La diseñadora entretiene a todos bailando el hit de ABBA durante una jornada en contra de la técnica de fracturación hidráulica.
El pasado 16 de octubre, la activista y diseñadora de renombre Vivienne Westwood, participó en una protesta en contra de las prácticas del fracking en Lancashire, Inglaterra, en donde no pasó desapercibida (y no precisamente por su fama).
Para los que no sabéis, el fracking es una técnica de fracturación hidráulica que se utiliza para extraer el gas de la rocas y generar energía. Sin embargo, sus detractores lo consideran un grave peligro para el medio ambiente y la salud, pues señalan la posible contaminación del agua debido a los químicos que se utilizan para romper las rocas y también por la fuga del gas metano que sucede durante el proceso.
La controvertida diseñadora decidió bailar en vez de marchar durante una protesta fuera de la sede de la compañía de gas Cuadrilla Resources. Vistiendo una capa hecha de distintas telas y texturas, bailó «Dancing Queen», la canción de ABBA por excelencia. Pero no fue una elección inocente, fue la misma canción con la que la Primera Ministra Theresa May, abrió camino hace unas semanas durante el Congreso Conservador.
Qué mejor manera para Westwood de expresar su rechazo hacia May, que bailar su propia versión de la canción por una buena causa. Debemos recordar que la protesta se vio encendida por las preocupantes declaraciones de las Naciones Unidas, que calcula la llegada del calentamiento global para el año 2040.
Es importante destacar que la diseñadora, además de ser pionera del movimiento punk en Gran Bretaña, es de las pocas mujeres en la industria de la moda en impulsar el activismo en contra de ciertos asuntos políticos y a favor del medio ambiente. Esperemos que siga conservando su energía y su buena vibra para que siga brillando como la reina que es.
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