Stella McCartney Kids ha confiado en la plataforma creativa española A Flamenco Catharsis y el resultado es esta nueva campaña donde pequeños bailaores demuestran que el flamenco no tiene que ver con una vestimenta, sino con la energía que se transmite.
De forma progresiva hemos ido encontrando pequeñas pinceladas o influencias directas del flamenco en la escena musical, artística, cultural o incluso en el sector retail. Las barreras que parecían impuestas a este género empiezan a delimitarse, para dar paso a fusiones de lo más interesantes y para llegar a públicos más amplios y diversos.
La plataforma creativa A Flamenco Catharsis ha desdibujado esas líneas para la última campaña de Stella McCartney Kids y ha demostrado que el flamenco puede vestirse de calle y transmitir la misma fuerza y poderío. La escena sucede en las colinas de Barcelona y el foco se pone en los niños, bailaores profesionales que desprenden calma y poder a partes iguales en las diferentes fotografías y vídeo.
La dirección artística de Lolo González, impulsor y alma de A Flamenco Catharsis, junto con el colectivo Manson, la productora Canadá, Running Creative Projects y Adrián Catalán a la fotografía, ha aportado un punto de vista contemporáneo y creativo en torno al flamenco para esta colaboración con la marca internacional. Para conseguir este maravilloso resultado para Stella McCartney Kids se ha buscado un equilibrio entre plasmar el flamenco de una manera sugerente y enérgica, y la abstracción de tópicos o clichés, teniendo como resultado un discurso decodificado de figuras y símbolos, pero totalmente poético.
Y precisamente por esto, un fragmento de una conferencia de Lorca, “uno de los más grandes poetas en habla hispana de la historia, y desde luego el más flamenco de todos”, fue el elegido para crear la pieza de audio. “Se apostó por una base sonora, casi onírica, que le da este punto de ensoñación infantil que le va tan bien a las imágenes”.
Rosalía fue quien descubrió para los chicos de Manson a la pequeña Manuela, la primera elegida tras ver un par de vídeos de ella en YouTube y caer rendidos ante su arte. Y al tirar más del hilo, llegaron Alexia, Lola y Alex, descubiertos en un espectáculo colectivo de escuelas de flamenco. La complicidad que ya tenía ayudó durante el rodaje y, como comenta Lolo “fue conmovedor ver cómo estos niños, de su infantil candidez durante el día, pasaron a convertirse en unas criaturas poderosas cuando bailaban al caer la noche”. Así se refleja en el material audiovisual y fotográfico, demostrando que “la ropa de Stella McCartney puede ser tan flamenca como cualquier otra. Tiene que ver mucho con la actitud y cómo la persona mueva o use lo que lleva puesto” comenta también.
Lolo crea con A Flamenco Catharsis un espacio común donde se produzcan exploraciones y sinergias que otorguen frescura al flamenco, más allá de teatros o estudios de grabación, llegando a otros formatos y por supuesto, al entorno digital. Como él mismo dice, es importante aplicar un storytelling interesante y una estética potente, para avanzar posiciones entre las nuevas generaciones. Y bajo esta particular visión que tiene del flamenco, el plan es llegar a aunar bajo el formato revista, diferente contenido que la respalde. Desde alguna entrevista peculiar, algo de ensayo, series fotográficas o quizás algo de moda… Tras la buena acogida de este proyecto junto con Stella McCartney, A Flamenco Catharsis quiere poder plasmar en sus futuras páginas no un monólogo, sino una conversación que, expuesta con rigor y buen gusto, cautive e involucre a la gente.
