Shoko Ishida comenzó a ilustrar cuando iba a la escuela primaria. Cuenta en instagram que, por aquel entonces, le gustaba doblar y cortar hojas de papel para crear sus propios manga o libros de historietas que después leía a sus amigos. Fue así como descubrió que sus cómics hechos a mano inspiraban a otros a través de la narración visual. «Mis dibujos expresan una historia y las personas que los ven los interpretan a su manera».
En sus ilustraciones siempre incorpora personas de aspecto realista rodeados con elementos de fantasía «para crear contraste de efectos visuales».