La hija de Madonna ha sido el centro de las miradas en la muestra escénica de la firma catalana en el Art Basel.
La participación de Desigual en el Art Basel en Miami no ha pasado desapercibida para nadie. La puesta en escena de una multitud casi desnuda besándose y simulando una orgía ha sido el centro de la atención pública. Sin embargo, el interés suscitado no terminó ahí, la involucración de Lourdes León, hija de Madonna en la actuación ha supuesto una sorpresa para los espectadores.
El equipo de Desigual vio en Lourdes a la candidata perfecta, ya que su expresión artística está en sintonía con la visión de la marca. Carlota Guerrero, responsable de este proyecto, admira enormemente su talento y por ello consideró que era necesario que formara parte del elenco de artistas, aliados para transmitir su mensaje: libertad, naturalidad, inclusión y el amor como punto de unión universal.
Lourdes León representa perfectamente esa intersección donde las artes fluctúan, es una mente creativa que se ha formado en los campos de la interpretación, la música y la danza, además de haber trabajado como diseñadora y modelo. Es por ello que encajaba perfectamente para encarnar la propuesta artística de Desigual que buscaba situar moda y arte en un mismo contexto.
Tras un desfile poco convencional en el que los modelos se dirigían a una escultura haciendo gala de sus bailes más instintivos, hacía su entrada Lola León mostrando extraordinarias capacidades para la danza y ubicándose en el centro de la composición. Entonces, paralelamente a sus compañeros, llevaba a cabo el siguiente acto: “el beso”. Kristen y ella se funden en un beso intenso y, al igual que los demás, poco a poco empiezan a deshacerse de las prendas que las cubren. Las parejas dispuestas por toda la escultura se concentran y se enlazan pasando a ser una única masa humana en la que cada movimiento es un gesto de amor.
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