¡Extra, Moda! el origen de la prensa de moda y de la prensa para mujeres

10 / 01 / 2020
POR Peña Fernández

Nos adentramos en la historia que lleva al nacimiento de estas publicaciones dirigidas al sector femenino y que, junto al papel de la mujer, experimentan un desarrollo.

El Museo del Traje acoge hasta el 1 de marzo la exposición ¡Extra, Moda! para invitarnos a realizar un recorrido por la historia de la prensa de moda en España desde finales del siglo XVIII hasta finales del XIX, por su antecedentes, origen y consolidación; y a reflexionar sobre el sistema de la moda y el papel que dichas publicaciones representaban en la construcción de un modelo de mujer.

Debido a que la evolución de las publicaciones está unida a la de los figurines, los patrones, los trajes y accesorios, la muestra utiliza todos estos recursos de manera conjunta para plasmar la historia de la prensa de moda y proporcionar una imagen a 360 grados.

Esta exposición, comisariada por María Prego de Lis y Ana Cabrera Lafuente, muestra la influencia de las revistas de moda en el desarrollo de la industria de la moda, ya que representaban una guía en los hábitos de consumo de sus lectoras. El impulso era mutuo y el crecimiento se produjo en una doble dirección, pues del mismo modo, la democratización de la moda y el hecho de representar un papel cada vez más importante en la vida de las personas, y concretamente de las mujeres, estimuló el nacimiento de revistas que se dedicaban parcial o exclusivamente a la moda.

Sin duda, uno de los aspectos más interesantes que se pueden apreciar es la importancia que tuvieron este tipo de publicaciones en la configuración de un modelo de mujer, ya que suponían un manual para saber cómo vestirse según la ocasión, dónde ir a comprar, cómo comportarse y para ilústralo exponían ejemplos de todo ello al hablar de los personajes más destacados de cada momento, como la reina Victoria o la emperatriz María Eugenia de Montijo. Al mismo tiempo, servían como canal para difundir ideas más complejas sobre el papel de la mujer en la sociedad y su educación, pasando por el más puro tradicionalismo y por tonos feministas que reclamaban igualdad y una mejor situación para la mujer.

La prensa de moda, cuyo origen más remoto encontramos en los “libros de trajes” del siglo XVI  en los que la imagen en algunos casos iba acompañada de una descripción detallada, ponen pronto su objetivos en un nuevo público que la prensa en general había ignorado: las mujeres. Así durante el siglo XVII y XVIII, surgen en Francia e Inglaterra una serie de publicaciones de contenido variado destinado al sector femenino que englobaban noticias sobre la moda y que serán imitados en las principales ciudades de Europa.

En España, el primer periódico de este tipo llega a finales del siglo XVIII con la aparición de “La Pensadora Gaditana”, una reacción de su directora Beatriz Cienfuegos a los ataque contra la mujer que se realizan por el periódico “El pensador”, arma para poder comunicar sus ideas sobre la política, la familia, el matrimonio… y también la moda.  La prensa, sobre todo aquella destinada al público femenino pasa por un período difícil pero con la llegada del siglo XIX experimenta un gran desarrollo, sobre todo durante el reinado de Isabel II.

Durante este período, las prensa para mujeres se diversifica según el tratamiento del contenido. Por un lado, teníamos la prensa femenina como “El Amigo de las Damas” o “El Correo de la Moda” que mantenían una posición tradicionalista en cuanto al papel de la mujer como responsable del hogar y del cuidado de la familia. Por otro lado, con vocación reivindicativa, se publicaron revistas feministas como “Ellas, Gaceta del Bello Sexo” que buscaban mejorar la situación de la mujer reclamando una mayor igualdad entre los hombres y las mujeres, la participación de la mujer en la vida social y política, una educación paritaria.

También durante el siglo XIX acudimos a una mayor participación activa de las mujeres en la prensa llegando incluso a dirigir periódicos y revistas como fue el caso de Ángela Grassi.

La prensa de moda se vio tremendamente impulsada por el desarrollo de un nuevo modelo económico que pide consumir cada vez más favorecido por el nacimiento de los grandes almacenes y los pasajes comerciales y que da lugar a una nueva concepción de la moda donde, sobre todo a final de siglo, las revistas que muestran qué y dónde comprar (con cada vez más páginas de publicidad e ilustrándolo con fotografías) son el mejor aliado de la mujer.