Carlota Barrera: «Mi trabajo se basa en cuestionar lo que se considera masculino y lo que se considera femenino»

31 / 10 / 2024
POR Gala Rodríguez

Carlota Barrera presenta su colección ‘Traces’ en la pasarela 080 Barcelona Fashion. En #VEINDIGITAL hablamos con la diseñadora sobre el encuentro entre masculinidad y feminidad, cómo se construye una narrativa a través del color o la relevancia de los accesorios.

Una convivencia de dualismos protagoniza el desfile: tensión y liberación, torsión y recolección, masculino y femenino. Carlota Barrera desafía convenciones y genera una conjunción de elementos antagónicos, dando vida a una armonía única. La gama cromática de la colección es capaz de narrar evocando las distintas horas de un día estival. Reminiscencias del pasado. ‘Traces’ alude con sus prendas a un cierto platonismo en cuanto nuestros conocimientos son recuerdos adquiridos en existencias anteriores. En #VEINDIGITAL hablamos con ella.

“Cada pieza es una exploración del equilibrio entre la tensión y la liberación” ¿Cuál es el motivo de la unificación de estos dos conceptos a priori tan antitéticos?

Todo empezó con una exploración sobre cómo los gestos marcan las prendas y los objetos. Las arrugas se convirtieron en una huella visual de esa acción de tensión y liberación, y las pinzas y pespuntes sirvieron como fuerzas de unión para fijar ciertos puntos o unir capas. Fue un proceso completamente guiado por la curiosidad: “¿Qué pasa si ajustamos algo que normalmente se deja suelto? ¿Y si descosemos algo que normalmente está cosido?”

¿Cómo se ha logrado superar “lo masculino, lo femenino, ambos y ninguno”?

Mi trabajo se basa en cuestionar lo que se considera masculino y lo que se considera femenino. Durante mucho tiempo, el menswear se ha adherido a códigos muy rígidos, a menudo establecidos para reforzar ideas de poder, sobriedad y uniformidad. En mi trabajo, exploro la intersección entre masculinidad y feminidad, buscando redefinir el concepto de poder en un contexto contemporáneo. Me interesa cómo estas dos expresiones pueden coexistir en armonía en lugar de estar en oposición.

¿Cómo se conjuga la durabilidad de una prenda con la creatividad?

La durabilidad y la creatividad se unen cuando desarrollamos nuestras prendas con curiosidad en el diseño y respeto por la artesanía en la construcción. Pensamos en cada prenda para que sea especial y que dure, eligiendo materiales especiales y cuidando cada detalle en la confección para que resista el paso del tiempo. A muchas les incorporamos detalles de sastrería clásica que ya casi no se ven. Por ejemplo, nuestros pantalones tienen una extensión en la costura trasera, permitiendo hacer ajustes a medida que el cuerpo cambia. Así, una prenda puede ser especial y práctica al mismo tiempo

Lino fluido, sarga de algodón ligero, seda translúcida, georgette y organza, sarga de lana fina. ¿Qué te ha llevado a escoger estos materiales?

Trabajamos con diferentes texturas, pesos y opacidades. Utilizamos tejidos de sastrería clásica, como sarga de lana, o de outerwear, como twill de algodón. Tenía muchas ganas de volver a trabajar con seda ligera para las camisas, pero quería hacerlo de manera que tuviera sentido con la colección y con el momento en el que estoy, por eso la lavamos, la arrugamos y en cierto modo, la ‘maltratamos’ para que tuviera ese efecto usado.

 

Los accesorios juegan un papel importante en la colección, ¿cómo se han seleccionado y cómo se relacionan con el concepto general?

La colección habla sobre rastros, lo que alguna vez fue. Hablamos de los objetos como una huella—un rastro del pasado que se cruza con el presente, los accesorios como tesoros íntimos de recuerdos y pequeños souvenirs: pedazos de conchas, piezas de metal, cordones de cuero anudados, piezas de ceniceros descontextualizadas y transformadas en joyería de estaño. A través de estas piezas, creadas en nuestro estudio, hablamos de lo sutil y a la vez profundo que es lo que llevamos al cuello, en las manos, siempre con nosotrxs—algo que puede no tener valor monetario pero tienen un gran valor emocional.
Además, para que todos los aspectos del look tuvieran sentido con la colección hemos contado con calzado de Port Menorca y los earcuffs de Beatriz Palacios, ambas marcas de producción muy cuidada y artesanal.

¿Realmente se puede ser sostenible en el mundo de la moda?

Creo que la palabra «sostenibilidad» está sobreexplotada, prefiero hablar de responsabilidad. Somos responsables en la manera en que seleccionamos nuestros materiales, pensando tanto en su proceso de fabricación como en la sensación que tienen sobre la piel. También somos responsables en la forma en que producimos: colaboramos con artesanos locales y realizamos producciones en pequeñas cantidades en talleres y ateliers locales. A veces, no se trata de fabricar miles de productos con el último material reciclado en una fábrica cuestionable; se trata de crear un número limitado de piezas que aúnen calidad e intención.

¿Si tuvieras que elegir una sola prenda para representar la colección cuál sería y por qué?

El tank top de gasa de algodón tintado a mano. Es muy sutil, muy ligero y encapsula toda la colección en una pieza.

¿De qué manera esta colección evoluciona el ADN de la marca?

Es una colección muy táctil. Estaba en un momento en el que, tras tantas pantallas y gestiones de una marca en crecimiento, necesitaba volver a tener un contacto muy estrecho con la materialidad de las prendas y los procesos. Esta colección se ha desarrollado sobre las prendas, los tejidos y el cuerpo, en lugar de sobre el papel.