Frascos ilustrados

07 / 09 / 2018
POR Jaume Vidiella / Carlos Moreno

La perfumería colabora de forma habitual con los ilustradores más interesantes de cada momento, para personalizar frascos, en edición limitada, que se convierten en objetos de deseo.

Estamos en el punto final del verano, como los días se empiezan a acortar e instagram se llena de puestas sol que nos recuerdan que el otoño está cerca. Queremos despedir la playa con unas de nuestras fragancias estivales favoritas, pensadas para los amantes de los objetos pop y un imprescindible para los coleccionistas y fans en general de “Gaultier”.

Repasemos un poco la historia de estos dos iconos: Inicios de los 90. Jean-Paul Gaultier, era el diseñador más rebelde y célebre (gracias en parte al vestuario, el mítico bustier de pechos afilados incluido, que Madonna paseó por medio mundo en su polémica gira “Blonde Ambition Tour”). En ese momento álgido, este diseñador parisino presenta su primer perfume femenino “Classique”, una fragancia rosada muy, muy femenina empolvada y dulce, inspirada en el ambiente que se respiraba (champú, laca, esmalte de uñas y perfume barato) en la peluquería que tenía su abuela en un suburbio de París y donde él pasaba muchas horas.

La fragancia tuvo un éxito inmediato, pero además se convirtió, gracias a su frasco en uno de los perfumes más icónicos de todos los tiempos. Tomando prestada, la idea que la diseñadora surrealista Elsa Schiaparelli tuvo en los 30 con su perfume “Shocking” (1937), Gaultier vendió millones de unidades de este frasco en forma de busto de mujer encorsetada y apenas un par de años después revolucionó la perfumería masculina con una fragancia para hombre pero con un desacomplejado toque femenino “Le Male” (1995), un perfume fresco pero muy sensual, copiado hasta la saciedad, creado por el prestigioso perfumista Francis Kurkdjian, que con su frasco en forma de torso musculoso de marinero, inspirado en la película de culto “Querelle “ de Fassbinder (1982), se convirtió en el aroma oficial de la comunidad gay de la época, aún beligerante y reivindicativa y siempre festiva.

Ambas fragancias han tenido y tienen tanto éxito que cada verano se presentan en forma de agua fresca, una variante ligera de estos perfumes intensos, una versión de frasco “costumizado” con temática “Summer Paradise” y estos últimos años en colaboración con algún artista gráfico. Este año el elegido ha sido Mr. André, André Saraiva: polifacético artista sueco de padres portugueses, afincado en París y muy conocido por los más de 300.000 “Mr. A”, su personaje gráfico más conocido, que ha dibujado desde el inicio de su carrera por todo el mundo. Este artista del graffitti “chic” muy conocido en los ambientes de moda ha estampado su “Mr. A” y su alter ego femenino en ambos frascos icónicos, en formato XL. Son ya, imprescindibles para los coleccionistas; estas ediciones son exclusivas para cada verano, la fragancia no cambia pero el frasco es diferente desde hace más de una década.

Con la idea de crear perfumes para las más jóvenes, Puig Nina Ricci, legendaria firma de moda y sobre todo perfumería de los 40, creó la serie “Nina”, que con su imaginario a lo “Alicía en el País de las Maravillas”, y su frasco “manzana” ha tenido un éxito enorme. Después de Nina, nacieron como hermanas: “Luna” (2016) , y hace nada “Bella” (2018). Con las dos primeras la firma ha presentado “Les Monstres de Ricci” una edición limitada, con los frascos ilustrados graciosamente con animalitos de enormes ojos por la artista brasileña Ana Strumpf conocida por su universo visual naïf muy colorista y positivo.

Adiós al verano sí, pero con la simpática sonrisa de estos personajes ilustrados en los frascos más bonitos.

Texto de Jaume Vidiella y fotografías de Carlos Moreno para #VEINDIGITAL