veces nos dejamos llevar por la inercia y reforzamos mensajes con los que no estamos de acuerdo. Es complejo, pero creo que muy necesario. Yo estoy en proceso y espero poder hacerlo cada vez con mayor consciencia. Respecto a todo esto la artista y activista Yolanda Dominguez tiene artículos y vídeos que podéis ojear si os interesa el tema, ella es experta en comunicación y género. Siempre que la escucho o leo me abre un poquito más los ojos, es maravillosa, os la recomiendo.

 

Ilustración perteneciente a ‘Roomates’, de Laura Castelló

Además de proyectos personales, también has ilustrado libros de otros autores. ¿Cómo te enfrentas al reto de poner imagen a la visión creativa de otro?

Depende de cada proyecto. He trabajado con autoras diferentes y cada libro tuvo su proceso. En el primero, por ejemplo, me dieron total libertad para desarrollar los dibujos como yo quisiera, pensar las escenas y crear el imaginario desde cero. En este último la autora tenía clarísimo que escenas y planos quería, tenía mucha documentación y referencias concretas. Estuvimos durante todo el proceso en contacto, poniendo ideas en común, ajustando y en continuo dialogo. Cada proyecto tiene sus características.

¿Qué te aportan este tipo de proyectos?

Suelen ser muy enriquecedores. Puedes aprender mucho de la otra persona o del equipo con el que trabajes, se genera un feedback muy interesante y muchas veces aprendes otras maneras de hacer o de mejorar las que ya conoces.

 

Ilustración de Laura Castelló para ‘The Bubble Tree’

El papel ha dejado de ser el único soporte que utilizas, ya que has presentado tus dibujos en otros formatos como la cerámica o la tela de lino. ¿Por qué eliges estos materiales? ¿De qué forma enriquecen la obra?

Me gusta jugar con el soporte, modifica la percepción que tienes de la obra. Siempre me ha interesado ir cambiando y probando cosas nuevas, sacar el dibujo del plano al 3D y ver cómo funciona. Con la cerámica soy 100% amateur pero la obra en lino me encanta y cuanto más grande mejor. Estoy deseando retomar el formato en cuanto tenga tiempo.

Te hemos visto, también, impartiendo talleres de pintura sobre textiles como el vaquero. ¿Te planteas aventurarte en otros ámbitos como el diseño de moda?

Me encantaría, sería un sueño cumplido. Siempre me ha interesado la moda, incluso trabajé como gráfica para Inditex cuando terminé los estudios aunque evidentemente no tenía la libertad que quería y estaba sujeta a la marca. Pero bueno, todo aquello hizo que me picara el gusanillo y si se diera la oportunidad en un futuro sería genial, la verdad. Así que no lo descarto, ojalá!

 

Ilustración de Laura Castelló