David Bowie, mucho más que una leyenda musical

09 / 01 / 2020
POR Julia Mico

Camaleónico, rupturista, transgresor… Te damos 8 claves para que entiendas cómo el artista británico rompió barreras y liberó mentes para ser considerado, hoy en día, un icono de la cultura visual.

Es difícil hablar de David Bowie sin ocupar una cantidad inabarcable de páginas. Todos conocemos su nombre, su música y quizá sus hazañas más virales. Un músico que  tocó todos los palos, que abrió nuevos caminos artística y mentalmente y demostró a toda una generación que podían mostrarse tal y como eran, o quizá, como querían ser. Este «be yourself»que ha inspirado a firmas de la talla de Etnia Barcelona en su nueva colección de sol  ‘A David Bowie Tribute by Etnia Barcelonacontinua motivándonos a día de hoy.

Sin necesidad de hacer un repaso de su larga y prolífica carrera, a través de estas ocho claves entenderás por qué, seas de la generación que seas, conoces la leyenda al igual que lo harán tus hijos, los hijos de tus hijos y un largo etcétera.

1. Su interés en el mundo del cine

A sus cualidades como cantante y compositor, sumó un interés por innovar, por no repetirse y explorar en diversas vertientes artísticas. En paralelo a tu trayectoria musical, Bowie hizo varias (y míticas) incursiones en el mundo de la interpretación participando en más de una treintena de producciones: ‘The Hunger’ (1983) de Tony Scott, en donde interpreta a un vampiro junto a Catherine Deneuve; ‘The Last Temptation of Christ’ (1988) de Martin Scorsese, interpretando a Poncio Pilatos; ‘Merry Christmas, Mr. Lawrence’ (1983) de Nagisa Oshima o ‘Gigoló’ (1978), de David Hemmings, en la que interpreta a un oficial alemán que ofrece su cuerpo en un lupanar regentado por la mismísima Marlene Dietrich.

David Bowie y Catherine Deneuve en ‘The Hunger’ (1983), de Tony Scott.

2. Su capacidad para inspirar y generar modas

La excentricidad, el estilo camaleónico y la ruptura de las normas estéticas lo elevaron a la categoría de ídolo de la moda desde sus inicios, hasta el día de hoy. Diseñadores de la talla de Kansai Yamamoto hicieron para el piezas tan icónicas como el mono de rayas de ‘Aladdin Sane’ (1973). Para su alter ego más experimental, Ziggy Stardust, fue Freddie Burretti quién diseñó los trajes que llevaba el extraterrestre naranja, así como el enfant terrible de la moda, Alexander McQueen le diseñó en los 90 una chaqueta con la tela de la «Union Jack«. No solo diseñaron para él, sino que su figura ha inspirado a diseñadores como Jean Paul Gaultier que recuperó el personaje de Ziggy  en su colección primavera-verano 2013; Ricardo Tisci hizo una copia de la chaqueta de ‘Aladdin Sane’ y Dries Van Noten ha reconocido inspirarse en «El Duque Blanco» para muchas de sus piezas. A día de hoy, su revolución estética sigue siendo objeto de inspiración y homenaje de grandes cadenas o firmas, tal y como contábamos hace escasos días con la colección de sol A David Bowie Tribute by Etnia Barcelona.

Mono ‘Tokyo Pop’ diseñado por Yamamoto para su gira ‘Aladdin Sane’ (1973).

3. Antes que músico, artista de la pintura

Más allá del cine y la moda, Bowie dejó un gran legado como pintor. Influenciado ante todo por Dalí, quién fue su debilidad, así como por el expresionismo alemán, la estrella del rock creó obras de lo más oscura e inquietantes. Además de su actividad artística, su relación con el precursor del Pop Art Andy Warhol fue decisiva. Lo inspiró en su álbum Hunky Dory e incluso llegó a interpretarlo en la película ‘Basquiat (1996) de Julian Schnabel.

‘Niño en Berlín’ (1977) realizado por el propio David Bowie.

4. Una larga y fructífera relación con otras leyendas musicales

Escuchar la música de David Bowie es escuchar a toda una generación de artistas. De Iggy Pop, para quien produjo dos de sus temas más célebres como ‘The Idiot’ o ‘Lust for life’ (1977), pasando por la relación amor/odio con Mike Jagger y su tema ‘Dancing in the streets’, hasta Lou Reed o Curt Cobain. La carrera de Bowie estuvo entrelazada con los más grandes de su generación no solo en colaboraciones, también como sujeto inspirador.

Lou Reed, Mick Jagger y David Bowie.

5. Sus alter egos más célebres

Haciendo uso de sus habilidades teatrales y de interpretación, a lo largo de su carrera demostró al mundo entero el valor de la mutación a través de diferentes alter egos con los que creaba diferentes historias. Major Tom (1969) puede que no sea un alter ego como tal, pero fue la primera vez que Bowie creaba un personaje ficticio (un astronauta) para interpretar sobre el escenario uno de sus temas más célebres: ‘Space Oddity’. El más rompedor y memorable es sin duda Ziggy Stardust, una estrella del rock extraterrestre y andrógina recién llegada a la Tierra que protagonizó el que es considerado como uno de los mejores discos de la historia del rock, The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars’ (1972). Por último, el más polémico: The Thin White Duke (1976). Un tipo elegante adicto a la cocaína que protagonizó otro de sus discos de cabecera: ‘Station to Sstation’ y que acabó al ser relacionado con el fascismo.

Retrato de Ziggy Stardust (1972)

6. Declaraciones políticas desafortunadas

Esta relación con el fascismo estuvo más que justificada. Hablando a través del “Duque Blanco”, Bowie hizo declaraciones de lo más controvertidas afirmando que Gran Bretaña estaba preparada para un régimen fascista e incluso declaró que “Adolf Hitler fue una de las primeras estrellas del rock”. Con el tiempo, el artista se excusaría en su adicción a las drogas y los problemas mentales que sufría en aquella época en la que para muchos, perdió completamente el norte.

‘The Thin White Duke’.

7. Ambigüedad sexual

Este ha sido uno de los rasgos que ha hecho crecer su mito y con el que rompió tabús sexuales, abrió mentes y traspasó barreras culturales. Casado en dos ocasiones, Bowie se encuentra en la lista de “casanovas” del mundo del rock, habiéndose relacionado abiertamente con celebridades como Bianca Jagger, Susan Sarandon, Elisabeth Ttaylor y el macho alfa del rock, Mick Jagger. En 1976 confesaba a Play Boy abiertamente su bisexualidad.

Retrato a Bowie por Brian Ward (1971)

8. ‘Blackstar’ su último adiós

El pasado 2016 salía a la venta el que sería su álbum número 25: ‘Blackstar’ y lo hacía justo dos días antes de que el rey del Glam Rock nos dejara para siempre. Más allá de los sueños de mensajes ocultos por parte de sus fans más conspiranoicos, este disco configuró un adiós por todo lo alto. Con un rock más experimental, sonidos más propios del jazz y hasta cantos gregorianos, tal y como afirmó Tony Visconti, productor del álbum e íntimo de Bowie: «Su muerte fue como su vida, una obra de arte«.