Influencias marítimas y decadentes se mezclan con un aire melancólico en la campaña capturada por Willy Vanderperre para la colección de Dries Van Noten otoño-invierno 25-26, mientras la estética masculina se reinterpreta entre contrastes de lujo y crudeza. Un viaje visual que desafía el tiempo y las convenciones.
A través de su lente, Willy Vanderperre crea un escenario que oscila entre lo áspero de los paisajes urbanos de Amberes y la suavidad de los interiores, donde los personajes creados por Dries Van Noten para la colección otoño 2025 parecen suspendidos en el tiempo. Con miradas melancólicas y posturas relajadas, los modelos evocan tanto la decadencia de épocas pasadas como una modernidad desconcertante, flotando entre el pasado y el futuro.
La colección, inspirada parcialmente en ‘The Wild Boys’, de William Burroughs, mezcla influencias que van desde el estilo marinero hasta la bohemia decadente, evocando la elegancia vagabunda de los primeros años del siglo XIX. Las prendas combinan gabardinas rosas con flores, abrigos de punto patchwork y detalles prácticos como cinturones de cuerda anudados. La paleta de colores suaves y los cortes amplios, junto a los pantalones cortos plisados, transmiten una sensación de lujo decadente, mientras que las botas de motorista y chaquetas de gran tamaño aportan un contraste de dureza que equilibra la suavidad de los materiales.
Lo que realmente destaca de esta colección es su capacidad para explorar la tensión entre la delicadeza y la robustez, el romanticismo y la funcionalidad. Con este enfoque, Dries Van Noten y Julian Klausner redefinen la masculinidad, creando un estilo que trasciende épocas y categorías. Es una invitación a ver la moda no solo como un reflejo de lo que somos, sino también como una forma de evocar emociones y sensaciones, abriendo un diálogo entre el pasado y el presente.