Su gusto por el ocultismo le lleva a conjurar en la ropa imposibles a priori, a dotar de realidad a lo que, hasta ese instante, residía en el ámbito ilusorio de la ciencia ficción: surge así una alta costura imprimible que genera un nuevo espacio entre la fantasía y lo real. Es –casi– un encantamiento formulado a base de polímeros, resinas, cristales, silicona líquida, cuero, algodón o cualquier material que le permita transformar la moda a su capricho a partir de procesos como la impresión 3D, la cristalización o la sinestesia.
A pesar de que en sus diseños siempre se percibe una huella de la historia y las reminiscencias del pasado se dejan sentir en casi todas sus creaciones, cuando se habla de Iris Van Herpen, se habla de futuro. Sin embargo, ella prefiere referirse al presente porque sus vestidos son un hecho –existen aquí y ahora– y no una quimera lejana e imposible. Incluso la han llamado “la hechicera de la moda”. Sin embargo, lo suyo no es ilusionismo, nigromancia o brujería. Es innovación, verdad y belleza. Aunque ya se sabe que a la ciencia que se anticipa a su tiempo le llaman magia.
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Texto por Marisa Fatás, fotos por Florian Joahn
Estilismo por Jean Paul Paula
Peluquería y maquillaje por Jeroen Bloemers
Uñas por Frederique Olthuis
Modelos: Kishana @ elite y Sharne Georg
Todas las prendas Iris Van Herpen
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Fotos y entrevista completa en #VEIN10