Ahora podrás saberlo y usar la misma fragancia. El museo del Louvre acaba de crear ocho diferentes perfumes basados en sus obras más icónicas.
Venus de Milo, Musee Du Louvre, Paris
Una nueva dimensión sensorial acaba irrumpir en el mundo del arte. No solo podrás contemplar las esculturas de la época griega o de las pinturas del Neoclásico, sino que a partir de ahora podrás oler como ellas. Pero ¿a qué huele la Venus de Milo o la Niké de Samotracia? Pues bien, el Museo del Louvre está trabajando en ello.
En la búsqueda de convertir las visitas al museo en una auténtica experiencia 360, el Louvre contrató a dos de los perfumistas más importantes de Francia para que elaborasen unas fragancias basadas en sus obras más icónicas. Los elegidos fueron Ramdane Touhami y Victoire Taillac, cofundadores de Officine Universelle Buly, quienes buscaron agregar una dimensión olfativa a una experiencia visual.
Ocho han sido los perfumes que el museo francés lanzará el próximo año. Las obras elegidas para ser transformadas en fragancias incluyen la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia, el Valpinçon Bather y el Grande Odalisque del artista Jean-Auguste Dominique Ingres, la Ninfa con el Escorpión de Lorenzo Bartolini, San José Carpintero de Georges de La Tour y La cerradura de Jean-Honoré Fragonard.
Además de los ocho perfumes, también se ofertarán velas, hojas de jabón y postales perfumadas de cada una de las obras antes citadas. Todas ellas estarán disponibles en un nuevo espacio del museo en la planta baja de Allée du Grand Louvre. Disponibles desde el 3 de julio hasta enero de 2020.
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