Los volúmenes de la biodiversidad marina siguen siendo fuente de inspiración y misterio
Mariko Kusumoto es una artista que ha trabajado distintos medios a lo largo de su carrera, empezando por el metal para acabar centrándose en la tela: broches, collares enormes pero ligeros, pendientes, pulseras… Todo tipo de objetos que pueden recordarnos vagamente a los propósitos más habituales de la tela, como elementos de moda; pero también esculturas deslumbrantes y artículos de decoración. Hay algo que está claro: es un trabajo de artesanía impecable.
Inspirada muy a menudo por la biodiversidad marina, nos recuerda al crochet de Vanessa Barragao, que también reproducía los volúmenes del fondo marino en su obra textil. Como sabemos, la biodiversidad de nuestros océanos se ve hoy amenazada por la contaminación, pero no deja de ser una fuente de inspiración y misterio: el 95 % del volumen del océano está todavía sin explorar, y alberga miles de secretos y criaturas. Mariko Kusumoto reorganiza las formas vegetales y animales en una nueva presentación de estilo surrealista, elegante y divertido, pero sobre todo sorprendente; jugando a menudo con las cualidades de las telas, las posibilidades que le ofrecen sus texturas, su suavidad o su transparencia. Su creatividad provoca la sorpresa en quien la admira.
–